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La Asociación Española de Deportes Colectivos (AEDC) surge en 2008 para estudiar
e investigar en el campo de los Deportes Colectivos en el territorio español. El gran
auge que están teniendo todos los deportes colectivos dentro del deporte
nacional, nos llevó a ver la necesidad de crear AEDC para responder a la creciente
demanda de Licenciados en CC. de la Actividad Física y Deporte que, con sus
inquietudes sobre los temas afines al objeto de la misma, dan sentido a la
Asociación.
Sin duda, el futuro del deporte en España estará ligado a la expansión de los
deportes colectivos, e incluso de la aparición, por qué no, de otros nuevos, lo que
redundará en la creación de nuevas Asociaciones y Federaciones en este ámbito.
En esta línea de constante investigación creamos, ya en nuestros comienzos, una
revista de interés para todo el público relacionado con los deportes colectivos, que
esperamos que sea referencia importante no sólo para profesionales del deporte,
docentes de las Licenciaturas de Actividad Física y deportes y estudiantes de la
misma sino, por supuesto, también para el público en general.
La gran acogida que, desde sus inicios, ha tenido nuestra asociación, nos impulsa a
seguir adelante y nos motiva para seguir mejorando día a día, lo cual esperamos
conseguir con el apoyo de todos nuestros asociados y de todos aquéllos que
deseen realizar cualquier tipo de aportación o sugerencia.
2
ENTIDAD EDITORA
Asociación Española de
Deportes Colectivos
C/ Bellver, 1
28039-MADRID
revista@asesdeco.com
DIRECTORA
Gema Sáez Rodríguez
Univ. de Alcalá
CONSEJO DE REDACCIÓN
Alistair Maclay
Univ. de Oxford
Carlos A. Cordente Martínez
Univ. Politécnica de Madrid
Carmen Domínguez Sánchez
AEOED
Guillermo Rocafort Pérez
Univ. Carlos III
Johnny Meoño Segura
Univ. de Costa Rica (C. Rica)
Jorge Otero Rodríguez
Univ. Autónoma de Madrid
José Manuel Almudí Cid
Univ. Complutense Madrid
Juan Carlos Luis Pascual
Univ. de Alcalá
Julián Campo Trapero
Univ. Complutense Madrid
Mariliana Rico Carrillo
Univ. Católica del Tachira (Venezuela)
Ronke Shoderu
London Metropolitan University
Rui Filipe Cerqueira Quaresma
Univ. de Évora (Portugal)
Silvina Santana
Univ. de Aveiro (Portugal)
Victor Manuel Castillo Girón
Univ. de Guadalajara (México)
Xavier de Montille
Univ. de París
NÚMERO 14
ENERO-ABRIL 2013
ISSN: 1989-841X
NORMAS DE PUBLICACIÓN
1. La Revista Internacional de Deportes Colectivos publica trabajos de carácter científico que
estén realizados con rigor metodológico y que supongan una contribución al progreso en el
ámbito de los Deportes Colectivos. Se recogen trabajos de naturaleza teórica,
experimental, empírica y profesional con preferencia para aquéllos que presenten
cuestiones actuales y de relevancia científica y discutan planteamientos polémicos. Por lo
demás, la interdisciplinariedad en el campo de la actividad física y deportiva es un objetivo
de la Revista, por lo que existirá una sección para trabajos de cualquier otra área distinta a
la mencionada.
2. Los trabajos habrán de ser inéditos, no admitiéndose aquéllos que hayan sido publicados
total o parcialmente, ni los que estén en proceso de publicación o hayan sido presentados
a otra revista para su valoración. Se asume que todas las personas que figuran como
autores han dado su conformidad, y que cualquier persona citada como fuente de
comunicación personal consiente tal citación.
3. Los artículos deberán prepararse según las normas ISO 690-1987 y su equivalente UNE
50-104-94. Estas normas se pueden consultar en el enlace
http://www.uc3m.es/portal/page/portal/biblioteca/aprende_usar/como_citar_bibliografia. Los
manuscritos que no se atengan a dichas normas no serán considerados para su
publicación. Los manuscritos deberán ser en letra Times New Roman 12, a un espacio y
medio y con una extensión de entre 5 y 20 páginas, con márgenes de 3 centímetros y con
las páginas numeradas. Los originales podrán estar escritos tanto en tanto en idioma
castellano como en inglés.
La primera página del manuscrito incluirá únicamente el Título pero no los autores, para
garantizar el anonimato en la revisión.
La 2ª página incluirá:
a. Título del artículo.
b. Nombre de cada autor completo, y de sus instituciones, ciudad y país.
c. Un resumen en castellano y otro en inglés de entre 100 y 150 palabras.
d. El título en inglés.
e. Entre 4 y 8 palabras clave en castellano e ingles, al pie de cada resumen.
f. Información suficiente para el contacto con el autor (dirección postal completa, teléfonos y
correos electrónicos).
g. Se deberán indicar —si es el caso— las fuentes de financiación de la investigación, así como el
hecho de haberse presentado (de forma previa o preliminar) en algún congreso, simposio o
similar.
Se podrán incluir notas a pie de página.
Las tablas, gráficos y figuras deberán estar una en cada hoja, indicándose en el texto su ubicación.
Biografías. Para cada autor se debe indicar la actual afiliación y el máximo grado académico
obtenido (campo, año de obtención, institución). Se deberán adjuntar como una hoja separada al
final del texto.
4. Los trabajos serán enviados o bien por correo electrónico a la dirección
revista@asesdeco.com. , o a la dirección de correo:
Asociación Española de Deportes Colectivos
C/ Bellver, 1 Bajo - B
28039 - Madrid (España)
5. Los trabajos remitidos serán revisados anónimamente por al menos dos revisores externos
antes de la evaluación del Consejo de Redacción. La recepción se comunicará de
inmediato, y se han de esperar por lo general entre 1 y 3 meses para recibir las revisiones.
Los artículos aceptados (dependiendo de la rapidez en las revisiones y en la realización de
las revisiones posteriores) pueden esperar ser publicados alrededor de 4 meses después
de su remisión. En caso de no ser aceptado, el original se devolverá a petición del autor.
Si se acepta un trabajo para su publicación, los derechos de impresión y de reproducción por
cualquier forma y medio serán propiedad de la Revista. La Revista de AEDC no rechazará ninguna
petición razonable por parte del autor para obtener el permiso de reproducción de sus
contribuciones. Asimismo, se entiende que las opiniones expresadas en los artículos son de
responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen la opinión y política científica de la
Revista. Igualmente, las actividades descritas en los trabajos publicados estarán de acuerdo con
los criterios y normativa vigente, tanto por lo que se refiere a experimentación como en todo lo
relativo a la deontología profesional. La Revista podrá solicitar a los autores copias de los datos en
bruto, manuales de procedimiento, puntuaciones, y, en general, material experimental relevante.
www.asesdeco.com
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES
COLECTIVOS
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SUMARIO
DEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOS Y CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LA
ACTIVIDACTIVIDACTIVIDACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTE
HAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIR
Juan Diego López Medina…………...………………………………………….……….. 4
LA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIOR EN JUGADORES
JÓVENES DE VOLEIBOL
Dr. Eur. Antonio J. Monroy Antón, Bárbara Rodríguez Rodríguez
Rodríguez…….………………………..……………………………………………………….. 20
EL ESTUDIO ACTITUDINAL COMO PROPUESTA EDUCATIVA PARA LAS
ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURAL
Aitor Llandres García, Dra. Eur. Gema Sáez
Rodríguez………………………………………………………………………………………… 30
INCIDENCIAS DE LA LEY 12/2012, DE 26 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS
URGENTES DE LIBERALIZACIÓN DEL COMERCIO Y DE
DETERMINADOS SERVICIOS, SOBRE LAS COMUNICACIONES
COMERCIALES REALIZADAS EN EVENTOS DEPORTIVOS
Dr. Eur. David López Jiménez……………………………………….……………. 50
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES
COLECTIVOS
4
HAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIR
Juan Diego López Medina
Universidad Pontificia Boliviana
RESUMEN
En este artículo se hace un breve acercamiento a las
actividades y estrategias que un equipo de fútbol
americano colombiano realiza para sostenerse y procurar
ampliar su número de seguidores en un contexto cultural
y comercial en el que dicho deporte es poco popular. La
sola práctica deportiva no es suficiente para permitir que
los aspectos lúdico, deportivo y educativo se sostengan y
fortalezcan, se requiere de la inyección de capital para
mejorar las estrategias comunicativas, la calidad de los
equipos y espacios de práctica y escenarios deportivos
para juegos amistosos y torneos competitivos. A fin de
cuentas, el patrocinio o apoyo de marcas comerciales o
institucionales es imperioso e inevitable para el éxito
deportivo.
PALABRAS CLAVE: Sector no lucrativo, fútbol
americano, mercadeo deportivo, patrocinio, estrategias de
bien social.
ABSTRACT
This paper is a brief look at the activities and strategies
that a Colombian football team takes to sustain and seek
to expand their number of followers in a cultural and
commercial context in which the sport is unpopular. The
sport by itself is not enough to allow recreational aspects,
sports and education are sustained and strengthened, it
requires capital injection to improve communication
strategies, quality of equipment and practice fields and
sports places for friendly games and competitive
tournaments. After all, sponsorship or support of
trademarks or institutional is imperative and inevitable for
sporting success.
KEYWORDS: Non-profit sector, american football,
sport marketing, sponsorship, strategies for social good.
Fecha de recepción: 21/03/2013 Fecha de aceptación: 31/03/2013
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES
COLECTIVOS
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JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
1. INTRODUCCIÓN
Como parte del proyecto de investigación "Implementación de elementos de marketing
deportivo en campañas publicitarias de responsabilidad social como herramienta de
posicionamiento en marcas comerciales e institucionales en la Ciudad de Medellín" del
programa de Publicidad de la Fundación Universitaria Luis Amigó, se produjo un
artículo resultante de la entrevista a uno de los directivos de Lobos Medellín, equipo de
Fútbol americano pionero en la ciudad en la práctica de dicho deporte y dos veces
campeón del torneo FECOFA.
FECOFA es la federación Colombiana de Fútbol Americano, cuenta actualmente con
siete equipos formalmente activos en el torneo nacional y espera seguir creciendo
poco a poco gracias a las actividades que cada equipo desarrolla para el fomento
deportivo y el crecimiento regional y local.
En nuestro país “El deporte profesional o también llamado ‘Asociado’, se encuentra
organizado por Federaciones. Cada deporte se reúne en ligas y clubes a nivel
departamental para luego conformar la Federación Deportiva Nacional. En Colombia
existen 47 de estas organizaciones, algunos comités profederación y dos
organizaciones independientes. Dentro de ellas hay 407 ligas, 2952 clubes y más de
700 mil deportistas en la actividad.” (Coldeportes, 2012)
En Colombia, como en muchos países, la práctica deportiva aficionada dista mucho de
la práctica profesional. Existen pautas administrativas y comerciales que restringen o
favorecen el crecimiento y cimentación de uno u otro deporte. Años atrás, muchos
años atrás, el ciclismo era el deporte insigne colombiano. La falta de apoyo comercial
a los ciclista ha llevado a que los talentos nacionales compitan en equipos extranjeros,
pues la poca rentabilidad que para los patrocinadores representa el sostenimiento de
tales deportistas, hace que las marcas y empresas pierdan motivación para apoyarlos
y se alimenta el círculo vicioso de la falta de fomento por falta de deportistas por falta
de capital patrocinador.
6
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
2. COMPETICIÓN PROPIAMENTE DICHA
Competir es una palabra que tiene actualmente varios significados que alejándome del
rigor etimológico y de la RAE, se entiende desde dos perspectivas, la deportiva y la
económica, que a fin de cuentas, terminan siendo la misma cuando de competir a nivel
profesional se trata. Ser un deportista o equipo deportivo de alto rendimiento no se
logra solo con buena fe y actitud positiva, o con disciplina y solidaridad de la familia, se
requiere de alta inversión de tiempo y dinero para permitirle al deportista o el equipo
supervivir en el ambiente altamente competido.
Hay mercados donde competir es relativamente fácil, pues es evidente para quien se
arriesga a entrar, cómo se obtienen ganancias y el rendimiento permite ampliar la
cobertura o participación, pero en los sectores no lucrativos, al que el deporte en sí
mismo pertenece, no es simple evidenciar lo rentable que es apoyar el deporte a
menos que los patrocinios involucren estrategias de venta de mercancía relativa a la
marca (equipo o deportista), al punto de llevar a personajes y equipos a lograr más
ingresos a partir de la comercialización y publicidad, que de los mismos
reconocimientos y premios deportivos.
Powell y Steinberg1
definen el sector no lucrativo como “aquellas entidades
organizadas con fines públicos, autorreguladas y que no distribuyen sus ganancias o
excedentes. Las organizaciones no lucrativas son independientes del gobierno y los
negocios a pesar de estar estrechamente relacionadas con ambos. (…) según
entidades norteamericanas de administración del gasto público e impuestos (NTEE,
NCCS e IRS) el sector no lucrativo contempla las siguientes categorías: arte, cultura y
humanidades; educación, ambiente y animales; salud, servicios humanos; asuntos
internacionales y extranjeros; beneficios públicos y cívicos (incluyendo fundaciones
filantrópicas) y religión”.2
Tales sectores no lucrativos cuentan con una escala de valores diferente al sector
lucrativo, su prioridad en principio no es hacer dinero sino proporcionar a su entorno
social próximo un beneficio marcado por la actividad que desarrolla, el sector deportivo
1
POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale
University Press. 2006. p. 659.
2
Traducción del inglés por el autor
7
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
pretende entonces, fomentar la práctica de un deporte en particular mediante el
ejemplo y la inclusión a las actividades que planea, sin embargo, requiere de capital y
de solidez financiera para existir y permanecer en el tiempo y espacio en que busca
madurarse.
El dinero para poder operar y difundir las actividades que desempeña una
organización deportiva no aparece por sí solo y al comienzo, son los propios
deportistas que a partir de sus ingresos laborales (pues es muy común que el deporte
no sea su actividad fundamental y menos para obtener ingresos) invierten en equipos,
uniformes, acondicionamiento físico… al cabo del tiempo y cuando se pretende
mejorar el rendimiento, los excedentes del sueldo no son suficientes. Así, las
estrategias de mercadeo incipientes y por intuición comienzan a hacer parte de las
actividades paralelas a la práctica deportiva.
3. LA COMPETICIÓN EN EL DEPORTE
Muchas veces los deportistas u organizaciones deportivas no cuentan con
profesionales especializados en mercadeo deportivo y sin embargo, logran salir
boyantes y sostenerse para alcanzar el rendimiento deportivo competitivo. “Una
estrategia es eficaz si es capaz de alcanzar sus propias metas y es fiable si es capaz
de hacerlo de manera consistente. Constantemente el hombre de marketing se
interesa por la evaluación de sus estrategias tanto antes como después de su
implementación, con el fin de elegir aquellas que le muestren mejores posibilidades de
éxito.” (O’Shaughnessy)3
Cuando de deporte se trata, el concepto de éxito se materializa en tanto sea divulgado
y compartido con el ámbito deportivo y popular, es decir, un equipo representa una
marca o empresa y a su vez, una localidad, el éxito rinde frutos en tanto para la
localidad y la marca que lo apoya, sea positivo el resultado obtenido. Kotler (1972) en
O’Shaughnessy4
más tarde define lo que llamó los tres estadios de la conciencia del
marketing:
3
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 83.
4
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p.5
8
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
1. Está restringido a los negocios y transacciones mercantiles.
2. Amplía su influencia a todas las organizaciones de alguna manera, cuando allí
se compromete la relación con clientes y/o consumidores.
3. Toda organización, inclusive las no lucrativas como Universidades, Museos, en
fin, requieren marketing para el logro de su causa y el respaldo y
reconocimiento sociopolítico que buscan.
Las organizaciones deportivas se localizan en los estados de conciencia dos y tres,
dependiendo de su constitución como entidad con o sin ánimo de lucro.
El lucro, como se dijo antes, no es necesariamente la prioridad de una organización
deportiva, pero es un rubro poderoso para permitir el éxito dentro de la dinámica
deportiva en que se circunscribe. Hace años tengo un concepto que utilizo para
explicar algunos fenómenos sociales que atrevidamente llamo la Teoría Gravitacional
Social, en pocas palabras planteo que cuando más personas hacen parte de una
actividad o idea, más fácil crece e influencia a otras esferas sociales, haciendo que
aquellas ideas de menor masa, tiendan a ser absorbidas por las de mayor masa.
En Colombia, el deporte de mayor masa es el fútbol (soccer para EE.UU.), que hace
que futuros o posibles deportistas prefieran éste por contar con más escenarios y
entidades de apoyo; difícilmente se encuentran empresas que apoyen equipos de
esgrima, nado sincronizado o lacrosse que tienen poca o ninguna masa. El fútbol
americano en Colombia también es de poca masa.
Alejandro López, uno de los fundadores de Lobos Medellín, quien fuera defensa y que
por lesiones deportivas ahora se desempeña como entrenador y secretario del equipo,
responde algunas preguntas que tienden a comprender en términos estratégicos, qué
acciones y decisiones han tomado en torno a cuestiones del competir para competir.
¿Qué motivó a los fundadores de Lobos Medellín a formalizarse como tal y comenzar
la práctica de fútbol americano? El saber más del deporte, entenderlo y practicarlo por
hobby de una forma sencilla sin protecciones y el saber que en otras ciudades de
Colombia como Bogotá y Manizales también había equipos que lo practicaban,
luego se volvió una práctica por competencia.
9
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
Entonces, una vez se convocan personajes para formar un equipo y se siente la
necesidad de organizar y formalizar las actividades por el compromiso de los
participantes, no es suficiente con el desarrollo de partidos endógenos que no
evidencian el nivel o calidad del equipo, por ello el siguiente paso es la formalización
como equipo y la posterior inscripción a la Federación.
Ser un equipo de competencia formalizado implica trámites de legalización que no
viene al caso detallar, pero que obliga a que más que un grupo de deportistas, se
involucren actividades contables, de seguimiento de comités, actas, en fin, y el apoyo
de profesionales especializados en tareas administrativas.
La posibilidad de proyectarse como equipo de alto rendimiento, competente y
competitivo implica así, inversión en recursos. ¿Qué tan costoso o económico es
sostener un equipo de fútbol americano en el contexto local? [Imagen 1] Muy costoso,
cada implemento, viaje, uniforme, etcétera corre por parte de cada uno de los
integrantes del equipo, el solo equipamento (guayos, hombrera y casco) están
alrededor de $600.0005
por persona, adicional a esto hay que pagar viajes a otras
ciudades para competir por el torneo, uniformes y otros gastos.
“Al ampliarse el objetivo básico del marketing, los profesionales de esta actividad
denuncian la existencia de problemas para desarrollar su trabajo en las organizaciones
no lucrativas y que estos problemas no solo existen al tratar con consumidores y
competidores, sino al tratar también con todos los sectores que conforman el entorno
de la organización.” (O’Shaughnessy6
) Y resultan más problemas cuando en la
organización no lucrativa, en este caso, deportiva, no se cuenta con profesionales en
marketing que encaucen las actividades estratégicamente por un objetivo común.
¿Por qué si dicho deporte no es rentable comercialmente en Colombia, optan por
fomentar su práctica hasta el punto de favorecer la creación de un segundo equipo en
Medellín? Para así darle más nombre al fútbol americano, salirnos de la imagen
popular donde muchos creen y dicen ‘ah eso es como el rugby’, ampliar seguidores y
5
Pesos Colombianos a fecha de 2012
6
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 6.
10
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
atraer nuevo público a que conozca el deporte, así aumentamos ‘audiencia’ y al
realizar esto, podemos ir a entidades a buscar apoyo.
La acción noble de Lobos de dividirse y permitir el nacimiento de otro equipo
(Hunters), elimina la práctica endogámica y favorece el impacto que genera el fútbol
americano en el naciente espacio de Medellín. Facilita el crecimiento y la difusión del
deporte, pues las acciones de divulgación toman ahora el curso en dos emisferios
diferentes, Lobos Medellín y Hunters. “Cuando un sector está en la etapa calificada
como ‘emergente’ (en crecimiento, en pleno desarrollo ‘a partir de cero’) la
incertidumbre en las decisiones es muy alta. Los vendedores se quejan por la
incertidumbre que generan factores como: desarrollo tecnológico, efectos de la curva
de experiencia, distribución, posibilidades de estandarización., definición de los
mercados a los que ha de dirigirse y a las dificultades para lograr verdaderos factores
de éxito. Por su parte los compradores se ven aquejados por un alto nivel de
indecisión debido a identificación del verdadero nivel de rendimiento (performance) de
los productos, aplicaciones posibles de los mismos, ventajas reales comparativas
entre las distintas marcas y las posibilidades de la rápida aparición de la obsolescencia
tecnológica”. (O’Shaughnessy7
). Para el caso específico del fútbol americano,
podemos entender entonces como vendedores a los mismos deportistas y
compradores, los posibles patrocinadores y espectadores de los partidos.
