Juan Bosco nació en Italia en 1815. Se dedicó a educar y evangelizar a los jóvenes pobres y abandonados de Turín, fundando el Oratorio de San Francisco de Sales y las congregaciones salesianas. Bosco quería que los jóvenes aprendieran no solo un oficio sino también a amar a Jesús. Murió en 1888 después de dedicar su vida a los jóvenes más necesitados.