Los jugadores por intuición o experiencias previas desarrollan actividades colectivas
ajenas al mismo deporte que propenden la subsistencia de cada equipo. “Una
estrategia constituye una amplia definición que debe ser capaz de explicar cómo la
empresa debe desarrollar sus ‘fuerzas impulsoras básicas’, con el fin de eliminar
cualquier resistencia al logro de objetivos. La definición de los factores que van a ser
considerados como fuerzas dependerá, a su vez, de la definición previa de los
objetivos y de las resistencias que prevea que habrán de encontrarse. Así por ejemplo
el ‘gigantismo’ puede ser tanto un factor positivo como negativo. Puede ser positivo si
se requiere un determinado tamaño de empresa para asegurar las fuentes de
abastecimiento y una buena distribución; pero puede ser un factor negativo si los
7
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 80.
11
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
continuos cambios en las demandas del mercado obligan a una gestión altamente
flexible.” (O’Shaughnessy8
)
Por lo anterior, para Lobos Medellín fue más favorable desprenderse de muchos de
sus integrantes para permitir el nacimiento de Hunters, así, buscó garantizar cierto
orden en la conformación del propio equipo y generar no solo mejores estrategias de
juego, sino, de promoción. “Constituye un error muy común el pretender generalizar
las situaciones y aplicar a un mercado nuevo, o a un mercado en transformación, lo
que tuvo éxito en el pasado. Las reglas de un juego no son las de otro juego y muy
pocos en marketing pueden jugar todos los juegos con éxito. La historia empresarial
está llena de hombres de marketing que fueron brillantes en un mercado y fracasaron
en otro. Quizá y de acuerdo con el estado actual de los conocimientos sobre la
materia, en realidad no pueda decirse que existen expertos en marketing, sino solo
expertos en mercados.” (O’Shaughnessy9
) Lobos facilita y apoya también a Hunters,
pues sus esfuerzos promocionales terminan favoreciendo también a Lobos y a los
demás miembros de FECOFA, mientras más equipos participen, más competitivo se
hace el torneo nacional y mejor difusión se logra del deporte tanto para incentivar su
práctica, como para generar confianza en inversionistas y patrocinadores.
Por lo anterior, no se habla de competencia entre marcas, sino de colegaje entre
equipos, de manera que como gremio, todos los equipos de FECOFA propenden por
el éxito y reconocimiento de sus contendientes.
4. LA COMPETICIÓN Y EL MARKETING EN EL DEPORTE
O’Shaughnessy (1991) sugiere que “el marketing cubre aquellas actividades
relacionadas con la organización de los sectores del mundo externo que usan,
compran, venden o influencian la producción de bienes y servicios o de los beneficios
y servicios que los mismos aportan. (…) las actividades fundamentales del marketing
son:
8
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 66.
9
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 25.
12
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
• Definir los mercados o grupos de clientes que estén dentro del área de negocios
de la empresa.
• Descubrir lo que los integrantes del mercado desean (o podrían potencialmente
desear)
• Si los componentes del mercado quieren cosas diferentes, reagruparlos en
categorías de acuerdo con lo que desean.
• Seleccionar aquellas categorías del mercado cuyos deseos y necesidades puedan
ser satisfechos por la empresa con mayor eficacia en las organizaciones
competidoras.
• Determinar la oferta (producto, precio, promoción y distribución) que satisfaga los
deseos y necesidades de los consumidores incluidos en la categoría o categorías
seleccionadas.
• Hacer que la oferta esté disponible.
• Informar a los consumidores actuales y potenciales sobre las características de la
oferta y dónde puede ser adquirida.
• Decidir, dentro de un proceso continuo y permanente, qué ofertas agregar, reducir,
modificar y mejorar, para afrontar eficazmente las cambiantes demandas y
condiciones del mercado.
• Cooperar con otras funciones de la empresa y las organizaciones externas
relacionadas a ella, para asegurar la obtención de los recursos y las ayudas
necesarias para la implantación de los planes de marketing.”
¿Qué estrategias publicitarias y de mercadeo emplea el equipo para sostenerse
económicamente y para la búsqueda de apoyo por parte de empresas? Usamos
muchos las redes sociales en nuestra fan page de Facebook, tenemos más de 1.000
seguidores, en esa fan page publicamos noticias del equipo y de deporte en general,
en estos momentos que están en finales de la NFL, interactuamos con los seguidores.
[Imagen 2] Hemos sacado gorras con el logo del equipo, lo cual nos deja una
ganancia económica, hacemos rifas 2 o 3 veces al año, realizamos eventos como
bingos, asados e invitamos a nuestros familiares y amigos que son nuestros
principales apoyadores.
La ingenua participación de familiares y amistades en actividades de recolección de
fondos son también una manera implícita de generar opinión favorable con respecto al
13
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
talento humano que conforma el equipo, más allá de su propio rendimiento deportivo.
Un deportista carismático puede obtener más beneficios comerciales y a partir de la
legitimación publicitaria que aquel deportista petulante y osco. “En consecuencia el
marketing no está relacionado únicamente con publicidad o promoción, como se
asume comúnmente. De hecho, el marketing está relacionado con la configuración
total de los beneficios (es decir, la oferta) deseados o buscados por el consumidor.”
(O’Shaughnessy10
) Los bingos, rifas y asados que menciona Alejandro López pueden
considerarse como actividades de relaciones públicas que cultivan la buena
percepción que tenga el público del equipo y sus jugadores.
No es suficiente ser deportista de alto rendimiento, como sucede con las empresas,
artistas y otros famosos, tampoco es suficiente con lograr enormes ganancias, ahora,
aunque es la moda, la responsabilidad social y ambiental son factores que el propio
público espera que se den en todo nivel. “Los aspectos que más se han discutido con
respecto a la responsabilidad social de las empresas se refieren a:
• Bienestar individual y colectivo.
• Confianza y buena fe en las transacciones con otros
• Compensación justa por daños causados por productos” (O’Shaughnessy11
)
El tercer factor tal vez no aplica para equipos y deportistas, pero sí es muy importante
mantener en el mejor nivel los dos primeros aspectos. [Imagen 3] “Las organizaciones
modernas caritativas no lucrativas tienen su propia concepción del apoyo continuo al
espíritu público de filántropos que sienten que la contribución al bien común es un
imperativo moral y espiritual. (Powell y Steinberg12
)13
. Lobos Medellín no es una
organización caritativa, pero sí es claro que debe ser no lucrativa y cultivar dicho
espíritu filantrópico y de aporte a la sociedad desde su actividad misional.
¿Qué acciones realiza el equipo para aportar o impactar positivamente en su entorno
social inmediato? Nos mostramos como un equipo organizado, demostrando el
compromiso en cuanto a los espacios donde entrenamos y competimos, dejándolos
10
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 5.
11
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 20.
12
POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale
University Press. 2006. p. 13.
13
Traducción del inglés por el autor
14
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
más limpios de lo que los encontramos. Tenemos un equipo Junior que abarca edades
entre 10 y 16 años, donde fuera de lo relacionado con el deporte, les enseñamos
valores como trabajo en equipo, paciencia, compromiso y esfuerzo. “Las agencias
filantrópicas buscan sostener la integridad de las comunidades a las que sirven por el
mejoramiento en general de la calidad de vida y el apoyo a los menos afortunados,
marginados y excluidos del esquema productivo de la sociedad. (Powell y
Steinberg14
)15
Por la carencia de espacios deportivos de práctica y competencia propios y
específicos para el fútbol americano, los mismos deportistas, sin que sea obligatorio,
actúan como voluntarios realizando mantenimiento adecuado de los espacios a los
que tienen acceso, así dejan una excelente imagen que les permitirá acceder con más
facilidad a otros espacios de práctica y competencia.
Sin embargo, ser gallardos y ejemplares en y fuera del campo de juego, no es
suficiente para que el equipo alcance más competitividad, hace falta el apoyo ajeno al
bolsillo de cada deportista, “Desde el momento en que una organización posee
‘patrocinadores’ o sostenedores y clientes o acreedores y consumidores no importa la
naturaleza de las necesidades, implícitas o explícitas que satisfaga, sus actividades
caen, en esencia, dentro de lo que podríamos definir como la naturaleza del
marketing” (O’Shaughnessy16
), de manera que Lobos Medellín toma el carácter de
empresa, organización, sociedad, corporación, club u otra denominación legal y
comercialmente viable dentro de las dinámicas internas y externas de la práctica
deportiva profesional en Colombia.
Los papeles y responsabilidades de los integrantes del equipo se amplían y
paralelamente algunos jugadores, asumen otros roles administrativos y logísticos que
permitan la existencia del equipo dentro de FECOFA y les facilite el acceso a espacios
y actividades a través de otras instituciones como el INDER (Instituto de deportes y
Recreación), las responsabilidades de cada uno con respecto a su desempeño en el
equipo, más allá de lo deportivo hacen que la estructura orgánica cambie. “El concepto
14
POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale
University Press. 2006. p. 13.
15
Traducción del inglés por el autor
16
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 5.
15
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
de adaptación nos obliga a volver atrás para referirnos de nuevo al concepto de
orientación al consumidor. La orientación al consumidor no puede ser considerada
como la aceptación de todas las demandas del mercado: no constituye una ‘esclavitud
del mercado’, constituye una forma de adaptación que implica que la empresa conozca
las características de la oferta que, al mismo tiempo, pueda satisfacer sus propios
objetivos. Así por ejemplo, cualquier fabricante de automóviles podría satisfacer mejor
a sus clientes mediante por ejemplo, drásticas reducciones de precios, garantía de
servicios de por vida, (…) Sería imposible concebir una manera más adecuada para
satisfacer las necesidades de determinado mercado. El problema se centra en
determinar si tal actitud es, por una parte, viable y en segundo lugar, rentable.”
(O’Shaughnessy17
)
El consumidor toma varias perspectivas para Lobos Medellín, ellos mismos, los
posibles patrocinadores y los espectadores de partidos de fogueo y de competencia.
Para cada uno de esos consumidores se requiere de acciones estratégicas diferentes.
El equipo debe segmentar y fragmentar sus acciones comunicativas y comerciales de
acuerdo a las expectativas de cada consumidor. “Un segmento de un mercado está
constituido por consumidores que buscan (de manera permanente, a menudo u
ocasionalmente) las mismas ofertas. La consideración de un mercado como conjunto y
de un segmento como un subconjunto se encuentra en la base de todo proceso de
segmentación. Sin embargo la interrelación entre un segmento y su mercado también
dependerá del objetivo que se persiga y ciertamente presenta una serie de
implicaciones:
• Dado que los medios para conseguir determinados objetivos de consumo pueden
ser diferentes, los distintos segmentos de un mercado pueden demandar ofertas
radicalmente diferentes, y pueden existir consumidores situados en un segmento
que no se preocupen para nada de lo que se ofrece en otros segmentos, aun
cuando pueda considerarse como sustituto adecuado (por ejemplo rasuradoras
eléctricas y hojas de afeitar).
• Dado que las funciones (como medio) que distinguen a un mercado pueden
corresponderse con un deseo susceptible de ser satisfecho por la o las ofertas
existentes en distintos mercados, existe movilidad de los consumidores en los
distintos mercados, lo que acarrea inestabilidad en cualesquiera de los sectores
17
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 52.
16
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
individuales. Así, todas las empresas, aun situadas en distintos mercados, que se
dirigen a satisfacer el deseo de ocupar el tiempo libre deben preocuparse por el
impacto competitivo de lo que sucede en esos otros mercados, tal como lo señaló
Levitt al tomar como ejemplo la industria del cine en relación con la televisión.
• El hecho de que las personas eligen dentro del conjunto de ofertas disponibles,
implica que no están necesariamente totalmente satisfechas con lo que compran.
En consecuencia, siempre existirá la posibilidad de diseñar una nueva oferta que
se adapte mejor a los requerimientos del segmento.” (O’Shaughnessy18
)
No sólo para Lobos Medellín, sino para los demás integrantes de FECOFA y es más,
para los deportes ajenos al fútbol popular y tradicional latinoamericano, el reto está en
ofrecer una alternativa de diversión y estilo de vida diferente, no se pretende asumir
que el fútbol tradicional desaparezca o sea reemplazado por el americano, sino, que
sea un complemento a actividades lúdicas y deportivas. Inicialmente y cuando se
desconocen las reglas del juego, disfrutar de una partido de fútbol americano es difícil
y el apasionamiento con el deporte es incipiente, igual sucede con el tiro con arco o
con la lucha grecorromana que a pesar de contar con deportistas insignes, carecen de
masas de seguidores y más todavía, de patrocinios jugosos. De no ser por el
campeonato de Mariana Pajón por ejemplo, no se le vería ahora portando prendas y
recomendando bebidas energizantes, el patrocinio surge una vez se llega al éxito,
cuando debería patrocinarse para llegar a él.
5. PATROCINIO DEPORTIVO
¿Qué beneficios obtendría una marca comercial al patrocinar parcial o totalmente a
Lobos Medellín? Esto nos beneficiaria ampliamente debido a que con el apoyo de una
marca comercial el equipo puede destinar mejor sus ingresos, como adquirir equipos o
implementos de entrenamiento para mejorar el rendimiento de los jugadores, se puede
establecer como una vitrina novedosa para la empresa, pues se haría presencia en el
sitio web, redes sociales, camiseta y pendones de Lobos Medellín. Además, esto
impacta positivamente entre las entidades públicas para así lograr con ellas un apoyo
en cuanto a espacios de entrenamiento y reconocimiento deportivo.
18
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 148.
17
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
Una marca que patrocine a un equipo de fútbol americano, como ya se está dando en
el país, está abriendo camino en un mercado naciente, con potencial de crecimiento,
que obviamente y conservando la distancia, no podrá llegar al alcance monstruoso del
impacto publicitario del Super Bowl norteamericano, evento en el que la pauta
publicitaria es la más costosa del mundo, pues ni siquiera los torneos de futbol
tradicionales tienen los niveles de lucro publicitario que allí se logra. “Al referirse a la
ventaja competitiva o crítica de la empresa, se asume que posee los demás requisitos
para lograr el éxito y que tal ventaja constituye el factor adicional que le coloca en
ventaja sobre la competencia. De cualquier manera, cuando una empresa posee una
ventaja competitiva marginal o una ventaja crítica significativa, el problema radica en
mantenerla. Los imitadores estarán en el mercado a menos que dicho ingreso no esté
restringido por patentes, altos requerimientos de capital, etc.” (O’Shaughnessy19
)
Convertirse en patrocinador oficial o exclusivo de Lobos Medellín puede ser un
trampolín de reposicionamiento o crecimiento en el mercado de cualquier empresa.
En este ámbito sucede el mismo fenómeno que comprobé mientras trabajé en bares
durante mis estudios universitarios: El bar está vacío y su público afuera… yo
preguntaba ¿por qué no entran? Porque está vacío, decían… “Una estrategia de
marketing se dirige a un sector del mercado cuya resistencia a la compra dependerá
de la comparación que haga el comprador de la oferta que haga la empresa y las
ofertas de la competencia. Cuanto más competitivo se sea en un mercado, mayor será
la capacidad para minimizar la resistencia a la compra. Cuanto más atractiva sea la
oferta de la empresa de cara al consumidor, en mayor medida éste deseará comprarla.
En consecuencia, la empresa deberá definir los elementos claves de la estrategia
competitiva de manera tal que permitan guiarla en el diseño de la oferta (en términos
de producto, precio, promoción y distribución) y así, poder enfrentarse y anticiparse, a
las acciones, ofertas y atasques de la competencia.” (O’Shaughnessy20
)
En la medida en que se agreguen patrocinadores parcialmente a los equipos
integrantes de FECOFA, otras marcas sentirán más confianza para apoyar la práctica
deportiva y entonces, para Lobos Medellín será más fácil involucrar patrocinadores y
auspiciadores no solo para la renovación de los equipos que con tanto esfuerzo y
19
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 32.
20
O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 90.
18
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
autogestión lograron, sino además para viáticos, soporte y acompañamiento en el
entrenamiento, asistencia médica, etcétera. [Imagen 4] Por lo pronto, Lobos Medellín
sigue en la búsqueda de marcas afines que sin pretender apropiarse o cambiar la
propia marca (Lobos Medellín) apoyen el crecimiento del equipo y les permita elevar
su nivel competitivo.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
− COLOMBIA. COLDEPORTES. 2012 Federaciones. 2012.
http://www.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=1150
(fecha de consulta 22 de septiembre de 2012)
− COLOMBIA. CONGRESO DE COLOMBIA. Ley 181 de 1995 por el cual se dictan
disposiciones para el fomento del deporte, la recreación, el aprovechamiento del
tiempo libre y la Educación Física y se crea el Sistema Nacional del Deporte.
1995. (fecha de consulta 22 de septiembre de 2012)
http://www.redcreacion.org/documentos/ley181.htm
− COLOMBIA. CONGRESO DE COLOMBIA. (2011). Ley 1445 de 2011 Por medio
de la cual se modifica la Ley 181 de 1995. (fecha de consulta 22 de diciembre de
2012)
http://www.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=49004http://ww
w.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=49004
− COLOMBIA. FEDERACIÓN COLOMBIANA DE FÚTBOL AMERICANO. (fecha
de consulta 7 de noviembre de 2012) http://www.fecofa.com.co/
− COLOMBIA. LOBOS MEDELLÍN. Sitio oficial Lobos Medellín. 2012 Recuperado
el 22 de septiembre de 2012 de http://lobosmedellin.jimdo.com/
− LÓPEZ MEDINA, A. (22 de septiembre de 2012). Lobos Medellín y el contexto
promocional y de patrocinios. (J. D. López Medina, Entrevistador)
19
JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19
− O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda
edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A., 1991.
− POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook.
Segunda edición. USA: Yale University Press. 2006.
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LA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIOR
EN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOL
Dr. Eur. Antonio J. Monroy Antón
Universidad Francisco de Vitoria
Bárbara Rodríguez Rodríguez
Universidad Alfonso X El Sabio
RESUMEN
En el voleibol, la potencia de salto es fundamental para
acciones como el remate o el bloqueo. La mejora del salto
pasa, en primer lugar, por un aumento de la fuerza de las
piernas, que debe ser trabajada ya desde edades tempranas.
Sin embargo, es frecuente escuchar que en dichas edades
puede haber algunos ejercicios que no sean recomendables
por diversos motivos, como el de estar el cuerpo en pleno
desarrollo. En el presente artículo se expondrá una pequeña
guía de ejercicios que pueden ser desarrollados por los
jugadores de voleibol más jóvenes sin poner en peligro su
integridad física y sin temor a provocar lesiones.
PALABRAS CLAVE: salto, sentadilla, entrenamiento,
voleibol, bloqueo.
ABSTRACT
In volleyball, jump power is essential for actions such as
smashing or blocking. Improved jump happens, firstly, by
increasing the strength of the legs, to be worked from an early
age. However, it is often said that in these ages there may be
some exercises to avoid for various reasons, such as being the
body still not fully developed. In this article we will present a
brief guide of exercises that can be developed by young
volleyball players without compromising their physical and
unafraid to cause injury.
KEYWORDS: jump, squat, training, volleyball, block
Fecha de recepción: 10/12/2012 Fecha de aceptación: 26/02/2013
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES
COLECTIVOS
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ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro
inferior en jugadores jóvenes de voleibol”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29
1. INTRODUCCIÓN
La fuerza en el deporte puede ser definida como la capacidad para superar una
resistencia a través de la musculatura en un gesto técnico. Existen numerosas
manifestaciones de la fuerza (máxima, explosiva, etc.), cada una de las cuales
requiere un entrenamiento específico.
Ya en 1987 Bosco indicó que la utilización de entrenamientos de fuerza podía ser
apropiada para mejorar el rendimiento en acciones deportivas de carácter explosivo
como los saltos o los lanzamientos1
. Posteriormente, y siguiendo esa misma línea, han
sido muchísimos los estudios que han señalado la importancia de la fuerza en el
deporte, sobre todo en aquellos que conllevan la realización de un determinado gesto
a la máxima velocidad2
. Los métodos de entrenamiento de la fuerza para conseguir
esa mejora son muy variados, desde los que sugieren un número mínimo de
repeticiones con pesos cercanos a la RM3
hasta los que defienden un mayor número
de repeticiones que, por lo general, no suele sobrepasar las diez4
.
Las teorías clásicas abogaban por un entrenamiento de fuerza con cargas máximas y
submáximas para mejorar el salto vertical en jóvenes poco entrenados5
.
1
BOSCO, C. “Valoraciones funcionales de la fuerza dinámica, de la fuerza explosiva y la potencia
anaeróbica y aláctica con el test de Bosco”. Apunts. 1987, núm. 24, p. 151-156.
2
DELGADO, A. et al. “Evaluación de las cualidades anaerobias del deportista”. Archivos de Medicina del
deporte, núm. 34, 1992, p. 159-163; KESKINEN, K. L., TILLI, L. J., KOMÍ, P. V. “Relación entre la
producción de fuerza y el rendimiento en la natación de máxima velocidad”, Actas del Congreso científico
olímpico: biomecánica y antropometría¸ Instituto andaluz del deporte, 1992, p. 116-119; LÓPEZ, P. “El
entrenamiento de la fuerza en los deportes de equipo”. Apunts, núm. 43, 1993, p. 55-62; GARCÍA, J.,
RODRÍGUEZ, A., VILLA, J. G. “Batería de test específicos para valorar las cualidades físicas básicas en
fútbol”, Actas del VII Congreso nacional FEMEDE, 1997. Valladolid; GARCÍA, J. M., RUIZ. J. A. “Velocidad
máxima durante el juego y velocidad máxima potencial del jugador”. Training fútbol, núm. 25, 1998, p. 16-
29.
3
SIFF, M. C., VERKHOSHANSKY, Y. Superentrenamiento. Barcelona: Paidotribo, 2000. Estos autores
también proponen el uso de la fuerza máxima y explosiva en el mismo entrenamiento.
4
KANEKO, M. et al. “Training effect of different loads on the force-velocity relationship and mechanical
power output in human muscle”. Scandinavian Journal of Sport Sciences, núm. 5, vol. 2, 1983, p. 50-55;
MORITANI, T. et al. “Electrophysilogical analyses of the effects of muscle power training”. Research
Journal Physiology, 1987, núm. 1, p. 23-32.
5
BLATTNER, S. E., NOBLE, L. “Relative effects of isokinetic and plyometric training on vertical jumping
performance”. Research Quarterly for Exercise and Sport, 1978, núm. 54, vol. 4, p. 583-588; GEMAR, J.
A: “The effects of weight training and plyometric training on vertical jump, standing long jump and forty-
meter sprint”. University of Oregon, 1988; BAUER, T.; THAYER, R. E., BRAS,G. “Comparison of training
modalities for power development in the lower extremity”. Journal of applied sport science research. 1990,
núm. 4, vol. 4, p. 115-121; DUKE, S., BENELIYAHU, D. “Plyometrics: optimising athletic performance
through the development of power as assessed by vertical leap ability and observational study”.
Chiropractic sports medicine, 1992, núm. 6, vol. 1, p. 10-15; ADAMS, K. et al. “The effect of six weeks of
squat-plyometric training on power production”. Journal of applied sport science research. 1992, núm. 6,
22
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inferior en jugadores jóvenes de voleibol”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29
Posteriormente, se comenzó a indicar la conveniencia de combinar los trabajos de
fuerza máxima con otros como, por ejemplo, los multisaltos6
. Estudios más modernos
proponen entrenamientos que, junto a los más tradicionales, incluyan ejercicios
pliométricos o, incluso, la electroestimulación, para mejorar la potencia de salto7
.
Rousanoglou et al8
demostraron recientemente que durante el período de competición,
la potencia de salto de jugadoras de voleibol menores de 19 años, medida a través del
CMJ, mejoraba sustancialmente, como producto del entrenamiento al que se habían
sometido.
Asimismo, Sheppard et al9
siguieron durante dos años a un grupo de jugadores de alto
nivel de voleibol, descubriendo que su fuerza máxima, medida tanto a través de la RM
en sentadilla como de otras pruebas, mejoraba considerablemente. Ello, a su vez, les
hacía conseguir mejoras importantes en su salto vertical, además de en otros
aspectos.
Sin embargo, desde antiguo ha existido una cierta preocupación a la hora de realizar
ejercicios de fuerza con jóvenes, por la posibilidad de que produzcan lesiones o daños
irreversibles en su etapa de crecimiento. Los estudios al respecto son contradictorios.
Evidentemente, a lo largo de los años han existido numerosas lesiones en jóvenes
relacionadas con el entrenamiento de fuerza10
. Sin embargo, la mayoría de los
estudios que mostraban esas conclusiones estaban sesgados por algún motivo, y la
realidad era que dichas lesiones se producían por un entrenamiento mal dirigido, el
vol. 1,p. 36-41; FOWLER, N. E. et al. “The effectiveness of a pendulum swing for development of leg
strength and counter movement jump performance”. Journal of sports sciences, 1995, núm. 13, vol. 2, p.
101-108; ZURITA, C.; LÓPEZ, D., BALGUE, N. “El entrenamiento de la fuerza explosiva. Repercusiones
sobre el elemento contráctil y elástico muscular”. Apunts, Educación Física y Deportes, 1995, núm. 32, p.
41-49.
6
SIFF, M. C., VERKHOSHANSKY, Y. Superentrenamiento. Barcelona: Paidotribo, 2000; COMETTI, G.
Los métodos modernos de musculación. Barcelona: Paidotribo, 1998.
7
VOELZKE, M. et al. “Promoting lower extremity strength in elite volleyball players: effects of two
combined training methods”. Journal of Science and Medicine in Sports, 2012, núm. 15, vol. 5, p. 457-462.
8
ROUSANOGLOU, E. N. et al. “Seasonal changes of jumping performance and knee muscle strength in
under-19 women volleyball players”. Journal of Strength and Conditioning Research, 2013, num. 27, vol,
4, p. 1108-1117.
9
SHEPPARD, J. M. et al. “Changes in strength and power qualities over two years in volleyball players
transitioning from junior to señor nacional team”. Journal of Strength and Conditioning Research. 2012,
núm. 26, vol. 1 p. 152-157.
10
JONES, C.S., CHRISTENSEN, C., YOUNG, M. “Weight training injury trenes: a 20 year survey”
Physiology Sportsmed. 2000, núm. 28, p. 61-72; US Consumer Product Safety Commission NEISS Query
Builder: US Consumer Product Safety Commission; disponible en
https://xapps.cpsc.gov/NEISSQuery/performEstimates.do, fecha de consulta 3 de octubre de 2012.
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REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29
empleo de cargas inapropiadas para la edad, el uso de máquinas o pesos libres
diseñados para adultos, o incluso el desconocimiento de la forma de utilización de
dichos instrumentos.
Por el contrario, otros muchos autores han demostrado recientemente que el
entrenamiento de fuerza en jóvenes produce una mejora en su densidad ósea,
autoestima, masa muscular libre de grasa, etc.11
Pero es que, además, el
entrenamiento en niños y jóvenes adolescentes puede crear unos hábitos saludables y
una actitud positiva hacia el deporte que se mantenga el resto de la vida, con los
beneficios obvios que ello conlleva12
. Por otra parte, existen evidencias de que el daño
muscular producido por el entrenamiento de fuerza en hombres jóvenes es similar al
que se produce en el caso de los adultos13
.
Podemos concluir, por tanto, que el entrenamiento de fuerza con jóvenes no es
perjudicial en sí mismo, sino que simplemente debe sujetarse a una serie de principios
para velar por la integridad de los ejecutantes. Uno de los principios a respetar, y más
aún en edades tempranas, es el de la variedad del entrenamiento. Algunos autores
sugieren que el entrenamiento de fuerza en jóvenes debe incluir pesos libres,
máquinas, gomas elásticas y balones medicinales14
. A esto debería añadirse la
variedad en el tipo de ejercicio, las series y las repeticiones, pues si existen dos
momentos en que es imprescindible la variedad, es en el inicio de personas no
entrenadas y cuando se llega al punto en que no se progresa.
En el presente artículo se expondrá un ejemplo de plan de entrenamiento de mejora
de la fuerza del miembro inferior para desarrollar en un período variable en función de
11
CONROY, B. P. et al. “Bone mineral density in elite junior Olympic weightlifters”. Medicine and Science
in Sports and Exercise. 1993, núm. 25, p. 1103-1109; FAIGENBAUM, A. D. et al. “Psychological effects of
strength training on children”. Journal of Sport Behavior, 1197, núm. 20, p. 164-175; FRIPP, R. R.,
HODGSON, J. L. “Effect of resistive training on plasma lipid and lipoprotein levels in male adolescents”.
Journal of Pediatrics, 1987, núm, 111, p. 926-931; SAILORS, M., BERG, K. “Comparison of responses to
weight training in pubescent boys and men”. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness. 1987.
núm. 27, p. 30-37; WELTMAN, A. et al. “The effects of hydraulic-resistance strength training on serum lipid
levels in prepubertal boys”. American Journal of Diseases of Children, 1987, núm, 141, p. 777-780.
12
En este sentido y por este mismo motivo se muestran partidarios del entrenamiento de fuerza con
jóvenes autores como STABENOW Y METCALF, en Strength training for children and adolescents: raising
the bar for young athletes? Sports Health, 2009, núm. 1, vol. 3, p. 223-226.
13
ROTH, S. M. et at. “Ultrastructural muscle damage in young vs. older men after high-volume, heavy-
resistance strength training”, Journal of Applied Physiology. 1999, núm. 86, vol. 6, p. 1833-1840.
14
STABENOW Y METCALFS. trength training for children and adolescents: raising the bar for young
athletes? Sports Health, 2009, núm. 1, vol. 3, p. 223-226.
24
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inferior en jugadores jóvenes de voleibol”
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la edad de los jugadores y del tiempo disponible. El objetivo es dotar al jugador de una
mayor potencia de salto sin recurrir a ejercicios complicados o que puedan ser
causantes de lesiones.
2. PLAN DE MEJORA DE FUERZA
El presente programa, con las adaptaciones necesarias en función de la edad y
experiencia de los ejecutantes, puede servir de base para un entrenamiento de fuerza
de entre 4 y 8 semanas para jugadores de voleibol de entre 10 y 18 años. El objetivo
es que los jugadores aumenten de forma significativa su potencia de salto, y es
recomendable para pretemporada o para la fase inicial del campeonato. Se divide en
tres sesiones semanales, de las cuales una se dedica principalmente a ejercicios
pliométricos, otra a ejercicios con pesos libres o máquinas en gimnasio, y una última
basada en ejercicios en la propia cancha y más propios del voleibol, para darle un
matiz de especificidad sobre todo de cara a la motivación de los jugadores, necesario
en estas edades15
.
Requisitos para la puesta en práctica:
- jugadores mayores de 10 años
- haber entrenado al menos un año previamente
- supervisión por parte del entrenador o preparador físico (nunca realizar en
solitario)
- flexibilización del programa en caso de necesidad
- calentamiento previo (no especificado en este artículo).
Día 1
- 3 series de 10 repeticiones de saltos verticales con una barra de entre 10 y 20
kg. en los hombros, con velocidad de ejecución máxima (explosiva) y
descansos de aproximadamente 3 minutos.
15
También Bosco señala la necesidad de realizar ejercicios específicos del deporte de que se trate, si
bien por motivos distintos a los aquí señalados, en BOSCO, C. La valoración de la fuerza con el test de
Bosco. Barcelona: Paidotribo, 1994.
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inferior en jugadores jóvenes de voleibol”
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- 3 series de 20 saltos continuos a un banco, grada o cajón de aproximadamente
40 cm. de altura, con un descanso de 2 minutos entre cada serie
- 3 series de 10 caídas desde una altura de aproximadamente 50 cm.,
intentando saltar en vertical al máximo posible al tocar el suelo, con un
descanso entre series de 3 minutos, y entre saltos de aproximadamente 10
segundos.
Día 2
- 3 series de 15 repeticiones de sentadilla con aproximadamente un 30% de la
RM (estimada por el entrenador y corregida en caso necesario), con un
descanso de 2 minutos entre cada serie
- 2 series de 10 repeticiones de sentadilla con aproximadamente un 50% de la
RM, con un descanso de 2 minutos entre cada serie
- 2 series de 10 repeticiones de extensiones de rodilla con aproximadamente un
50% de la RM, con un descanso de 2 minutos entre cada serie
- 3 series de 12 repeticiones de curl de piernas en máquina, con un peso
aproximado del 40% de la RM, y un descanso de 2 minutos entre cada serie
- 3 series de 20 repeticiones de extensiones de tobillo en máquina, con un
descanso aproximado de un minuto entre cada serie.
Día 3
- 5 minutos de ejercicios de salto para remate con lastres en los tobillos
- 5 minutos de ejercicios de saltos para bloqueo con lastres en los tobillos
- 4 series de 1 minuto en posición de recepción (piernas ligeramente flexionadas,
sin llegar a los 90º), pasándose el balón con toque de dedos
- 4 series de un minuto de sentadilla intentando mantener el balón en equilibrio
con los antebrazos en posición de recepción, con descansos de dos minutos
entre cada serie
- 5 minutos de pases de dedos en suspensión, a realizar en grupos de cuatro
jugadores, dos a cada lado de la red.
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inferior en jugadores jóvenes de voleibol”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29
3. BIBLIOGRAFÍA
− ADAMS, K. et al. “The effect of six weeks of squat-plyometric training on power
production”. Journal of applied sport science research. 1992, núm. 6, vol. 1, p.
36-41.
− BAUER, T.; THAYER, R. E., BRAS, G. “Comparison of training modalities for
power development in the lower extremity”. Journal of applied sport science
research. 1990, núm. 4, vol. 4, p. 115-121.
− BLATTNER, S. E., NOBLE, L. “Relative effects of isokinetic and plyometric
training on vertical jumping performance”. Research Quarterly for Exercise and
Sport, 1978, núm. 54, vol. 4, p. 583-588.
− BOSCO, C. “Valoraciones funcionales de la fuerza dinámica, de la
fuerza explosiva y la potencia anaeróbica y aláctica con el test de Bosco”.
Apunts. 1987, núm. 24, p. 151-156.
− BOSCO, C. La valoración de la fuerza con el test de Bosco. Barcelona:
Paidotribo, 1994.
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EL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEEEESTA EDUCATIVASTA EDUCATIVASTA EDUCATIVASTA EDUCATIVA
PARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURAL
Aitor Llandres García
Universidad Universidad Internacional de La Rioja
Dra. Gema Sáez Rodríguez
Universidad Complutense de Madrid
RESUMEN
Falta de bibliografía dedicada a las AFMN, así define Parra (2008)
uno de los problemas existentes en la actualidad, a la hora de
realizar este tipo de actividades dentro de nuestras clases de EF.
Debido a esta problemática surge este artículo, con el objetivo de
realizar un pequeño análisis de las metodologías que gozan de
mayor importancia en nuestro país, orientadas, eso sí, a la
realización de las Actividades en el Medio Natural en las clases de
EF. Nombrando principalmente la Pedagogía de la Aventura de Parra
y Rovira (2002), el Aula Naturaleza de Aguado (2001) y el
Aprendizaje Servicio de Gil, Francisco y Moliner (2012). Por último, y
debido a la creencia a favor de la utilidad y las ventajas ofrecidas por
el Estilo Actitudinal creado por Pérez Pueyo en 2005, se dedicará un
último apartado de este artículo al análisis de este estilo, además de
su relación y diferencias con el Aprendizaje Cooperativo, y a su
aplicación destinada a las AFMN en el contexto educativo, y más
propiamente dicho, a las clases de EF.
PALABRAS CLAVE: enfoques metodológicos,
Aprendizaje Coopearativo, Estilo Actitudinal,
ABSTRACT
Lack of bibliography dedicated to the Physical Activities in the Natural
Environment (PANE), that´s the way as Parra (2008) defines one of
the current problems when that kind of activities are implemented in
our P.E. classes. Due to that problems PANE has created, this article
aims to make a small analysis of the most important methodologies in
our country, and is directed at the execution of the PANE in the PE
classes. Mainly referencing the Adventure´s Pedagogy of Parra and
Rovira (2002), the Nature Classroom of Aguado (2001) and the
Service Learning of Gil, Francisco and Moliner (2012). In conclusion,
due to the thought in favor of the utility and the advantages offered by
the Actitudinal Style made by Pérez Pueyo in 2005, the final section of
this article will be dedicated to the analysis of this style. Moreover,
focusing on the connection and differences with the Cooperative
Learning, and to its application for the PANE in the educative context,
better said, in the PE classes.
KEYWORDS: methodologies approaches, Cooperative
Learning, Actitudinal Style
Fecha de recepción: 02/02/2013 Fecha de aceptación: 31/03/2013
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES
COLECTIVOS
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las actividades físicas en el medio natural”
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1. INTRODUCCIÓN
Se puede detectar que a la EF se le atribuye un menor rango, en lo que a importancia
se refiere, en comparación con el resto de materias reflejadas por el RD 1631/2006, de
29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a
la Educación Secundaria Obligatoria1
(ESO), en su Anexo II. Ya que, y a modo de
ejemplo, es habitual escuchar comentarios de padres o madres, o alumnos/as
desprestigiando esta materia o relegándola a un segundo plano.
Una situación similar ocurre con las AFMN si se las compara con el resto de bloques
de contenidos para esta materia establecidos por dicho Real Decreto, existiendo
claramente una tendencia por el profesorado de EF, de otorgar a este tipo de
actividades un rol secundario dentro de sus programaciones.
Si bien es cierto que existe una problemática totalmente tangible a la hora de llevar a
cabo este tipo de actividades dentro de las clases de EF, ya sea, como destaca Parra
(2008)2
en relación con la Administración, el propio profesorado o su organización,
entre otros, también son relevantes sus ventajas.
Uno de los problemas que destaca Parra (2008) es la falta de bibliografía dedicada a
las AFMN, lo que desemboca en una escasez de propuestas metodológicas concretas
para llevarlas a cabo. He ahí el objeto de este artículo, que no es más que realizar un
pequeño acercamiento de los enfoques metodológicos, para este tipo de actividades,
que poseen una mayor importancia en la actualidad en España, para a continuación
centrarse en el punto principal del mismo, es decir, el Estilo Actitudinal, reflejando la
definición del concepto Estilo Actitudinal, así como sus elementos claves, la relación y
diferencias entre este estilo y el Aprendizaje Cooperativo, su aplicación en la sesión
de EF, y diferentes actividades de posible utilización en las AFMN.
1
España. Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas
correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Boletín Oficial del Estado, 5 de enero de 2007,
núm. 5.
2
PARRA, M. “La acampada como medio educativo en primaria y secundaria”. Revista Wanceulen E.F.
Digital, 2008, núm. 4, p. 13-25.
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las actividades físicas en el medio natural”
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No se pretende, ni mucho menos, que este artículo sea tomado como la solución a
todos los problemas que puedan surgir al llevar a cabo cualquier tipo de AFMN en las
clases de EF, pero si podrá ser utilizado como una útil herramienta a la hora de
organizar este tipo de actividades, animando al profesorado de esta materia a su
realización.
2. DIFERENTES ENFOQUES Y PROPUESTAS METODOLÓGICAS DE LAS AF
EN EL MEDIO NATURAL
La incorporación y desarrollo de las AFMN dentro de las clases de EF, no sólo resulta
complicada debido a la problemática anteriormente expuesta, sino que también influye
el hecho metodológico, como se ha destacado en el apartado anterior.
Muchos profesores que sí son partidarios de trabajar este contenido en sus clases, se
encuentran con que a diferencia de otros contenidos –sobre todo condición física y
juegos y deportes-, para las AFMN no existen propuestas metodológicas concretas,
no hay un enfoque metodológico general bajo el que organizar su enseñanza-
aprendizaje.
Por ello, se ha incluido en este artículo un apartado relacionado con la metodología de
las AFMN, ofreciendo diferentes perspectivas para intentar dar apoyo u ofrecer
algunas soluciones a los docentes interesados en las mismas.
Primero se profundizará sobre dos de los enfoques más claros y especializados que
hay en España, a saber: la “Pedagogía de la Aventura” de Parra y Rovira (2002)3
, y el
“Aula Naturaleza”, de Aguado (2001)4
.
A continuación, se analizará una propuesta que se realiza mediante el “aprendizaje
servicio”, y para finalizar se dedicará especial atención a otro modelo, el “aprendizaje
cooperativo”.
3
PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de
aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64.
4
AGUADO, A. Actividades Físicas en el Medio Natural en la Educación Física Escolar. Cuadernos
Técnicos, 2001, núm. 4. Palencia: Patronato Municipal de Deportes, Ayuntamiento de Palencia.
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las actividades físicas en el medio natural”
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2.1. LA PEDAGOGÍA DE LA AVENTURA
Este enfoque busca sobre todo la educación en valores, la cual recibe una gran
relevancia por parte del currículo. Por eso se cree que puede llegar a ser una
propuesta importante a incluir.
El objetivo que se persigue es la humanización y el desarrollo personal y social del
individuo a través de ese trabajo en valores (Parra, Domínguez y Caballero, 2008)5
.
Según Parra y Rovira (2002)6
los valores que se pueden educar a través de las
actividades de aventura se pueden clasificar en cinco dimensiones: ética, intelectual,
realización personal, socialización, y estética y vital.
Esta relación con la educación en valores se observa en su intención de seguir un
proceso que va de la actuación al entendimiento. De esta manera permitirá controlar
las sensaciones e incluso ser capaces de sentirlas hasta tal punto que se vivencien
emociones intensas, incluso con actividades cotidianas, y así poder disfrutar más
intensamente de la vida. Al promover el entendimiento, se trabajan, a su vez, el
desarrollo de la capacidad crítica. Para todo ello es necesario tratar al individuo de
forma global, cosa que no se respeta habitualmente en el contexto educativo, donde
los alumnos se limitan a seguir órdenes muy específicas, sin dar lugar a la
experimentación. Esta propuesta trata de trabajar los que considera los tres grandes
niveles de la educación integral: cognición, psicomotricidad y emocionalidad (Parra y
Rovira, 2002). En el siguiente cuadro se puede observar la relación entre los nueve
tipos de actividades que se plantean en esta corriente y los valores que se persiguen.
5
PARRA, M; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. Innovación educativa, el cuaderno de campo: un
recurso para dinamizar senderos desde la educación en valores. Ágora para la EF y el Deporte, 2008,
núm. 7-8, p. 145-158.
6
PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de
aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64.
34
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las actividades físicas en el medio natural”
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(Relación entre la adquisición de valores y las actividades de la pedagogía de la aventura)
Las actividades que se realizan dentro de este enfoque, deben cumplir una serie de
características que según Parra y Rovira (2002)7
son: el planteamiento en forma de
reto, la actuación mediante tareas abiertas y democráticas, la presencia de tareas
7
PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de
aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64.
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cooperativas que propicien el éxito individual y colectivo, así como el desarrollo de la
creatividad e imaginación.
Existen por otra parte, una serie de factores clave para la realización de estas
actividades (Parra, Domínguez y Caballero, 2007)8
:
-Momento y lugar de realización de las tareas.
-Los tipos de actividad.
-Los objetivos planteados de forma progresiva.
-Las dimensiones de los valores a tratar.
-Las posibilidades de interacción.
-Los temas relacionados con los senderos.
En el siguiente cuadro, se presenta un cuadro que pretende ofrecer una visión global
de esta propuesta metodológica, en el que se incluyen los factores clave anteriores,
con los nueve tipos de actividades, las posibilidades de interacción, los seis temas,
etc.
8
PARRA, M.; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. “Actividades físicas cooperativas en la naturaleza.
Estrategias para educar en valores”. En: Actas VII Congreso Internacional sobre la enseñanza de la
educación física y el deporte escolar, 2007.
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En lo referente a metodología, también hay una serie de consideraciones (Parra,
Domínguez y Caballero, 2008)9
:
− Los alumnos son los verdaderos protagonistas de la actividad.
− El aprendizaje es autónomo y progresivo.
− Hay que empezar por la vivencia, para después acceder a la teoría,
reflexionando grupal o individualmente.
− Se debe generar un clima que haga sentirse a gusto a los alumnos con ellos
mismos, con los demás, con el entorno, y con lo que aprenden.
− El control sobre la actividad y la seguridad debe ser total.
9
PARRA, M; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. Innovación educativa, el cuaderno de campo: un
recurso para dinamizar senderos desde la educación en valores. Ágora para la EF y el Deporte, 2008,
núm. 7-8, p. 145-158.
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− Se recomienda incluir actividades de otras áreas buscando la
interdisciplinariedad.
2.2. EL AULA NATURALEZA
Ésta es una propuesta llevada a cabo por Aguado (2001)10
. Para entender este
enfoque, es necesario volver a fijarse en la definición de la presentación acerca de las
AFMN, del mismo autor (Aguado, 2001): “aquellas actividades eminentemente
motrices llevadas a cabo en un medio natural con una clara intención educativa”.
En esta definición se pueden resaltar dos aspectos: por un lado, la finalidad buscada,
lo educativo; por el otro, la importancia del espacio, el Aula Naturaleza, en detrimento
del contenido que en él se realice (Aguado, 2001, en Vaca, 2005)11
.
La intención de este autor es considerar el medio como un aula, con lo que no se trata
de reconocerla al estar en ella, sino de estudiar sus propiedades para poder disfrutarla
al máximo (Aguado, 2001, en Vaca, 2005).
Este enfoque comprende lecciones de EF en el gimnasio y/o aula para realizar los
aprendizajes relativos a material y técnicas específicas, y lecciones en el medio natural
donde poner en práctica lo aprendido en el gimnasio, aprovechando las ventajas del
medio.
En el trabajo de este autor, se describen las características del medio natural –no se
va a entrar en detalle-, y después se establecen unas pautas de trabajo divididas en
dos bloques: genéricas de la EF y específicas del Aula Naturaleza. Las que interesan
para el presente trabajo son las segundas:
a) La primera tarea del profesorado es reducir el riesgo físico al 100%. Todas las
actividades tienen una progresión a seguir, la cual hay que respetar al máximo en
10
AGUADO, A. Actividades Físicas en el Medio Natural en la Educación Física Escolar. Cuadernos
Técnicos, 2001, núm. 4. Palencia: Patronato Municipal de Deportes, Ayuntamiento de Palencia.
11
AGUADO, A. 2001 en VACA, M. J. La lección de educación física en el tratamiento pedagógico
corporal. Barcelona: INDE, 2005.
38
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cada individuo en particular y no de forma grupal. Existen dos tipos de riesgos,
objetivos y subjetivos; los primeros se pueden medir, los segundos no ya que
dependen de lo que vive cada persona en cada situación. Éstos se conocen a su vez
como factores emocionales, y también debemos considerar una progresión para ellos.
b) Siempre hay que buscar el trabajo en el medio natural, pero como se ha
observado a lo largo de este documento, no resulta fácil. Los parques y jardines, así
como las instalaciones artificiales, pueden ser de gran utilidad en determinadas
ocasiones, ya que son espacios seminaturales que sirven de escalón entre lo artificial
de los gimnasios y la naturaleza pura, pero nunca se considerarán sustitutos. Se
pueden utilizar para aprender contenidos de una unidad didáctica que después serán
válidos a la hora de salir al Aula Naturaleza.
c) Se tiende a la autonomía del alumnado en el medio, sin embargo, hay que
establecer unos límites en función de las edades con las que trabajemos.
d) Salir al Aula Naturaleza representa una oportunidad única que además implica
tiempo y dinero, por ello no hay que plantear todo el trabajo desde un área, sino
desarrollar proyectos interdisciplinares.
e) Todas estas pautas metodológicas precisan herramientas para que se hagan
realidad. Se trata de unos materiales didácticos construidos tanto por los alumnos
como por los profesores: documentación de referencia, documentación cartográfica y
documentación de trabajo o fichas de aprendizaje. A parte, existe una herramienta que
adquiere mayor peso dentro de esta propuesta metodológica, y es el “Cuaderno” del
alumno, semejante a un diario y que implica todo el proceso y no sólo una actividad
determinada. Este cuaderno se utiliza a su vez como instrumento de evaluación
(Bores, 2003, en Vaca, 2005)12
.
f) Estas actividades se pueden desarrollar mediante dos propuestas didácticas
diferentes:
12
BORES, 2003 en VACA, M. J. La lección de educación física en el tratamiento pedagógico corporal.
Barcelona: INDE, 2005.
39
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− A través de unidades didácticas: el proceso de enseñanza-aprendizaje
corresponde a un área de conocimiento.
− A través de proyectos generales de centro: en el proceso de enseñanza-
aprendizaje intervienen varias áreas de conocimiento, realizando un programa
interdisciplinar.
2.3. EL APRENDIZAJE SERVICIO
El Aprendizaje Servicio (APS) se concibe como una propuesta pedagógica basada en
la experiencia que combina el servicio voluntario a la comunidad y la adquisición de
aprendizajes. Uno de los preceptos del APS es que la sociedad se beneficie del
trabajo realizado (Gil, Francisco y Moliner, 2012)13
.
A través de un ciclo de acción-reflexión, los estudiantes aplican lo que han aprendido
para mejorar la comunidad, y se fomenta la responsabilidad cívica y social (Eyler y
Gilers, 1999, en Gil et al., 2012)14
.
Sus componentes básicos son el aprendizaje de los contenidos presentes en el
currículo y el servicio comunitario, desembocando en una transformación del entorno.
Su utilización en las clases produce nuevos retos para los alumnos, de manera que se
implican en el proceso de enseñanza-aprendizaje en mayor medida que con los
métodos tradicionales (Gil et al., 2012). Este tipo de aprendizaje fomenta el trabajo en
equipo y la cooperación, el papel activo de los estudiantes, el respeto a la diversidad,
etc (Ríos, 2006, en Gil et al., 2012)15
.
Para que este tipo de aprendizaje se pueda utilizar en las AFMN, el eje central del
proyecto debe ser la utilización de la naturaleza como medio educativo.
13
GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el
entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
14
Eyler y Gilers, 1999 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje
servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
15
Ríos, 2006 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio:
abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
40
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El ejemplo, el cual ha sido utilizado para explicar esta metodología, es el proyecto
realizado por los anteriores autores en la Universidad Jaume I de Castellón, con
alumnos de magisterio de EF. Las fases que siguió el proyecto fueron las tradicionales
del APS propuestas por Tapia (2006, en Gil et al., 2012)16
:
I. Planificación del proyecto.
II. Desarrollo del proyecto.
III. Difusión y reconocimiento de los proyectos.
IV. Reflexión y evaluación.
El proyecto, una vez finalizado, perseguía dos objetivos: como beneficio a la
comunidad, recuperar diversos parajes de un municipio; en la vertiente académica, se
formularon objetivos de aprendizaje y de fomento de valores. Este proyecto fue
entregado por la universidad a una escuela de un municipio castellonense.
Básicamente, el proyecto se puede resumir en que los alumnos de esta escuela
realizaran una serie de rutas didácticas -en las clases de EF-, en las cuales existían
algunos tramos o elementos deteriorados o degradados, con el fin de restaurarlos,
repoblarlos con árboles, etc (Gil et al., 2012)17
.
Si bien esta experiencia tiene su origen en la universidad para después ser
desarrollada en los centros educativos, también es considerado que puede tener su
origen y desarrollo en éstos últimos.
2.4. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO
Jugar con los otros y no contra los otros, es el principio en el que se basan los juegos
cooperativos; incluir en vez de excluir, dialogar en lugar de discutir. Las actividades
16
Tapia, 2006 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio:
abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
17
GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el
entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
41
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cooperativas promueven la inclusión de todo tipo de alumnado y ayudan al tratamiento
de las conductas disruptivas y los conflictos en las clases. Este tipo de actividades
responden muy bien ante la adquisición de valores necesarios para generar
ciudadanos capaces de desenvolverse en sociedades democráticas, algo que buscan
las nuevas políticas educativas europeas (Velázquez, et al., 2008)18
.
Este enfoque, debido a que desarrolla la educación en valores y contribuye adquisición
de competencias de todos los alumnos de la clase remando hacia el mismo objetivo, a
conducido a la elección del mismo como la propuesta más completa para llevar a cabo
las AFMN, junto con el Estilo Actitudinal. Además, es una metodología que se puede
utilizar en otros contenidos y en otras áreas, y en este sentido, el Aula Naturaleza y la
Pedagogía de la Aventura son más exclusivas de la EF en el medio natural.
3. EL ESTILO ACTITUDINAL: UNA METODOLOGÍA COMPLETA
A continuación se reflejarán la definición del concepto Estilo Actitudinal, así como sus
elementos claves, la relación y diferencias entre este estilo y el Aprendizaje
Cooperativo, su aplicación en la sesión de EF, y diferentes actividades de posible
utilización en las AFMN.
3.1. DEFINICIÓN
Es importante destacar, que debido a la estrecha relación existente entre las
actividades cooperativas en la EF y el Estilo Actitudinal, lo más adecuado es realizar
un breve acercamiento al concepto de actividades cooperativas.
Como apuntan Blázquez y Sebastiani (2009)19
, los métodos de aprendizaje
cooperativo son “estrategias didácticas, sistemáticas y estructuradas. Comparten la
idea de trabajo conjunto de los/as alumnos/as con la finalidad de aprender: todos los
18
VELÁZQUEZ, C.; FRAILE, A.; LÓPEZ, V. M.; RUIZ, J. La resolución de conflictos en y a través de la
educación física. Barcelona: Biblioteca de Tándem, 2008.
19
BLÁZQUEZ, D.; SEBASTIANI, E. Enseñar por competencias en Educación Física. Barcelona: INDE,
2009.
42
AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para
las actividades físicas en el medio natural”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49
componentes del grupo son co-responsables del aprendizaje propio y el de los
miembros restantes”. Para darle a una actividad el apelativo de cooperativa es
necesario que todos busquen una solución común y que trabajen de manera conjunta
en busca de la misma. Así, se hace desaparecer la posibilidad de competición
evitando que ocurran conflictos de intereses, con la consecuente inhibición de las
actuaciones individuales.
En palabras más simples, “una actividad cooperativa es una actividad grupal en la que
no existe oposición entre las acciones de sus participantes” (Velázquez, et al., 2008)20
.
En cuanto al Estilo Actitudinal, hay que señalar que “demuestra la posibilidad de
desarrollar una metodología basada en actitudes que permita trabajar atendiendo por
igual a todos los alumnos de un mismo grupo, ofreciéndoles experiencias positivas y
consiguiendo crear el grupo que siempre debieron ser” (Pérez Pueyo, 2010)21
.
3.2. ESTILO ACTITUDINAL Y APRENDIZAJE COOPERATIVO
Esta propuesta del Estilo Actitudinal “pude incluirse dentro de las metodologías
cooperativas, aunque no se puede considerar exactamente igual o equivalente, por
ejemplo, al Aprendizaje Cooperativo. Analizando las teorías de Johnson, D.W.,
Johnson, R.T., (1999) y Johnson, D.W., Johnson, R.T. y Holubec, E. (1999) o la
definición de Velázquez (2003b, 2007)22
cuando propone el Aprendizaje Cooperativo
como la metodología educativa que se basa en el trabajo en pequeños grupos,
generalmente heterogéneos, en los que los alumnos trabajan juntos para mejorar su
propio aprendizaje y el de los demás, las diferencias se encuentran en las siguientes
razones:
20
VELÁZQUEZ, C.; FRAILE, A.; LÓPEZ, V. M.; RUIZ, J. La resolución de conflictos en y a través de la
educación física. Barcelona: Biblioteca de Tándem, 2008.
21
PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas
en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010.
22
VELÁZQUEZ, C. “El aprendizaje cooperativo en Educación Física”. En: Actas V Congreso Internacional
FEADEF, 2003, p. 199-204. Valladolid: AVAPEF. y VELÁZQUEZ, C. El aprendizaje cooperativo en
Educación Física. Qué, para qué, por qué y cómo. La Peonza, Revista de Educación Física para la Paz,
2007, núm. 2.
43
AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para
las actividades físicas en el medio natural”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49
Porque el Estilo Actitudinal pretende ir más allá, hacia el gran grupo. Intenta que el
hecho de trabajar en pequeños grupos, con el fin de que cada uno consiga aprender
gracias a la ayuda del compañero, sólo sea una parte. La intención final es la de
trabajar todos juntos con un fin común y no sólo el aprender a través de la ayuda de
los demás. Porque son algo más que una mera ejecución compartida” (Pérez Pueyo,
2010).
En la siguiente tabla se reflejan el tipo de interacciones que se dan en estas
actividades de tipo grupal:
(Tipos de interacción de las actividades grupales)
3.3. ELEMENTOS CLAVES DEL ESTILO ACTITUDINAL
Dentro de estos elementos claves del Estilo Actitudinal, son dos los que gozan de
mayor importancia para el mismo, la Teoría del Punto y la Pedagogía de los puntos.
44
AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para
las actividades físicas en el medio natural”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49
Estos dos elementos “van a dar significado a los elementos vertebradores del Estilo
Actitudinal como son: la Organización Secuencial hacia las Actitudes, las Actividades
Corporales Intencionadas y los Montajes Finales” (Pérez Pueyo, 2010)23
.
Para explicar la Teoría del Punto, se puede utilizar el siguiente ejemplo: “si se tuviera
que representar en una imagen el concepto de objetivo operativo, que establecía un
nivel medio para el grupo, se podría relacionar con la definición de lo que es el punto
en matemáticas, la intersección de dos líneas. Algo muy concreto sin posibilidad de
error (duda).
Sin embargo, si se considera el planteamiento de la reforma de 1990 desde la
concepción más actitudinal, que debe responder a la posibilidad de desarrollo para
todos los alumnos sin aceptar lo que denominamos Bajas en combate, y entonces se
podría representar como un Punto Gordo.
A un punto de este calibre es difícil no acertarle en algún lugar cuando se trabaja para
conseguirlo. Así se pueden conseguir aspectos distintos, en función de lo logrado por
cada alumno o de sus capacidades, pero dentro de la misma intención (objetivo) de
trabajo para todos” (Pérez Pueyo, 2010)24
.
Por otro lado la Pedagogía de los puntos, se basa en la idea de utilizar la secuencia en
lugar de la progresión, “por todo ello, se propone el concepto de carácter cíclico para
el desarrollo curricular, posibilitando que aquellos que no pudieron adquirirlos en un
determinado momento, los consigan en otro mucho más favorable y acorde con su
momento de desarrollo psico-físico-evolutivo. De este modo, con esta concepción
personalizada del proceso de enseñanza y aprendizaje, pero sin olvidar el carácter
grupal de la misma, se debería romper con el concepto de progresión lineal cerrada”
(Pérez Pueyo, 2010).
23
PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas
en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010.
24
PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas
en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010.
45
AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para
las actividades físicas en el medio natural”
REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49
3.4. APLICACIÓN EN LA SESIÓN DE EF
Quedando clara la estrecha relación existente entre el Estilo Actitudinal y el
Aprendizaje Cooperativo, es adecuado señalar algunos ejemplos de actividades
cooperativas (Parra et al., 2007)25
:
-Juegos de confianza: pretenden crear la necesidad de dar confianza y confiar en los
compañeros mediante actividades en las que existe un riesgo.
-Juegos de instinto: buscan crear situaciones límites en las que es necesario actuar.
-Juegos de cooperación simple: aquí se plantean problemas con múltiples soluciones
a resolver en grupo.
-Juegos de cooperación compleja: en este tipo, se plantean problemas en los que es
fundamental la comunicación para conseguir un objetivo común.
-Jornadas lúdicas: representan un conjunto de actividades cooperativas y de aventura
que permiten participar de forma libre y en cualquier momento.
-Grandes juegos: se trata de actividades cooperativas de estructura compleja en las
que participan muchas personas a la vez.
Más específicamente, profundizando en el Estilo Actitudinal, hay que señalar
siguiendo la línea de estas actividades cooperativas reflejadas en el apartado anterior,
que la sesión educativa tendrá las siguientes partes:
- Actividad/es de arranque (establecer una actitud inicial hacia el trabajo) junto a una
información general.
25
PARRA, M.; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. “Actividades físicas cooperativas en la naturaleza.
Estrategias para educar en valores”. En: Actas VII Congreso Internacional sobre la enseñanza de la
educación física y el deporte escolar, 2007.
Hay que competir para poder competir (P. 4-19)
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  • 1. 1 R E V I S T A IN T E R N A C I O N A L D E P O R T E S C O L E C T I V O s La Asociación Española de Deportes Colectivos (AEDC) surge en 2008 para estudiar e investigar en el campo de los Deportes Colectivos en el territorio español. El gran auge que están teniendo todos los deportes colectivos dentro del deporte nacional, nos llevó a ver la necesidad de crear AEDC para responder a la creciente demanda de Licenciados en CC. de la Actividad Física y Deporte que, con sus inquietudes sobre los temas afines al objeto de la misma, dan sentido a la Asociación. Sin duda, el futuro del deporte en España estará ligado a la expansión de los deportes colectivos, e incluso de la aparición, por qué no, de otros nuevos, lo que redundará en la creación de nuevas Asociaciones y Federaciones en este ámbito. En esta línea de constante investigación creamos, ya en nuestros comienzos, una revista de interés para todo el público relacionado con los deportes colectivos, que esperamos que sea referencia importante no sólo para profesionales del deporte, docentes de las Licenciaturas de Actividad Física y deportes y estudiantes de la misma sino, por supuesto, también para el público en general. La gran acogida que, desde sus inicios, ha tenido nuestra asociación, nos impulsa a seguir adelante y nos motiva para seguir mejorando día a día, lo cual esperamos conseguir con el apoyo de todos nuestros asociados y de todos aquéllos que deseen realizar cualquier tipo de aportación o sugerencia.
  • 2. 2 ENTIDAD EDITORA Asociación Española de Deportes Colectivos C/ Bellver, 1 28039-MADRID revista@asesdeco.com DIRECTORA Gema Sáez Rodríguez Univ. de Alcalá CONSEJO DE REDACCIÓN Alistair Maclay Univ. de Oxford Carlos A. Cordente Martínez Univ. Politécnica de Madrid Carmen Domínguez Sánchez AEOED Guillermo Rocafort Pérez Univ. Carlos III Johnny Meoño Segura Univ. de Costa Rica (C. Rica) Jorge Otero Rodríguez Univ. Autónoma de Madrid José Manuel Almudí Cid Univ. Complutense Madrid Juan Carlos Luis Pascual Univ. de Alcalá Julián Campo Trapero Univ. Complutense Madrid Mariliana Rico Carrillo Univ. Católica del Tachira (Venezuela) Ronke Shoderu London Metropolitan University Rui Filipe Cerqueira Quaresma Univ. de Évora (Portugal) Silvina Santana Univ. de Aveiro (Portugal) Victor Manuel Castillo Girón Univ. de Guadalajara (México) Xavier de Montille Univ. de París NÚMERO 14 ENERO-ABRIL 2013 ISSN: 1989-841X NORMAS DE PUBLICACIÓN 1. La Revista Internacional de Deportes Colectivos publica trabajos de carácter científico que estén realizados con rigor metodológico y que supongan una contribución al progreso en el ámbito de los Deportes Colectivos. Se recogen trabajos de naturaleza teórica, experimental, empírica y profesional con preferencia para aquéllos que presenten cuestiones actuales y de relevancia científica y discutan planteamientos polémicos. Por lo demás, la interdisciplinariedad en el campo de la actividad física y deportiva es un objetivo de la Revista, por lo que existirá una sección para trabajos de cualquier otra área distinta a la mencionada. 2. Los trabajos habrán de ser inéditos, no admitiéndose aquéllos que hayan sido publicados total o parcialmente, ni los que estén en proceso de publicación o hayan sido presentados a otra revista para su valoración. Se asume que todas las personas que figuran como autores han dado su conformidad, y que cualquier persona citada como fuente de comunicación personal consiente tal citación. 3. Los artículos deberán prepararse según las normas ISO 690-1987 y su equivalente UNE 50-104-94. Estas normas se pueden consultar en el enlace http://www.uc3m.es/portal/page/portal/biblioteca/aprende_usar/como_citar_bibliografia. Los manuscritos que no se atengan a dichas normas no serán considerados para su publicación. Los manuscritos deberán ser en letra Times New Roman 12, a un espacio y medio y con una extensión de entre 5 y 20 páginas, con márgenes de 3 centímetros y con las páginas numeradas. Los originales podrán estar escritos tanto en tanto en idioma castellano como en inglés. La primera página del manuscrito incluirá únicamente el Título pero no los autores, para garantizar el anonimato en la revisión. La 2ª página incluirá: a. Título del artículo. b. Nombre de cada autor completo, y de sus instituciones, ciudad y país. c. Un resumen en castellano y otro en inglés de entre 100 y 150 palabras. d. El título en inglés. e. Entre 4 y 8 palabras clave en castellano e ingles, al pie de cada resumen. f. Información suficiente para el contacto con el autor (dirección postal completa, teléfonos y correos electrónicos). g. Se deberán indicar —si es el caso— las fuentes de financiación de la investigación, así como el hecho de haberse presentado (de forma previa o preliminar) en algún congreso, simposio o similar. Se podrán incluir notas a pie de página. Las tablas, gráficos y figuras deberán estar una en cada hoja, indicándose en el texto su ubicación. Biografías. Para cada autor se debe indicar la actual afiliación y el máximo grado académico obtenido (campo, año de obtención, institución). Se deberán adjuntar como una hoja separada al final del texto. 4. Los trabajos serán enviados o bien por correo electrónico a la dirección revista@asesdeco.com. , o a la dirección de correo: Asociación Española de Deportes Colectivos C/ Bellver, 1 Bajo - B 28039 - Madrid (España) 5. Los trabajos remitidos serán revisados anónimamente por al menos dos revisores externos antes de la evaluación del Consejo de Redacción. La recepción se comunicará de inmediato, y se han de esperar por lo general entre 1 y 3 meses para recibir las revisiones. Los artículos aceptados (dependiendo de la rapidez en las revisiones y en la realización de las revisiones posteriores) pueden esperar ser publicados alrededor de 4 meses después de su remisión. En caso de no ser aceptado, el original se devolverá a petición del autor. Si se acepta un trabajo para su publicación, los derechos de impresión y de reproducción por cualquier forma y medio serán propiedad de la Revista. La Revista de AEDC no rechazará ninguna petición razonable por parte del autor para obtener el permiso de reproducción de sus contribuciones. Asimismo, se entiende que las opiniones expresadas en los artículos son de responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen la opinión y política científica de la Revista. Igualmente, las actividades descritas en los trabajos publicados estarán de acuerdo con los criterios y normativa vigente, tanto por lo que se refiere a experimentación como en todo lo relativo a la deontología profesional. La Revista podrá solicitar a los autores copias de los datos en bruto, manuales de procedimiento, puntuaciones, y, en general, material experimental relevante. www.asesdeco.com REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS
  • 3. 3 SUMARIO DEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOSDEPORTES COLECTIVOS Y CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LAY CIENCIAS DE LA ACTIVIDACTIVIDACTIVIDACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTEAD FÍSICA Y DEL DEPORTE HAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIR Juan Diego López Medina…………...………………………………………….……….. 4 LA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIOR EN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOL Dr. Eur. Antonio J. Monroy Antón, Bárbara Rodríguez Rodríguez Rodríguez…….………………………..……………………………………………………….. 20 EL ESTUDIO ACTITUDINAL COMO PROPUESTA EDUCATIVA PARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURAL Aitor Llandres García, Dra. Eur. Gema Sáez Rodríguez………………………………………………………………………………………… 30 INCIDENCIAS DE LA LEY 12/2012, DE 26 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS URGENTES DE LIBERALIZACIÓN DEL COMERCIO Y DE DETERMINADOS SERVICIOS, SOBRE LAS COMUNICACIONES COMERCIALES REALIZADAS EN EVENTOS DEPORTIVOS Dr. Eur. David López Jiménez……………………………………….……………. 50 REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS
  • 4. 4 HAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIRHAY QUE COMPETIR PARA PODER COMPETIR Juan Diego López Medina Universidad Pontificia Boliviana RESUMEN En este artículo se hace un breve acercamiento a las actividades y estrategias que un equipo de fútbol americano colombiano realiza para sostenerse y procurar ampliar su número de seguidores en un contexto cultural y comercial en el que dicho deporte es poco popular. La sola práctica deportiva no es suficiente para permitir que los aspectos lúdico, deportivo y educativo se sostengan y fortalezcan, se requiere de la inyección de capital para mejorar las estrategias comunicativas, la calidad de los equipos y espacios de práctica y escenarios deportivos para juegos amistosos y torneos competitivos. A fin de cuentas, el patrocinio o apoyo de marcas comerciales o institucionales es imperioso e inevitable para el éxito deportivo. PALABRAS CLAVE: Sector no lucrativo, fútbol americano, mercadeo deportivo, patrocinio, estrategias de bien social. ABSTRACT This paper is a brief look at the activities and strategies that a Colombian football team takes to sustain and seek to expand their number of followers in a cultural and commercial context in which the sport is unpopular. The sport by itself is not enough to allow recreational aspects, sports and education are sustained and strengthened, it requires capital injection to improve communication strategies, quality of equipment and practice fields and sports places for friendly games and competitive tournaments. After all, sponsorship or support of trademarks or institutional is imperative and inevitable for sporting success. KEYWORDS: Non-profit sector, american football, sport marketing, sponsorship, strategies for social good. Fecha de recepción: 21/03/2013 Fecha de aceptación: 31/03/2013 REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS
  • 5. 5 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 1. INTRODUCCIÓN Como parte del proyecto de investigación "Implementación de elementos de marketing deportivo en campañas publicitarias de responsabilidad social como herramienta de posicionamiento en marcas comerciales e institucionales en la Ciudad de Medellín" del programa de Publicidad de la Fundación Universitaria Luis Amigó, se produjo un artículo resultante de la entrevista a uno de los directivos de Lobos Medellín, equipo de Fútbol americano pionero en la ciudad en la práctica de dicho deporte y dos veces campeón del torneo FECOFA. FECOFA es la federación Colombiana de Fútbol Americano, cuenta actualmente con siete equipos formalmente activos en el torneo nacional y espera seguir creciendo poco a poco gracias a las actividades que cada equipo desarrolla para el fomento deportivo y el crecimiento regional y local. En nuestro país “El deporte profesional o también llamado ‘Asociado’, se encuentra organizado por Federaciones. Cada deporte se reúne en ligas y clubes a nivel departamental para luego conformar la Federación Deportiva Nacional. En Colombia existen 47 de estas organizaciones, algunos comités profederación y dos organizaciones independientes. Dentro de ellas hay 407 ligas, 2952 clubes y más de 700 mil deportistas en la actividad.” (Coldeportes, 2012) En Colombia, como en muchos países, la práctica deportiva aficionada dista mucho de la práctica profesional. Existen pautas administrativas y comerciales que restringen o favorecen el crecimiento y cimentación de uno u otro deporte. Años atrás, muchos años atrás, el ciclismo era el deporte insigne colombiano. La falta de apoyo comercial a los ciclista ha llevado a que los talentos nacionales compitan en equipos extranjeros, pues la poca rentabilidad que para los patrocinadores representa el sostenimiento de tales deportistas, hace que las marcas y empresas pierdan motivación para apoyarlos y se alimenta el círculo vicioso de la falta de fomento por falta de deportistas por falta de capital patrocinador.
  • 6. 6 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 2. COMPETICIÓN PROPIAMENTE DICHA Competir es una palabra que tiene actualmente varios significados que alejándome del rigor etimológico y de la RAE, se entiende desde dos perspectivas, la deportiva y la económica, que a fin de cuentas, terminan siendo la misma cuando de competir a nivel profesional se trata. Ser un deportista o equipo deportivo de alto rendimiento no se logra solo con buena fe y actitud positiva, o con disciplina y solidaridad de la familia, se requiere de alta inversión de tiempo y dinero para permitirle al deportista o el equipo supervivir en el ambiente altamente competido. Hay mercados donde competir es relativamente fácil, pues es evidente para quien se arriesga a entrar, cómo se obtienen ganancias y el rendimiento permite ampliar la cobertura o participación, pero en los sectores no lucrativos, al que el deporte en sí mismo pertenece, no es simple evidenciar lo rentable que es apoyar el deporte a menos que los patrocinios involucren estrategias de venta de mercancía relativa a la marca (equipo o deportista), al punto de llevar a personajes y equipos a lograr más ingresos a partir de la comercialización y publicidad, que de los mismos reconocimientos y premios deportivos. Powell y Steinberg1 definen el sector no lucrativo como “aquellas entidades organizadas con fines públicos, autorreguladas y que no distribuyen sus ganancias o excedentes. Las organizaciones no lucrativas son independientes del gobierno y los negocios a pesar de estar estrechamente relacionadas con ambos. (…) según entidades norteamericanas de administración del gasto público e impuestos (NTEE, NCCS e IRS) el sector no lucrativo contempla las siguientes categorías: arte, cultura y humanidades; educación, ambiente y animales; salud, servicios humanos; asuntos internacionales y extranjeros; beneficios públicos y cívicos (incluyendo fundaciones filantrópicas) y religión”.2 Tales sectores no lucrativos cuentan con una escala de valores diferente al sector lucrativo, su prioridad en principio no es hacer dinero sino proporcionar a su entorno social próximo un beneficio marcado por la actividad que desarrolla, el sector deportivo 1 POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale University Press. 2006. p. 659. 2 Traducción del inglés por el autor
  • 7. 7 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 pretende entonces, fomentar la práctica de un deporte en particular mediante el ejemplo y la inclusión a las actividades que planea, sin embargo, requiere de capital y de solidez financiera para existir y permanecer en el tiempo y espacio en que busca madurarse. El dinero para poder operar y difundir las actividades que desempeña una organización deportiva no aparece por sí solo y al comienzo, son los propios deportistas que a partir de sus ingresos laborales (pues es muy común que el deporte no sea su actividad fundamental y menos para obtener ingresos) invierten en equipos, uniformes, acondicionamiento físico… al cabo del tiempo y cuando se pretende mejorar el rendimiento, los excedentes del sueldo no son suficientes. Así, las estrategias de mercadeo incipientes y por intuición comienzan a hacer parte de las actividades paralelas a la práctica deportiva. 3. LA COMPETICIÓN EN EL DEPORTE Muchas veces los deportistas u organizaciones deportivas no cuentan con profesionales especializados en mercadeo deportivo y sin embargo, logran salir boyantes y sostenerse para alcanzar el rendimiento deportivo competitivo. “Una estrategia es eficaz si es capaz de alcanzar sus propias metas y es fiable si es capaz de hacerlo de manera consistente. Constantemente el hombre de marketing se interesa por la evaluación de sus estrategias tanto antes como después de su implementación, con el fin de elegir aquellas que le muestren mejores posibilidades de éxito.” (O’Shaughnessy)3 Cuando de deporte se trata, el concepto de éxito se materializa en tanto sea divulgado y compartido con el ámbito deportivo y popular, es decir, un equipo representa una marca o empresa y a su vez, una localidad, el éxito rinde frutos en tanto para la localidad y la marca que lo apoya, sea positivo el resultado obtenido. Kotler (1972) en O’Shaughnessy4 más tarde define lo que llamó los tres estadios de la conciencia del marketing: 3 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 83. 4 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p.5
  • 8. 8 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 1. Está restringido a los negocios y transacciones mercantiles. 2. Amplía su influencia a todas las organizaciones de alguna manera, cuando allí se compromete la relación con clientes y/o consumidores. 3. Toda organización, inclusive las no lucrativas como Universidades, Museos, en fin, requieren marketing para el logro de su causa y el respaldo y reconocimiento sociopolítico que buscan. Las organizaciones deportivas se localizan en los estados de conciencia dos y tres, dependiendo de su constitución como entidad con o sin ánimo de lucro. El lucro, como se dijo antes, no es necesariamente la prioridad de una organización deportiva, pero es un rubro poderoso para permitir el éxito dentro de la dinámica deportiva en que se circunscribe. Hace años tengo un concepto que utilizo para explicar algunos fenómenos sociales que atrevidamente llamo la Teoría Gravitacional Social, en pocas palabras planteo que cuando más personas hacen parte de una actividad o idea, más fácil crece e influencia a otras esferas sociales, haciendo que aquellas ideas de menor masa, tiendan a ser absorbidas por las de mayor masa. En Colombia, el deporte de mayor masa es el fútbol (soccer para EE.UU.), que hace que futuros o posibles deportistas prefieran éste por contar con más escenarios y entidades de apoyo; difícilmente se encuentran empresas que apoyen equipos de esgrima, nado sincronizado o lacrosse que tienen poca o ninguna masa. El fútbol americano en Colombia también es de poca masa. Alejandro López, uno de los fundadores de Lobos Medellín, quien fuera defensa y que por lesiones deportivas ahora se desempeña como entrenador y secretario del equipo, responde algunas preguntas que tienden a comprender en términos estratégicos, qué acciones y decisiones han tomado en torno a cuestiones del competir para competir. ¿Qué motivó a los fundadores de Lobos Medellín a formalizarse como tal y comenzar la práctica de fútbol americano? El saber más del deporte, entenderlo y practicarlo por hobby de una forma sencilla sin protecciones y el saber que en otras ciudades de Colombia como Bogotá y Manizales también había equipos que lo practicaban, luego se volvió una práctica por competencia.
  • 9. 9 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 Entonces, una vez se convocan personajes para formar un equipo y se siente la necesidad de organizar y formalizar las actividades por el compromiso de los participantes, no es suficiente con el desarrollo de partidos endógenos que no evidencian el nivel o calidad del equipo, por ello el siguiente paso es la formalización como equipo y la posterior inscripción a la Federación. Ser un equipo de competencia formalizado implica trámites de legalización que no viene al caso detallar, pero que obliga a que más que un grupo de deportistas, se involucren actividades contables, de seguimiento de comités, actas, en fin, y el apoyo de profesionales especializados en tareas administrativas. La posibilidad de proyectarse como equipo de alto rendimiento, competente y competitivo implica así, inversión en recursos. ¿Qué tan costoso o económico es sostener un equipo de fútbol americano en el contexto local? [Imagen 1] Muy costoso, cada implemento, viaje, uniforme, etcétera corre por parte de cada uno de los integrantes del equipo, el solo equipamento (guayos, hombrera y casco) están alrededor de $600.0005 por persona, adicional a esto hay que pagar viajes a otras ciudades para competir por el torneo, uniformes y otros gastos. “Al ampliarse el objetivo básico del marketing, los profesionales de esta actividad denuncian la existencia de problemas para desarrollar su trabajo en las organizaciones no lucrativas y que estos problemas no solo existen al tratar con consumidores y competidores, sino al tratar también con todos los sectores que conforman el entorno de la organización.” (O’Shaughnessy6 ) Y resultan más problemas cuando en la organización no lucrativa, en este caso, deportiva, no se cuenta con profesionales en marketing que encaucen las actividades estratégicamente por un objetivo común. ¿Por qué si dicho deporte no es rentable comercialmente en Colombia, optan por fomentar su práctica hasta el punto de favorecer la creación de un segundo equipo en Medellín? Para así darle más nombre al fútbol americano, salirnos de la imagen popular donde muchos creen y dicen ‘ah eso es como el rugby’, ampliar seguidores y 5 Pesos Colombianos a fecha de 2012 6 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 6.
  • 10. 10 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 atraer nuevo público a que conozca el deporte, así aumentamos ‘audiencia’ y al realizar esto, podemos ir a entidades a buscar apoyo. La acción noble de Lobos de dividirse y permitir el nacimiento de otro equipo (Hunters), elimina la práctica endogámica y favorece el impacto que genera el fútbol americano en el naciente espacio de Medellín. Facilita el crecimiento y la difusión del deporte, pues las acciones de divulgación toman ahora el curso en dos emisferios diferentes, Lobos Medellín y Hunters. “Cuando un sector está en la etapa calificada como ‘emergente’ (en crecimiento, en pleno desarrollo ‘a partir de cero’) la incertidumbre en las decisiones es muy alta. Los vendedores se quejan por la incertidumbre que generan factores como: desarrollo tecnológico, efectos de la curva de experiencia, distribución, posibilidades de estandarización., definición de los mercados a los que ha de dirigirse y a las dificultades para lograr verdaderos factores de éxito. Por su parte los compradores se ven aquejados por un alto nivel de indecisión debido a identificación del verdadero nivel de rendimiento (performance) de los productos, aplicaciones posibles de los mismos, ventajas reales comparativas entre las distintas marcas y las posibilidades de la rápida aparición de la obsolescencia tecnológica”. (O’Shaughnessy7 ). Para el caso específico del fútbol americano, podemos entender entonces como vendedores a los mismos deportistas y compradores, los posibles patrocinadores y espectadores de los partidos. Los jugadores por intuición o experiencias previas desarrollan actividades colectivas ajenas al mismo deporte que propenden la subsistencia de cada equipo. “Una estrategia constituye una amplia definición que debe ser capaz de explicar cómo la empresa debe desarrollar sus ‘fuerzas impulsoras básicas’, con el fin de eliminar cualquier resistencia al logro de objetivos. La definición de los factores que van a ser considerados como fuerzas dependerá, a su vez, de la definición previa de los objetivos y de las resistencias que prevea que habrán de encontrarse. Así por ejemplo el ‘gigantismo’ puede ser tanto un factor positivo como negativo. Puede ser positivo si se requiere un determinado tamaño de empresa para asegurar las fuentes de abastecimiento y una buena distribución; pero puede ser un factor negativo si los 7 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 80.
  • 11. 11 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 continuos cambios en las demandas del mercado obligan a una gestión altamente flexible.” (O’Shaughnessy8 ) Por lo anterior, para Lobos Medellín fue más favorable desprenderse de muchos de sus integrantes para permitir el nacimiento de Hunters, así, buscó garantizar cierto orden en la conformación del propio equipo y generar no solo mejores estrategias de juego, sino, de promoción. “Constituye un error muy común el pretender generalizar las situaciones y aplicar a un mercado nuevo, o a un mercado en transformación, lo que tuvo éxito en el pasado. Las reglas de un juego no son las de otro juego y muy pocos en marketing pueden jugar todos los juegos con éxito. La historia empresarial está llena de hombres de marketing que fueron brillantes en un mercado y fracasaron en otro. Quizá y de acuerdo con el estado actual de los conocimientos sobre la materia, en realidad no pueda decirse que existen expertos en marketing, sino solo expertos en mercados.” (O’Shaughnessy9 ) Lobos facilita y apoya también a Hunters, pues sus esfuerzos promocionales terminan favoreciendo también a Lobos y a los demás miembros de FECOFA, mientras más equipos participen, más competitivo se hace el torneo nacional y mejor difusión se logra del deporte tanto para incentivar su práctica, como para generar confianza en inversionistas y patrocinadores. Por lo anterior, no se habla de competencia entre marcas, sino de colegaje entre equipos, de manera que como gremio, todos los equipos de FECOFA propenden por el éxito y reconocimiento de sus contendientes. 4. LA COMPETICIÓN Y EL MARKETING EN EL DEPORTE O’Shaughnessy (1991) sugiere que “el marketing cubre aquellas actividades relacionadas con la organización de los sectores del mundo externo que usan, compran, venden o influencian la producción de bienes y servicios o de los beneficios y servicios que los mismos aportan. (…) las actividades fundamentales del marketing son: 8 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 66. 9 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 25.
  • 12. 12 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 • Definir los mercados o grupos de clientes que estén dentro del área de negocios de la empresa. • Descubrir lo que los integrantes del mercado desean (o podrían potencialmente desear) • Si los componentes del mercado quieren cosas diferentes, reagruparlos en categorías de acuerdo con lo que desean. • Seleccionar aquellas categorías del mercado cuyos deseos y necesidades puedan ser satisfechos por la empresa con mayor eficacia en las organizaciones competidoras. • Determinar la oferta (producto, precio, promoción y distribución) que satisfaga los deseos y necesidades de los consumidores incluidos en la categoría o categorías seleccionadas. • Hacer que la oferta esté disponible. • Informar a los consumidores actuales y potenciales sobre las características de la oferta y dónde puede ser adquirida. • Decidir, dentro de un proceso continuo y permanente, qué ofertas agregar, reducir, modificar y mejorar, para afrontar eficazmente las cambiantes demandas y condiciones del mercado. • Cooperar con otras funciones de la empresa y las organizaciones externas relacionadas a ella, para asegurar la obtención de los recursos y las ayudas necesarias para la implantación de los planes de marketing.” ¿Qué estrategias publicitarias y de mercadeo emplea el equipo para sostenerse económicamente y para la búsqueda de apoyo por parte de empresas? Usamos muchos las redes sociales en nuestra fan page de Facebook, tenemos más de 1.000 seguidores, en esa fan page publicamos noticias del equipo y de deporte en general, en estos momentos que están en finales de la NFL, interactuamos con los seguidores. [Imagen 2] Hemos sacado gorras con el logo del equipo, lo cual nos deja una ganancia económica, hacemos rifas 2 o 3 veces al año, realizamos eventos como bingos, asados e invitamos a nuestros familiares y amigos que son nuestros principales apoyadores. La ingenua participación de familiares y amistades en actividades de recolección de fondos son también una manera implícita de generar opinión favorable con respecto al
  • 13. 13 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 talento humano que conforma el equipo, más allá de su propio rendimiento deportivo. Un deportista carismático puede obtener más beneficios comerciales y a partir de la legitimación publicitaria que aquel deportista petulante y osco. “En consecuencia el marketing no está relacionado únicamente con publicidad o promoción, como se asume comúnmente. De hecho, el marketing está relacionado con la configuración total de los beneficios (es decir, la oferta) deseados o buscados por el consumidor.” (O’Shaughnessy10 ) Los bingos, rifas y asados que menciona Alejandro López pueden considerarse como actividades de relaciones públicas que cultivan la buena percepción que tenga el público del equipo y sus jugadores. No es suficiente ser deportista de alto rendimiento, como sucede con las empresas, artistas y otros famosos, tampoco es suficiente con lograr enormes ganancias, ahora, aunque es la moda, la responsabilidad social y ambiental son factores que el propio público espera que se den en todo nivel. “Los aspectos que más se han discutido con respecto a la responsabilidad social de las empresas se refieren a: • Bienestar individual y colectivo. • Confianza y buena fe en las transacciones con otros • Compensación justa por daños causados por productos” (O’Shaughnessy11 ) El tercer factor tal vez no aplica para equipos y deportistas, pero sí es muy importante mantener en el mejor nivel los dos primeros aspectos. [Imagen 3] “Las organizaciones modernas caritativas no lucrativas tienen su propia concepción del apoyo continuo al espíritu público de filántropos que sienten que la contribución al bien común es un imperativo moral y espiritual. (Powell y Steinberg12 )13 . Lobos Medellín no es una organización caritativa, pero sí es claro que debe ser no lucrativa y cultivar dicho espíritu filantrópico y de aporte a la sociedad desde su actividad misional. ¿Qué acciones realiza el equipo para aportar o impactar positivamente en su entorno social inmediato? Nos mostramos como un equipo organizado, demostrando el compromiso en cuanto a los espacios donde entrenamos y competimos, dejándolos 10 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 5. 11 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 20. 12 POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale University Press. 2006. p. 13. 13 Traducción del inglés por el autor
  • 14. 14 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 más limpios de lo que los encontramos. Tenemos un equipo Junior que abarca edades entre 10 y 16 años, donde fuera de lo relacionado con el deporte, les enseñamos valores como trabajo en equipo, paciencia, compromiso y esfuerzo. “Las agencias filantrópicas buscan sostener la integridad de las comunidades a las que sirven por el mejoramiento en general de la calidad de vida y el apoyo a los menos afortunados, marginados y excluidos del esquema productivo de la sociedad. (Powell y Steinberg14 )15 Por la carencia de espacios deportivos de práctica y competencia propios y específicos para el fútbol americano, los mismos deportistas, sin que sea obligatorio, actúan como voluntarios realizando mantenimiento adecuado de los espacios a los que tienen acceso, así dejan una excelente imagen que les permitirá acceder con más facilidad a otros espacios de práctica y competencia. Sin embargo, ser gallardos y ejemplares en y fuera del campo de juego, no es suficiente para que el equipo alcance más competitividad, hace falta el apoyo ajeno al bolsillo de cada deportista, “Desde el momento en que una organización posee ‘patrocinadores’ o sostenedores y clientes o acreedores y consumidores no importa la naturaleza de las necesidades, implícitas o explícitas que satisfaga, sus actividades caen, en esencia, dentro de lo que podríamos definir como la naturaleza del marketing” (O’Shaughnessy16 ), de manera que Lobos Medellín toma el carácter de empresa, organización, sociedad, corporación, club u otra denominación legal y comercialmente viable dentro de las dinámicas internas y externas de la práctica deportiva profesional en Colombia. Los papeles y responsabilidades de los integrantes del equipo se amplían y paralelamente algunos jugadores, asumen otros roles administrativos y logísticos que permitan la existencia del equipo dentro de FECOFA y les facilite el acceso a espacios y actividades a través de otras instituciones como el INDER (Instituto de deportes y Recreación), las responsabilidades de cada uno con respecto a su desempeño en el equipo, más allá de lo deportivo hacen que la estructura orgánica cambie. “El concepto 14 POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale University Press. 2006. p. 13. 15 Traducción del inglés por el autor 16 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 5.
  • 15. 15 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 de adaptación nos obliga a volver atrás para referirnos de nuevo al concepto de orientación al consumidor. La orientación al consumidor no puede ser considerada como la aceptación de todas las demandas del mercado: no constituye una ‘esclavitud del mercado’, constituye una forma de adaptación que implica que la empresa conozca las características de la oferta que, al mismo tiempo, pueda satisfacer sus propios objetivos. Así por ejemplo, cualquier fabricante de automóviles podría satisfacer mejor a sus clientes mediante por ejemplo, drásticas reducciones de precios, garantía de servicios de por vida, (…) Sería imposible concebir una manera más adecuada para satisfacer las necesidades de determinado mercado. El problema se centra en determinar si tal actitud es, por una parte, viable y en segundo lugar, rentable.” (O’Shaughnessy17 ) El consumidor toma varias perspectivas para Lobos Medellín, ellos mismos, los posibles patrocinadores y los espectadores de partidos de fogueo y de competencia. Para cada uno de esos consumidores se requiere de acciones estratégicas diferentes. El equipo debe segmentar y fragmentar sus acciones comunicativas y comerciales de acuerdo a las expectativas de cada consumidor. “Un segmento de un mercado está constituido por consumidores que buscan (de manera permanente, a menudo u ocasionalmente) las mismas ofertas. La consideración de un mercado como conjunto y de un segmento como un subconjunto se encuentra en la base de todo proceso de segmentación. Sin embargo la interrelación entre un segmento y su mercado también dependerá del objetivo que se persiga y ciertamente presenta una serie de implicaciones: • Dado que los medios para conseguir determinados objetivos de consumo pueden ser diferentes, los distintos segmentos de un mercado pueden demandar ofertas radicalmente diferentes, y pueden existir consumidores situados en un segmento que no se preocupen para nada de lo que se ofrece en otros segmentos, aun cuando pueda considerarse como sustituto adecuado (por ejemplo rasuradoras eléctricas y hojas de afeitar). • Dado que las funciones (como medio) que distinguen a un mercado pueden corresponderse con un deseo susceptible de ser satisfecho por la o las ofertas existentes en distintos mercados, existe movilidad de los consumidores en los distintos mercados, lo que acarrea inestabilidad en cualesquiera de los sectores 17 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 52.
  • 16. 16 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 individuales. Así, todas las empresas, aun situadas en distintos mercados, que se dirigen a satisfacer el deseo de ocupar el tiempo libre deben preocuparse por el impacto competitivo de lo que sucede en esos otros mercados, tal como lo señaló Levitt al tomar como ejemplo la industria del cine en relación con la televisión. • El hecho de que las personas eligen dentro del conjunto de ofertas disponibles, implica que no están necesariamente totalmente satisfechas con lo que compran. En consecuencia, siempre existirá la posibilidad de diseñar una nueva oferta que se adapte mejor a los requerimientos del segmento.” (O’Shaughnessy18 ) No sólo para Lobos Medellín, sino para los demás integrantes de FECOFA y es más, para los deportes ajenos al fútbol popular y tradicional latinoamericano, el reto está en ofrecer una alternativa de diversión y estilo de vida diferente, no se pretende asumir que el fútbol tradicional desaparezca o sea reemplazado por el americano, sino, que sea un complemento a actividades lúdicas y deportivas. Inicialmente y cuando se desconocen las reglas del juego, disfrutar de una partido de fútbol americano es difícil y el apasionamiento con el deporte es incipiente, igual sucede con el tiro con arco o con la lucha grecorromana que a pesar de contar con deportistas insignes, carecen de masas de seguidores y más todavía, de patrocinios jugosos. De no ser por el campeonato de Mariana Pajón por ejemplo, no se le vería ahora portando prendas y recomendando bebidas energizantes, el patrocinio surge una vez se llega al éxito, cuando debería patrocinarse para llegar a él. 5. PATROCINIO DEPORTIVO ¿Qué beneficios obtendría una marca comercial al patrocinar parcial o totalmente a Lobos Medellín? Esto nos beneficiaria ampliamente debido a que con el apoyo de una marca comercial el equipo puede destinar mejor sus ingresos, como adquirir equipos o implementos de entrenamiento para mejorar el rendimiento de los jugadores, se puede establecer como una vitrina novedosa para la empresa, pues se haría presencia en el sitio web, redes sociales, camiseta y pendones de Lobos Medellín. Además, esto impacta positivamente entre las entidades públicas para así lograr con ellas un apoyo en cuanto a espacios de entrenamiento y reconocimiento deportivo. 18 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 148.
  • 17. 17 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 Una marca que patrocine a un equipo de fútbol americano, como ya se está dando en el país, está abriendo camino en un mercado naciente, con potencial de crecimiento, que obviamente y conservando la distancia, no podrá llegar al alcance monstruoso del impacto publicitario del Super Bowl norteamericano, evento en el que la pauta publicitaria es la más costosa del mundo, pues ni siquiera los torneos de futbol tradicionales tienen los niveles de lucro publicitario que allí se logra. “Al referirse a la ventaja competitiva o crítica de la empresa, se asume que posee los demás requisitos para lograr el éxito y que tal ventaja constituye el factor adicional que le coloca en ventaja sobre la competencia. De cualquier manera, cuando una empresa posee una ventaja competitiva marginal o una ventaja crítica significativa, el problema radica en mantenerla. Los imitadores estarán en el mercado a menos que dicho ingreso no esté restringido por patentes, altos requerimientos de capital, etc.” (O’Shaughnessy19 ) Convertirse en patrocinador oficial o exclusivo de Lobos Medellín puede ser un trampolín de reposicionamiento o crecimiento en el mercado de cualquier empresa. En este ámbito sucede el mismo fenómeno que comprobé mientras trabajé en bares durante mis estudios universitarios: El bar está vacío y su público afuera… yo preguntaba ¿por qué no entran? Porque está vacío, decían… “Una estrategia de marketing se dirige a un sector del mercado cuya resistencia a la compra dependerá de la comparación que haga el comprador de la oferta que haga la empresa y las ofertas de la competencia. Cuanto más competitivo se sea en un mercado, mayor será la capacidad para minimizar la resistencia a la compra. Cuanto más atractiva sea la oferta de la empresa de cara al consumidor, en mayor medida éste deseará comprarla. En consecuencia, la empresa deberá definir los elementos claves de la estrategia competitiva de manera tal que permitan guiarla en el diseño de la oferta (en términos de producto, precio, promoción y distribución) y así, poder enfrentarse y anticiparse, a las acciones, ofertas y atasques de la competencia.” (O’Shaughnessy20 ) En la medida en que se agreguen patrocinadores parcialmente a los equipos integrantes de FECOFA, otras marcas sentirán más confianza para apoyar la práctica deportiva y entonces, para Lobos Medellín será más fácil involucrar patrocinadores y auspiciadores no solo para la renovación de los equipos que con tanto esfuerzo y 19 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 32. 20 O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A, 1991. p. 90.
  • 18. 18 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 autogestión lograron, sino además para viáticos, soporte y acompañamiento en el entrenamiento, asistencia médica, etcétera. [Imagen 4] Por lo pronto, Lobos Medellín sigue en la búsqueda de marcas afines que sin pretender apropiarse o cambiar la propia marca (Lobos Medellín) apoyen el crecimiento del equipo y les permita elevar su nivel competitivo. 6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS − COLOMBIA. COLDEPORTES. 2012 Federaciones. 2012. http://www.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=1150 (fecha de consulta 22 de septiembre de 2012) − COLOMBIA. CONGRESO DE COLOMBIA. Ley 181 de 1995 por el cual se dictan disposiciones para el fomento del deporte, la recreación, el aprovechamiento del tiempo libre y la Educación Física y se crea el Sistema Nacional del Deporte. 1995. (fecha de consulta 22 de septiembre de 2012) http://www.redcreacion.org/documentos/ley181.htm − COLOMBIA. CONGRESO DE COLOMBIA. (2011). Ley 1445 de 2011 Por medio de la cual se modifica la Ley 181 de 1995. (fecha de consulta 22 de diciembre de 2012) http://www.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=49004http://ww w.coldeportes.gov.co/coldeportes/index.php?idcategoria=49004 − COLOMBIA. FEDERACIÓN COLOMBIANA DE FÚTBOL AMERICANO. (fecha de consulta 7 de noviembre de 2012) http://www.fecofa.com.co/ − COLOMBIA. LOBOS MEDELLÍN. Sitio oficial Lobos Medellín. 2012 Recuperado el 22 de septiembre de 2012 de http://lobosmedellin.jimdo.com/ − LÓPEZ MEDINA, A. (22 de septiembre de 2012). Lobos Medellín y el contexto promocional y de patrocinios. (J. D. López Medina, Entrevistador)
  • 19. 19 JUAN DIEGO LÓPEZ MEDINA. “Hay que competir para poder competir” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 4-19 − O’SHAUGHNESSY, J. Marketing competitivo: un enfoque estratégico. Segunda edición. Madrid: Ediciones Díaz de Santos S.A., 1991. − POWELL, W., STEINBERG, R. The nonprofit sector: A research handbook. Segunda edición. USA: Yale University Press. 2006.
  • 20. 20 LA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIORLA MEJORA DE LA FUERZA DEL MIEMBRO INFERIOR EN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOLEN JUGADORES JÓVENES DE VOLEIBOL Dr. Eur. Antonio J. Monroy Antón Universidad Francisco de Vitoria Bárbara Rodríguez Rodríguez Universidad Alfonso X El Sabio RESUMEN En el voleibol, la potencia de salto es fundamental para acciones como el remate o el bloqueo. La mejora del salto pasa, en primer lugar, por un aumento de la fuerza de las piernas, que debe ser trabajada ya desde edades tempranas. Sin embargo, es frecuente escuchar que en dichas edades puede haber algunos ejercicios que no sean recomendables por diversos motivos, como el de estar el cuerpo en pleno desarrollo. En el presente artículo se expondrá una pequeña guía de ejercicios que pueden ser desarrollados por los jugadores de voleibol más jóvenes sin poner en peligro su integridad física y sin temor a provocar lesiones. PALABRAS CLAVE: salto, sentadilla, entrenamiento, voleibol, bloqueo. ABSTRACT In volleyball, jump power is essential for actions such as smashing or blocking. Improved jump happens, firstly, by increasing the strength of the legs, to be worked from an early age. However, it is often said that in these ages there may be some exercises to avoid for various reasons, such as being the body still not fully developed. In this article we will present a brief guide of exercises that can be developed by young volleyball players without compromising their physical and unafraid to cause injury. KEYWORDS: jump, squat, training, volleyball, block Fecha de recepción: 10/12/2012 Fecha de aceptación: 26/02/2013 REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS
  • 21. 21 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 1. INTRODUCCIÓN La fuerza en el deporte puede ser definida como la capacidad para superar una resistencia a través de la musculatura en un gesto técnico. Existen numerosas manifestaciones de la fuerza (máxima, explosiva, etc.), cada una de las cuales requiere un entrenamiento específico. Ya en 1987 Bosco indicó que la utilización de entrenamientos de fuerza podía ser apropiada para mejorar el rendimiento en acciones deportivas de carácter explosivo como los saltos o los lanzamientos1 . Posteriormente, y siguiendo esa misma línea, han sido muchísimos los estudios que han señalado la importancia de la fuerza en el deporte, sobre todo en aquellos que conllevan la realización de un determinado gesto a la máxima velocidad2 . Los métodos de entrenamiento de la fuerza para conseguir esa mejora son muy variados, desde los que sugieren un número mínimo de repeticiones con pesos cercanos a la RM3 hasta los que defienden un mayor número de repeticiones que, por lo general, no suele sobrepasar las diez4 . Las teorías clásicas abogaban por un entrenamiento de fuerza con cargas máximas y submáximas para mejorar el salto vertical en jóvenes poco entrenados5 . 1 BOSCO, C. “Valoraciones funcionales de la fuerza dinámica, de la fuerza explosiva y la potencia anaeróbica y aláctica con el test de Bosco”. Apunts. 1987, núm. 24, p. 151-156. 2 DELGADO, A. et al. “Evaluación de las cualidades anaerobias del deportista”. Archivos de Medicina del deporte, núm. 34, 1992, p. 159-163; KESKINEN, K. L., TILLI, L. J., KOMÍ, P. V. “Relación entre la producción de fuerza y el rendimiento en la natación de máxima velocidad”, Actas del Congreso científico olímpico: biomecánica y antropometría¸ Instituto andaluz del deporte, 1992, p. 116-119; LÓPEZ, P. “El entrenamiento de la fuerza en los deportes de equipo”. Apunts, núm. 43, 1993, p. 55-62; GARCÍA, J., RODRÍGUEZ, A., VILLA, J. G. “Batería de test específicos para valorar las cualidades físicas básicas en fútbol”, Actas del VII Congreso nacional FEMEDE, 1997. Valladolid; GARCÍA, J. M., RUIZ. J. A. “Velocidad máxima durante el juego y velocidad máxima potencial del jugador”. Training fútbol, núm. 25, 1998, p. 16- 29. 3 SIFF, M. C., VERKHOSHANSKY, Y. Superentrenamiento. Barcelona: Paidotribo, 2000. Estos autores también proponen el uso de la fuerza máxima y explosiva en el mismo entrenamiento. 4 KANEKO, M. et al. “Training effect of different loads on the force-velocity relationship and mechanical power output in human muscle”. Scandinavian Journal of Sport Sciences, núm. 5, vol. 2, 1983, p. 50-55; MORITANI, T. et al. “Electrophysilogical analyses of the effects of muscle power training”. Research Journal Physiology, 1987, núm. 1, p. 23-32. 5 BLATTNER, S. E., NOBLE, L. “Relative effects of isokinetic and plyometric training on vertical jumping performance”. Research Quarterly for Exercise and Sport, 1978, núm. 54, vol. 4, p. 583-588; GEMAR, J. A: “The effects of weight training and plyometric training on vertical jump, standing long jump and forty- meter sprint”. University of Oregon, 1988; BAUER, T.; THAYER, R. E., BRAS,G. “Comparison of training modalities for power development in the lower extremity”. Journal of applied sport science research. 1990, núm. 4, vol. 4, p. 115-121; DUKE, S., BENELIYAHU, D. “Plyometrics: optimising athletic performance through the development of power as assessed by vertical leap ability and observational study”. Chiropractic sports medicine, 1992, núm. 6, vol. 1, p. 10-15; ADAMS, K. et al. “The effect of six weeks of squat-plyometric training on power production”. Journal of applied sport science research. 1992, núm. 6,
  • 22. 22 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 Posteriormente, se comenzó a indicar la conveniencia de combinar los trabajos de fuerza máxima con otros como, por ejemplo, los multisaltos6 . Estudios más modernos proponen entrenamientos que, junto a los más tradicionales, incluyan ejercicios pliométricos o, incluso, la electroestimulación, para mejorar la potencia de salto7 . Rousanoglou et al8 demostraron recientemente que durante el período de competición, la potencia de salto de jugadoras de voleibol menores de 19 años, medida a través del CMJ, mejoraba sustancialmente, como producto del entrenamiento al que se habían sometido. Asimismo, Sheppard et al9 siguieron durante dos años a un grupo de jugadores de alto nivel de voleibol, descubriendo que su fuerza máxima, medida tanto a través de la RM en sentadilla como de otras pruebas, mejoraba considerablemente. Ello, a su vez, les hacía conseguir mejoras importantes en su salto vertical, además de en otros aspectos. Sin embargo, desde antiguo ha existido una cierta preocupación a la hora de realizar ejercicios de fuerza con jóvenes, por la posibilidad de que produzcan lesiones o daños irreversibles en su etapa de crecimiento. Los estudios al respecto son contradictorios. Evidentemente, a lo largo de los años han existido numerosas lesiones en jóvenes relacionadas con el entrenamiento de fuerza10 . Sin embargo, la mayoría de los estudios que mostraban esas conclusiones estaban sesgados por algún motivo, y la realidad era que dichas lesiones se producían por un entrenamiento mal dirigido, el vol. 1,p. 36-41; FOWLER, N. E. et al. “The effectiveness of a pendulum swing for development of leg strength and counter movement jump performance”. Journal of sports sciences, 1995, núm. 13, vol. 2, p. 101-108; ZURITA, C.; LÓPEZ, D., BALGUE, N. “El entrenamiento de la fuerza explosiva. Repercusiones sobre el elemento contráctil y elástico muscular”. Apunts, Educación Física y Deportes, 1995, núm. 32, p. 41-49. 6 SIFF, M. C., VERKHOSHANSKY, Y. Superentrenamiento. Barcelona: Paidotribo, 2000; COMETTI, G. Los métodos modernos de musculación. Barcelona: Paidotribo, 1998. 7 VOELZKE, M. et al. “Promoting lower extremity strength in elite volleyball players: effects of two combined training methods”. Journal of Science and Medicine in Sports, 2012, núm. 15, vol. 5, p. 457-462. 8 ROUSANOGLOU, E. N. et al. “Seasonal changes of jumping performance and knee muscle strength in under-19 women volleyball players”. Journal of Strength and Conditioning Research, 2013, num. 27, vol, 4, p. 1108-1117. 9 SHEPPARD, J. M. et al. “Changes in strength and power qualities over two years in volleyball players transitioning from junior to señor nacional team”. Journal of Strength and Conditioning Research. 2012, núm. 26, vol. 1 p. 152-157. 10 JONES, C.S., CHRISTENSEN, C., YOUNG, M. “Weight training injury trenes: a 20 year survey” Physiology Sportsmed. 2000, núm. 28, p. 61-72; US Consumer Product Safety Commission NEISS Query Builder: US Consumer Product Safety Commission; disponible en https://xapps.cpsc.gov/NEISSQuery/performEstimates.do, fecha de consulta 3 de octubre de 2012.
  • 23. 23 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 empleo de cargas inapropiadas para la edad, el uso de máquinas o pesos libres diseñados para adultos, o incluso el desconocimiento de la forma de utilización de dichos instrumentos. Por el contrario, otros muchos autores han demostrado recientemente que el entrenamiento de fuerza en jóvenes produce una mejora en su densidad ósea, autoestima, masa muscular libre de grasa, etc.11 Pero es que, además, el entrenamiento en niños y jóvenes adolescentes puede crear unos hábitos saludables y una actitud positiva hacia el deporte que se mantenga el resto de la vida, con los beneficios obvios que ello conlleva12 . Por otra parte, existen evidencias de que el daño muscular producido por el entrenamiento de fuerza en hombres jóvenes es similar al que se produce en el caso de los adultos13 . Podemos concluir, por tanto, que el entrenamiento de fuerza con jóvenes no es perjudicial en sí mismo, sino que simplemente debe sujetarse a una serie de principios para velar por la integridad de los ejecutantes. Uno de los principios a respetar, y más aún en edades tempranas, es el de la variedad del entrenamiento. Algunos autores sugieren que el entrenamiento de fuerza en jóvenes debe incluir pesos libres, máquinas, gomas elásticas y balones medicinales14 . A esto debería añadirse la variedad en el tipo de ejercicio, las series y las repeticiones, pues si existen dos momentos en que es imprescindible la variedad, es en el inicio de personas no entrenadas y cuando se llega al punto en que no se progresa. En el presente artículo se expondrá un ejemplo de plan de entrenamiento de mejora de la fuerza del miembro inferior para desarrollar en un período variable en función de 11 CONROY, B. P. et al. “Bone mineral density in elite junior Olympic weightlifters”. Medicine and Science in Sports and Exercise. 1993, núm. 25, p. 1103-1109; FAIGENBAUM, A. D. et al. “Psychological effects of strength training on children”. Journal of Sport Behavior, 1197, núm. 20, p. 164-175; FRIPP, R. R., HODGSON, J. L. “Effect of resistive training on plasma lipid and lipoprotein levels in male adolescents”. Journal of Pediatrics, 1987, núm, 111, p. 926-931; SAILORS, M., BERG, K. “Comparison of responses to weight training in pubescent boys and men”. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness. 1987. núm. 27, p. 30-37; WELTMAN, A. et al. “The effects of hydraulic-resistance strength training on serum lipid levels in prepubertal boys”. American Journal of Diseases of Children, 1987, núm, 141, p. 777-780. 12 En este sentido y por este mismo motivo se muestran partidarios del entrenamiento de fuerza con jóvenes autores como STABENOW Y METCALF, en Strength training for children and adolescents: raising the bar for young athletes? Sports Health, 2009, núm. 1, vol. 3, p. 223-226. 13 ROTH, S. M. et at. “Ultrastructural muscle damage in young vs. older men after high-volume, heavy- resistance strength training”, Journal of Applied Physiology. 1999, núm. 86, vol. 6, p. 1833-1840. 14 STABENOW Y METCALFS. trength training for children and adolescents: raising the bar for young athletes? Sports Health, 2009, núm. 1, vol. 3, p. 223-226.
  • 24. 24 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 la edad de los jugadores y del tiempo disponible. El objetivo es dotar al jugador de una mayor potencia de salto sin recurrir a ejercicios complicados o que puedan ser causantes de lesiones. 2. PLAN DE MEJORA DE FUERZA El presente programa, con las adaptaciones necesarias en función de la edad y experiencia de los ejecutantes, puede servir de base para un entrenamiento de fuerza de entre 4 y 8 semanas para jugadores de voleibol de entre 10 y 18 años. El objetivo es que los jugadores aumenten de forma significativa su potencia de salto, y es recomendable para pretemporada o para la fase inicial del campeonato. Se divide en tres sesiones semanales, de las cuales una se dedica principalmente a ejercicios pliométricos, otra a ejercicios con pesos libres o máquinas en gimnasio, y una última basada en ejercicios en la propia cancha y más propios del voleibol, para darle un matiz de especificidad sobre todo de cara a la motivación de los jugadores, necesario en estas edades15 . Requisitos para la puesta en práctica: - jugadores mayores de 10 años - haber entrenado al menos un año previamente - supervisión por parte del entrenador o preparador físico (nunca realizar en solitario) - flexibilización del programa en caso de necesidad - calentamiento previo (no especificado en este artículo). Día 1 - 3 series de 10 repeticiones de saltos verticales con una barra de entre 10 y 20 kg. en los hombros, con velocidad de ejecución máxima (explosiva) y descansos de aproximadamente 3 minutos. 15 También Bosco señala la necesidad de realizar ejercicios específicos del deporte de que se trate, si bien por motivos distintos a los aquí señalados, en BOSCO, C. La valoración de la fuerza con el test de Bosco. Barcelona: Paidotribo, 1994.
  • 25. 25 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 - 3 series de 20 saltos continuos a un banco, grada o cajón de aproximadamente 40 cm. de altura, con un descanso de 2 minutos entre cada serie - 3 series de 10 caídas desde una altura de aproximadamente 50 cm., intentando saltar en vertical al máximo posible al tocar el suelo, con un descanso entre series de 3 minutos, y entre saltos de aproximadamente 10 segundos. Día 2 - 3 series de 15 repeticiones de sentadilla con aproximadamente un 30% de la RM (estimada por el entrenador y corregida en caso necesario), con un descanso de 2 minutos entre cada serie - 2 series de 10 repeticiones de sentadilla con aproximadamente un 50% de la RM, con un descanso de 2 minutos entre cada serie - 2 series de 10 repeticiones de extensiones de rodilla con aproximadamente un 50% de la RM, con un descanso de 2 minutos entre cada serie - 3 series de 12 repeticiones de curl de piernas en máquina, con un peso aproximado del 40% de la RM, y un descanso de 2 minutos entre cada serie - 3 series de 20 repeticiones de extensiones de tobillo en máquina, con un descanso aproximado de un minuto entre cada serie. Día 3 - 5 minutos de ejercicios de salto para remate con lastres en los tobillos - 5 minutos de ejercicios de saltos para bloqueo con lastres en los tobillos - 4 series de 1 minuto en posición de recepción (piernas ligeramente flexionadas, sin llegar a los 90º), pasándose el balón con toque de dedos - 4 series de un minuto de sentadilla intentando mantener el balón en equilibrio con los antebrazos en posición de recepción, con descansos de dos minutos entre cada serie - 5 minutos de pases de dedos en suspensión, a realizar en grupos de cuatro jugadores, dos a cada lado de la red.
  • 26. 26 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 3. BIBLIOGRAFÍA − ADAMS, K. et al. “The effect of six weeks of squat-plyometric training on power production”. Journal of applied sport science research. 1992, núm. 6, vol. 1, p. 36-41. − BAUER, T.; THAYER, R. E., BRAS, G. “Comparison of training modalities for power development in the lower extremity”. Journal of applied sport science research. 1990, núm. 4, vol. 4, p. 115-121. − BLATTNER, S. E., NOBLE, L. “Relative effects of isokinetic and plyometric training on vertical jumping performance”. Research Quarterly for Exercise and Sport, 1978, núm. 54, vol. 4, p. 583-588. − BOSCO, C. “Valoraciones funcionales de la fuerza dinámica, de la fuerza explosiva y la potencia anaeróbica y aláctica con el test de Bosco”. Apunts. 1987, núm. 24, p. 151-156. − BOSCO, C. La valoración de la fuerza con el test de Bosco. Barcelona: Paidotribo, 1994. − CHIROSA, L. J. et al. “Efecto de diferentes métodos de entrenamiento de contraste para la mejora de la fuerza de impulsión en un salto vertical”. Motricidad. European Journal of Human Movement. 2002, núm. 8, p. 47-71. − COMETTI, G. Los métodos modernos de musculación. Barcelona: Paidotribo, 1998. − CONROY, B. P. et al. “Bone mineral density in elite junior Olympic weightlifters”. Medicine and Science in Sports and Exercise. 1993, núm. 25, p. 1103-1109. − DELGADO, A. et al. “Evaluación de las cualidades anaerobias del deportista”. Archivos de Medicina del deporte, núm. 34, 1992, p. 159-163.
  • 27. 27 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 − DUKE, S., BENELIYAHU, D. “Plyometrics: optimising athletic performance through the development of power as assessed by vertical leap ability and observational study”. Chiropractic sports medicine, 1992, núm. 6, vol. 1, p. 10-15. − FAIGENBAUM, A. D. et al. “Psychological effects of strength training on children”. Journal of Sport Behavior, 1197, núm. 20, p. 164-175. − FOWLER, N. E. et al. “The effectiveness of a pendulum swing for development of leg strength and counter movement jump performance”. Journal of sports sciences, 1995, núm. 13, vol. 2, p. 101-108. − FRIPP, R. R., HODGSON, J. L. “Effect of resistive training on plasma lipid and lipoprotein levels in male adolescents”. Journal of Pediatrics, 1987, núm, 111, p. 926-931. − GARCÍA, J., RODRÍGUEZ, A., VILLA, J. G. “Batería de test específicos para valorar las cualidades físicas básicas en fútbol”, Actas del VII Congreso nacional FEMEDE, 1997 − GARCÍA, J. M., RUIZ. J. A. “Velocidad máxima durante el juego y velocidad máxima potencial del jugador”. Training fútbol, núm. 25, 1998, p. 16-29. − GEMAR, J. A: “The effects of weight training and plyometric training on vertical jump, standing long jump and forty-meter sprint”. University of Oregon, 1988. − JONES, C.S., CHRISTENSEN, C., YOUNG, M. “Weight training injury trends: a 20 year survey” Physiology Sportsmed. 2000, núm. 28, p. 61-72; US Consumer Product Safety Commission NEISS Query Builder: US Consumer Product Safety Commission; disponible en https://xapps.cpsc.gov/NEISSQuery/performEstimates.do, fecha de consulta 3 de octubre de 2012.
  • 28. 28 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 − KANEKO, M. et al. “Training effect of different loads on the force-velocity relationship and mechanical power output in human muscle”. Scandinavian Journal of Sport Sciences, núm. 5, vol. 2, 1983, p. 50-55. − KESKINEN, K. L., TILLI, L. J., KOMÍ, P. V. “Relación entre la producción de fuerza y el rendimiento en la natación de máxima velocidad”, Actas del Congreso científico olímpico: biomecánica y antropometría¸ Instituto andaluz del deporte, 1992, p. 116-119. − LÓPEZ, P. “El entrenamiento de la fuerza en los deportes de equipo”. Apunts, núm. 43, 1993, p. 55-62 − MORITANI, T. et al. “Electrophysilogical analyses of the effects of muscle power training”. Research Journal Physiology, 1987, núm. 1, p. 23-32. − ROTH, S. M. et at. “Ultrastructural muscle damage in young vs. older men after high-volume, heavy-resistance strength training”, Journal of Applied Physiology. 1999, núm. 86, vol. 6, p. 1833-1840. − ROUSANOGLOU, E. N. et al. “Seasonal changes of jumping performance and knee muscle strength in under-19 women volleyball players”. Journal of Strength and Conditioning Research, 2013, num. 27, vol, 4, p. 1108-1117. − SAILORS, M., BERG, K. “Comparison of responses to weight training in pubescent boys and men”. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness. 1987. núm. 27, p. 30-37. − SHEPPARD, J. M. et al. “Changes in strength and power qualities over two years in volleyball players transitioning from junior to señor nacional team”. Journal of Strength and Conditioning Research. 2012, núm. 26, vol. 1 p. 152-157. − SIFF, M. C., VERKHOSHANSKY, Y. Superentrenamiento. Barcelona: Paidotribo, 2000.
  • 29. 29 ANTONIO MONROY ANTÓN, BÁRBARA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. “La mejora de la fuerza del miembro inferior en jugadores jóvenes de voleibol” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 20-29 − STABENOW Y METCALF, en Strength training for children and adolescents: raising the bar for young athletes? Sports Health, 2009, núm. 1, vol. 3, p. 223- 226. − VOELZKE, M. et al. “Promoting lower extremity strength in elite volleyball players: effects of two combined training methods”. Journal of Science and Medicine in Sports, 2012, núm. 15, vol. 5, p. 457-462. − WELTMAN, A. et al. “The effects of hydraulic-resistance strength training on serum lipid levels in prepubertal boys”. American Journal of Diseases of Children, 1987, núm, 141, p. 777-780. − ZURITA, C.; LÓPEZ, D., BALGUE, N. “El entrenamiento de la fuerza explosiva. Repercusiones sobre el elemento contráctil y elástico muscular”. Apunts, Educación Física y Deportes, 1995, núm. 32, p. 41-49.
  • 30. 30 EL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEL ESTILO ACTITUDINAL COMO PROPUEEEESTA EDUCATIVASTA EDUCATIVASTA EDUCATIVASTA EDUCATIVA PARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURALPARA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MEDIO NATURAL Aitor Llandres García Universidad Universidad Internacional de La Rioja Dra. Gema Sáez Rodríguez Universidad Complutense de Madrid RESUMEN Falta de bibliografía dedicada a las AFMN, así define Parra (2008) uno de los problemas existentes en la actualidad, a la hora de realizar este tipo de actividades dentro de nuestras clases de EF. Debido a esta problemática surge este artículo, con el objetivo de realizar un pequeño análisis de las metodologías que gozan de mayor importancia en nuestro país, orientadas, eso sí, a la realización de las Actividades en el Medio Natural en las clases de EF. Nombrando principalmente la Pedagogía de la Aventura de Parra y Rovira (2002), el Aula Naturaleza de Aguado (2001) y el Aprendizaje Servicio de Gil, Francisco y Moliner (2012). Por último, y debido a la creencia a favor de la utilidad y las ventajas ofrecidas por el Estilo Actitudinal creado por Pérez Pueyo en 2005, se dedicará un último apartado de este artículo al análisis de este estilo, además de su relación y diferencias con el Aprendizaje Cooperativo, y a su aplicación destinada a las AFMN en el contexto educativo, y más propiamente dicho, a las clases de EF. PALABRAS CLAVE: enfoques metodológicos, Aprendizaje Coopearativo, Estilo Actitudinal, ABSTRACT Lack of bibliography dedicated to the Physical Activities in the Natural Environment (PANE), that´s the way as Parra (2008) defines one of the current problems when that kind of activities are implemented in our P.E. classes. Due to that problems PANE has created, this article aims to make a small analysis of the most important methodologies in our country, and is directed at the execution of the PANE in the PE classes. Mainly referencing the Adventure´s Pedagogy of Parra and Rovira (2002), the Nature Classroom of Aguado (2001) and the Service Learning of Gil, Francisco and Moliner (2012). In conclusion, due to the thought in favor of the utility and the advantages offered by the Actitudinal Style made by Pérez Pueyo in 2005, the final section of this article will be dedicated to the analysis of this style. Moreover, focusing on the connection and differences with the Cooperative Learning, and to its application for the PANE in the educative context, better said, in the PE classes. KEYWORDS: methodologies approaches, Cooperative Learning, Actitudinal Style Fecha de recepción: 02/02/2013 Fecha de aceptación: 31/03/2013 REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS
  • 31. 31 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 1. INTRODUCCIÓN Se puede detectar que a la EF se le atribuye un menor rango, en lo que a importancia se refiere, en comparación con el resto de materias reflejadas por el RD 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria1 (ESO), en su Anexo II. Ya que, y a modo de ejemplo, es habitual escuchar comentarios de padres o madres, o alumnos/as desprestigiando esta materia o relegándola a un segundo plano. Una situación similar ocurre con las AFMN si se las compara con el resto de bloques de contenidos para esta materia establecidos por dicho Real Decreto, existiendo claramente una tendencia por el profesorado de EF, de otorgar a este tipo de actividades un rol secundario dentro de sus programaciones. Si bien es cierto que existe una problemática totalmente tangible a la hora de llevar a cabo este tipo de actividades dentro de las clases de EF, ya sea, como destaca Parra (2008)2 en relación con la Administración, el propio profesorado o su organización, entre otros, también son relevantes sus ventajas. Uno de los problemas que destaca Parra (2008) es la falta de bibliografía dedicada a las AFMN, lo que desemboca en una escasez de propuestas metodológicas concretas para llevarlas a cabo. He ahí el objeto de este artículo, que no es más que realizar un pequeño acercamiento de los enfoques metodológicos, para este tipo de actividades, que poseen una mayor importancia en la actualidad en España, para a continuación centrarse en el punto principal del mismo, es decir, el Estilo Actitudinal, reflejando la definición del concepto Estilo Actitudinal, así como sus elementos claves, la relación y diferencias entre este estilo y el Aprendizaje Cooperativo, su aplicación en la sesión de EF, y diferentes actividades de posible utilización en las AFMN. 1 España. Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Boletín Oficial del Estado, 5 de enero de 2007, núm. 5. 2 PARRA, M. “La acampada como medio educativo en primaria y secundaria”. Revista Wanceulen E.F. Digital, 2008, núm. 4, p. 13-25.
  • 32. 32 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 No se pretende, ni mucho menos, que este artículo sea tomado como la solución a todos los problemas que puedan surgir al llevar a cabo cualquier tipo de AFMN en las clases de EF, pero si podrá ser utilizado como una útil herramienta a la hora de organizar este tipo de actividades, animando al profesorado de esta materia a su realización. 2. DIFERENTES ENFOQUES Y PROPUESTAS METODOLÓGICAS DE LAS AF EN EL MEDIO NATURAL La incorporación y desarrollo de las AFMN dentro de las clases de EF, no sólo resulta complicada debido a la problemática anteriormente expuesta, sino que también influye el hecho metodológico, como se ha destacado en el apartado anterior. Muchos profesores que sí son partidarios de trabajar este contenido en sus clases, se encuentran con que a diferencia de otros contenidos –sobre todo condición física y juegos y deportes-, para las AFMN no existen propuestas metodológicas concretas, no hay un enfoque metodológico general bajo el que organizar su enseñanza- aprendizaje. Por ello, se ha incluido en este artículo un apartado relacionado con la metodología de las AFMN, ofreciendo diferentes perspectivas para intentar dar apoyo u ofrecer algunas soluciones a los docentes interesados en las mismas. Primero se profundizará sobre dos de los enfoques más claros y especializados que hay en España, a saber: la “Pedagogía de la Aventura” de Parra y Rovira (2002)3 , y el “Aula Naturaleza”, de Aguado (2001)4 . A continuación, se analizará una propuesta que se realiza mediante el “aprendizaje servicio”, y para finalizar se dedicará especial atención a otro modelo, el “aprendizaje cooperativo”. 3 PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64. 4 AGUADO, A. Actividades Físicas en el Medio Natural en la Educación Física Escolar. Cuadernos Técnicos, 2001, núm. 4. Palencia: Patronato Municipal de Deportes, Ayuntamiento de Palencia.
  • 33. 33 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 2.1. LA PEDAGOGÍA DE LA AVENTURA Este enfoque busca sobre todo la educación en valores, la cual recibe una gran relevancia por parte del currículo. Por eso se cree que puede llegar a ser una propuesta importante a incluir. El objetivo que se persigue es la humanización y el desarrollo personal y social del individuo a través de ese trabajo en valores (Parra, Domínguez y Caballero, 2008)5 . Según Parra y Rovira (2002)6 los valores que se pueden educar a través de las actividades de aventura se pueden clasificar en cinco dimensiones: ética, intelectual, realización personal, socialización, y estética y vital. Esta relación con la educación en valores se observa en su intención de seguir un proceso que va de la actuación al entendimiento. De esta manera permitirá controlar las sensaciones e incluso ser capaces de sentirlas hasta tal punto que se vivencien emociones intensas, incluso con actividades cotidianas, y así poder disfrutar más intensamente de la vida. Al promover el entendimiento, se trabajan, a su vez, el desarrollo de la capacidad crítica. Para todo ello es necesario tratar al individuo de forma global, cosa que no se respeta habitualmente en el contexto educativo, donde los alumnos se limitan a seguir órdenes muy específicas, sin dar lugar a la experimentación. Esta propuesta trata de trabajar los que considera los tres grandes niveles de la educación integral: cognición, psicomotricidad y emocionalidad (Parra y Rovira, 2002). En el siguiente cuadro se puede observar la relación entre los nueve tipos de actividades que se plantean en esta corriente y los valores que se persiguen. 5 PARRA, M; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. Innovación educativa, el cuaderno de campo: un recurso para dinamizar senderos desde la educación en valores. Ágora para la EF y el Deporte, 2008, núm. 7-8, p. 145-158. 6 PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64.
  • 34. 34 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 (Relación entre la adquisición de valores y las actividades de la pedagogía de la aventura) Las actividades que se realizan dentro de este enfoque, deben cumplir una serie de características que según Parra y Rovira (2002)7 son: el planteamiento en forma de reto, la actuación mediante tareas abiertas y democráticas, la presencia de tareas 7 PARRA, M.; ROVIRA, C. M. Jugando con fuego. Propuestas pedagógicas al calor de las sensaciones de aventura. Tándem, 2002, núm. 6, p. 51-64.
  • 35. 35 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 cooperativas que propicien el éxito individual y colectivo, así como el desarrollo de la creatividad e imaginación. Existen por otra parte, una serie de factores clave para la realización de estas actividades (Parra, Domínguez y Caballero, 2007)8 : -Momento y lugar de realización de las tareas. -Los tipos de actividad. -Los objetivos planteados de forma progresiva. -Las dimensiones de los valores a tratar. -Las posibilidades de interacción. -Los temas relacionados con los senderos. En el siguiente cuadro, se presenta un cuadro que pretende ofrecer una visión global de esta propuesta metodológica, en el que se incluyen los factores clave anteriores, con los nueve tipos de actividades, las posibilidades de interacción, los seis temas, etc. 8 PARRA, M.; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. “Actividades físicas cooperativas en la naturaleza. Estrategias para educar en valores”. En: Actas VII Congreso Internacional sobre la enseñanza de la educación física y el deporte escolar, 2007.
  • 36. 36 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 En lo referente a metodología, también hay una serie de consideraciones (Parra, Domínguez y Caballero, 2008)9 : − Los alumnos son los verdaderos protagonistas de la actividad. − El aprendizaje es autónomo y progresivo. − Hay que empezar por la vivencia, para después acceder a la teoría, reflexionando grupal o individualmente. − Se debe generar un clima que haga sentirse a gusto a los alumnos con ellos mismos, con los demás, con el entorno, y con lo que aprenden. − El control sobre la actividad y la seguridad debe ser total. 9 PARRA, M; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. Innovación educativa, el cuaderno de campo: un recurso para dinamizar senderos desde la educación en valores. Ágora para la EF y el Deporte, 2008, núm. 7-8, p. 145-158.
  • 37. 37 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 − Se recomienda incluir actividades de otras áreas buscando la interdisciplinariedad. 2.2. EL AULA NATURALEZA Ésta es una propuesta llevada a cabo por Aguado (2001)10 . Para entender este enfoque, es necesario volver a fijarse en la definición de la presentación acerca de las AFMN, del mismo autor (Aguado, 2001): “aquellas actividades eminentemente motrices llevadas a cabo en un medio natural con una clara intención educativa”. En esta definición se pueden resaltar dos aspectos: por un lado, la finalidad buscada, lo educativo; por el otro, la importancia del espacio, el Aula Naturaleza, en detrimento del contenido que en él se realice (Aguado, 2001, en Vaca, 2005)11 . La intención de este autor es considerar el medio como un aula, con lo que no se trata de reconocerla al estar en ella, sino de estudiar sus propiedades para poder disfrutarla al máximo (Aguado, 2001, en Vaca, 2005). Este enfoque comprende lecciones de EF en el gimnasio y/o aula para realizar los aprendizajes relativos a material y técnicas específicas, y lecciones en el medio natural donde poner en práctica lo aprendido en el gimnasio, aprovechando las ventajas del medio. En el trabajo de este autor, se describen las características del medio natural –no se va a entrar en detalle-, y después se establecen unas pautas de trabajo divididas en dos bloques: genéricas de la EF y específicas del Aula Naturaleza. Las que interesan para el presente trabajo son las segundas: a) La primera tarea del profesorado es reducir el riesgo físico al 100%. Todas las actividades tienen una progresión a seguir, la cual hay que respetar al máximo en 10 AGUADO, A. Actividades Físicas en el Medio Natural en la Educación Física Escolar. Cuadernos Técnicos, 2001, núm. 4. Palencia: Patronato Municipal de Deportes, Ayuntamiento de Palencia. 11 AGUADO, A. 2001 en VACA, M. J. La lección de educación física en el tratamiento pedagógico corporal. Barcelona: INDE, 2005.
  • 38. 38 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 cada individuo en particular y no de forma grupal. Existen dos tipos de riesgos, objetivos y subjetivos; los primeros se pueden medir, los segundos no ya que dependen de lo que vive cada persona en cada situación. Éstos se conocen a su vez como factores emocionales, y también debemos considerar una progresión para ellos. b) Siempre hay que buscar el trabajo en el medio natural, pero como se ha observado a lo largo de este documento, no resulta fácil. Los parques y jardines, así como las instalaciones artificiales, pueden ser de gran utilidad en determinadas ocasiones, ya que son espacios seminaturales que sirven de escalón entre lo artificial de los gimnasios y la naturaleza pura, pero nunca se considerarán sustitutos. Se pueden utilizar para aprender contenidos de una unidad didáctica que después serán válidos a la hora de salir al Aula Naturaleza. c) Se tiende a la autonomía del alumnado en el medio, sin embargo, hay que establecer unos límites en función de las edades con las que trabajemos. d) Salir al Aula Naturaleza representa una oportunidad única que además implica tiempo y dinero, por ello no hay que plantear todo el trabajo desde un área, sino desarrollar proyectos interdisciplinares. e) Todas estas pautas metodológicas precisan herramientas para que se hagan realidad. Se trata de unos materiales didácticos construidos tanto por los alumnos como por los profesores: documentación de referencia, documentación cartográfica y documentación de trabajo o fichas de aprendizaje. A parte, existe una herramienta que adquiere mayor peso dentro de esta propuesta metodológica, y es el “Cuaderno” del alumno, semejante a un diario y que implica todo el proceso y no sólo una actividad determinada. Este cuaderno se utiliza a su vez como instrumento de evaluación (Bores, 2003, en Vaca, 2005)12 . f) Estas actividades se pueden desarrollar mediante dos propuestas didácticas diferentes: 12 BORES, 2003 en VACA, M. J. La lección de educación física en el tratamiento pedagógico corporal. Barcelona: INDE, 2005.
  • 39. 39 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 − A través de unidades didácticas: el proceso de enseñanza-aprendizaje corresponde a un área de conocimiento. − A través de proyectos generales de centro: en el proceso de enseñanza- aprendizaje intervienen varias áreas de conocimiento, realizando un programa interdisciplinar. 2.3. EL APRENDIZAJE SERVICIO El Aprendizaje Servicio (APS) se concibe como una propuesta pedagógica basada en la experiencia que combina el servicio voluntario a la comunidad y la adquisición de aprendizajes. Uno de los preceptos del APS es que la sociedad se beneficie del trabajo realizado (Gil, Francisco y Moliner, 2012)13 . A través de un ciclo de acción-reflexión, los estudiantes aplican lo que han aprendido para mejorar la comunidad, y se fomenta la responsabilidad cívica y social (Eyler y Gilers, 1999, en Gil et al., 2012)14 . Sus componentes básicos son el aprendizaje de los contenidos presentes en el currículo y el servicio comunitario, desembocando en una transformación del entorno. Su utilización en las clases produce nuevos retos para los alumnos, de manera que se implican en el proceso de enseñanza-aprendizaje en mayor medida que con los métodos tradicionales (Gil et al., 2012). Este tipo de aprendizaje fomenta el trabajo en equipo y la cooperación, el papel activo de los estudiantes, el respeto a la diversidad, etc (Ríos, 2006, en Gil et al., 2012)15 . Para que este tipo de aprendizaje se pueda utilizar en las AFMN, el eje central del proyecto debe ser la utilización de la naturaleza como medio educativo. 13 GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100. 14 Eyler y Gilers, 1999 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100. 15 Ríos, 2006 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
  • 40. 40 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 El ejemplo, el cual ha sido utilizado para explicar esta metodología, es el proyecto realizado por los anteriores autores en la Universidad Jaume I de Castellón, con alumnos de magisterio de EF. Las fases que siguió el proyecto fueron las tradicionales del APS propuestas por Tapia (2006, en Gil et al., 2012)16 : I. Planificación del proyecto. II. Desarrollo del proyecto. III. Difusión y reconocimiento de los proyectos. IV. Reflexión y evaluación. El proyecto, una vez finalizado, perseguía dos objetivos: como beneficio a la comunidad, recuperar diversos parajes de un municipio; en la vertiente académica, se formularon objetivos de aprendizaje y de fomento de valores. Este proyecto fue entregado por la universidad a una escuela de un municipio castellonense. Básicamente, el proyecto se puede resumir en que los alumnos de esta escuela realizaran una serie de rutas didácticas -en las clases de EF-, en las cuales existían algunos tramos o elementos deteriorados o degradados, con el fin de restaurarlos, repoblarlos con árboles, etc (Gil et al., 2012)17 . Si bien esta experiencia tiene su origen en la universidad para después ser desarrollada en los centros educativos, también es considerado que puede tener su origen y desarrollo en éstos últimos. 2.4. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO Jugar con los otros y no contra los otros, es el principio en el que se basan los juegos cooperativos; incluir en vez de excluir, dialogar en lugar de discutir. Las actividades 16 Tapia, 2006 en GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100. 17 GIL, J.; FRANCISCO, A.; MOLINER, L. La educación física y el aprendizaje servicio: abriendo el entorno natural a la escuela. Tándem, 2012, núm. 38, p. 95-100.
  • 41. 41 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 cooperativas promueven la inclusión de todo tipo de alumnado y ayudan al tratamiento de las conductas disruptivas y los conflictos en las clases. Este tipo de actividades responden muy bien ante la adquisición de valores necesarios para generar ciudadanos capaces de desenvolverse en sociedades democráticas, algo que buscan las nuevas políticas educativas europeas (Velázquez, et al., 2008)18 . Este enfoque, debido a que desarrolla la educación en valores y contribuye adquisición de competencias de todos los alumnos de la clase remando hacia el mismo objetivo, a conducido a la elección del mismo como la propuesta más completa para llevar a cabo las AFMN, junto con el Estilo Actitudinal. Además, es una metodología que se puede utilizar en otros contenidos y en otras áreas, y en este sentido, el Aula Naturaleza y la Pedagogía de la Aventura son más exclusivas de la EF en el medio natural. 3. EL ESTILO ACTITUDINAL: UNA METODOLOGÍA COMPLETA A continuación se reflejarán la definición del concepto Estilo Actitudinal, así como sus elementos claves, la relación y diferencias entre este estilo y el Aprendizaje Cooperativo, su aplicación en la sesión de EF, y diferentes actividades de posible utilización en las AFMN. 3.1. DEFINICIÓN Es importante destacar, que debido a la estrecha relación existente entre las actividades cooperativas en la EF y el Estilo Actitudinal, lo más adecuado es realizar un breve acercamiento al concepto de actividades cooperativas. Como apuntan Blázquez y Sebastiani (2009)19 , los métodos de aprendizaje cooperativo son “estrategias didácticas, sistemáticas y estructuradas. Comparten la idea de trabajo conjunto de los/as alumnos/as con la finalidad de aprender: todos los 18 VELÁZQUEZ, C.; FRAILE, A.; LÓPEZ, V. M.; RUIZ, J. La resolución de conflictos en y a través de la educación física. Barcelona: Biblioteca de Tándem, 2008. 19 BLÁZQUEZ, D.; SEBASTIANI, E. Enseñar por competencias en Educación Física. Barcelona: INDE, 2009.
  • 42. 42 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 componentes del grupo son co-responsables del aprendizaje propio y el de los miembros restantes”. Para darle a una actividad el apelativo de cooperativa es necesario que todos busquen una solución común y que trabajen de manera conjunta en busca de la misma. Así, se hace desaparecer la posibilidad de competición evitando que ocurran conflictos de intereses, con la consecuente inhibición de las actuaciones individuales. En palabras más simples, “una actividad cooperativa es una actividad grupal en la que no existe oposición entre las acciones de sus participantes” (Velázquez, et al., 2008)20 . En cuanto al Estilo Actitudinal, hay que señalar que “demuestra la posibilidad de desarrollar una metodología basada en actitudes que permita trabajar atendiendo por igual a todos los alumnos de un mismo grupo, ofreciéndoles experiencias positivas y consiguiendo crear el grupo que siempre debieron ser” (Pérez Pueyo, 2010)21 . 3.2. ESTILO ACTITUDINAL Y APRENDIZAJE COOPERATIVO Esta propuesta del Estilo Actitudinal “pude incluirse dentro de las metodologías cooperativas, aunque no se puede considerar exactamente igual o equivalente, por ejemplo, al Aprendizaje Cooperativo. Analizando las teorías de Johnson, D.W., Johnson, R.T., (1999) y Johnson, D.W., Johnson, R.T. y Holubec, E. (1999) o la definición de Velázquez (2003b, 2007)22 cuando propone el Aprendizaje Cooperativo como la metodología educativa que se basa en el trabajo en pequeños grupos, generalmente heterogéneos, en los que los alumnos trabajan juntos para mejorar su propio aprendizaje y el de los demás, las diferencias se encuentran en las siguientes razones: 20 VELÁZQUEZ, C.; FRAILE, A.; LÓPEZ, V. M.; RUIZ, J. La resolución de conflictos en y a través de la educación física. Barcelona: Biblioteca de Tándem, 2008. 21 PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010. 22 VELÁZQUEZ, C. “El aprendizaje cooperativo en Educación Física”. En: Actas V Congreso Internacional FEADEF, 2003, p. 199-204. Valladolid: AVAPEF. y VELÁZQUEZ, C. El aprendizaje cooperativo en Educación Física. Qué, para qué, por qué y cómo. La Peonza, Revista de Educación Física para la Paz, 2007, núm. 2.
  • 43. 43 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 Porque el Estilo Actitudinal pretende ir más allá, hacia el gran grupo. Intenta que el hecho de trabajar en pequeños grupos, con el fin de que cada uno consiga aprender gracias a la ayuda del compañero, sólo sea una parte. La intención final es la de trabajar todos juntos con un fin común y no sólo el aprender a través de la ayuda de los demás. Porque son algo más que una mera ejecución compartida” (Pérez Pueyo, 2010). En la siguiente tabla se reflejan el tipo de interacciones que se dan en estas actividades de tipo grupal: (Tipos de interacción de las actividades grupales) 3.3. ELEMENTOS CLAVES DEL ESTILO ACTITUDINAL Dentro de estos elementos claves del Estilo Actitudinal, son dos los que gozan de mayor importancia para el mismo, la Teoría del Punto y la Pedagogía de los puntos.
  • 44. 44 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 Estos dos elementos “van a dar significado a los elementos vertebradores del Estilo Actitudinal como son: la Organización Secuencial hacia las Actitudes, las Actividades Corporales Intencionadas y los Montajes Finales” (Pérez Pueyo, 2010)23 . Para explicar la Teoría del Punto, se puede utilizar el siguiente ejemplo: “si se tuviera que representar en una imagen el concepto de objetivo operativo, que establecía un nivel medio para el grupo, se podría relacionar con la definición de lo que es el punto en matemáticas, la intersección de dos líneas. Algo muy concreto sin posibilidad de error (duda). Sin embargo, si se considera el planteamiento de la reforma de 1990 desde la concepción más actitudinal, que debe responder a la posibilidad de desarrollo para todos los alumnos sin aceptar lo que denominamos Bajas en combate, y entonces se podría representar como un Punto Gordo. A un punto de este calibre es difícil no acertarle en algún lugar cuando se trabaja para conseguirlo. Así se pueden conseguir aspectos distintos, en función de lo logrado por cada alumno o de sus capacidades, pero dentro de la misma intención (objetivo) de trabajo para todos” (Pérez Pueyo, 2010)24 . Por otro lado la Pedagogía de los puntos, se basa en la idea de utilizar la secuencia en lugar de la progresión, “por todo ello, se propone el concepto de carácter cíclico para el desarrollo curricular, posibilitando que aquellos que no pudieron adquirirlos en un determinado momento, los consigan en otro mucho más favorable y acorde con su momento de desarrollo psico-físico-evolutivo. De este modo, con esta concepción personalizada del proceso de enseñanza y aprendizaje, pero sin olvidar el carácter grupal de la misma, se debería romper con el concepto de progresión lineal cerrada” (Pérez Pueyo, 2010). 23 PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010. 24 PÉREZ PUEYO, A. El estilo actitudinal. Propuesta metodológica para desarrollar unidades didácticas en Educación Física. Madrid: Editorial CEP, 2010.
  • 45. 45 AITOR LLANDRES GARCÍA, GEMA SÁEZ RODRÍGUEZ. “El estilo actitudinal como propuesta educativa para las actividades físicas en el medio natural” REVISTA INTERNACIONAL DE DEPORTES COLECTIVOS. 14, 30-49 3.4. APLICACIÓN EN LA SESIÓN DE EF Quedando clara la estrecha relación existente entre el Estilo Actitudinal y el Aprendizaje Cooperativo, es adecuado señalar algunos ejemplos de actividades cooperativas (Parra et al., 2007)25 : -Juegos de confianza: pretenden crear la necesidad de dar confianza y confiar en los compañeros mediante actividades en las que existe un riesgo. -Juegos de instinto: buscan crear situaciones límites en las que es necesario actuar. -Juegos de cooperación simple: aquí se plantean problemas con múltiples soluciones a resolver en grupo. -Juegos de cooperación compleja: en este tipo, se plantean problemas en los que es fundamental la comunicación para conseguir un objetivo común. -Jornadas lúdicas: representan un conjunto de actividades cooperativas y de aventura que permiten participar de forma libre y en cualquier momento. -Grandes juegos: se trata de actividades cooperativas de estructura compleja en las que participan muchas personas a la vez. Más específicamente, profundizando en el Estilo Actitudinal, hay que señalar siguiendo la línea de estas actividades cooperativas reflejadas en el apartado anterior, que la sesión educativa tendrá las siguientes partes: - Actividad/es de arranque (establecer una actitud inicial hacia el trabajo) junto a una información general. 25 PARRA, M.; DOMÍNGUEZ, G.; CABALLERO, P. J. “Actividades físicas cooperativas en la naturaleza. Estrategias para educar en valores”. En: Actas VII Congreso Internacional sobre la enseñanza de la educación física y el deporte escolar, 2007.