El origen del Día de San Valentín se remonta a la Roma del siglo III, cuando el sacerdote cristiano San Valentín casaba en secreto a parejas de enamorados a pesar de la prohibición del emperador. Por este acto de desobediencia, San Valentín fue arrestado y ejecutado el 14 de febrero. Más tarde, la Iglesia católica adoptó a San Valentín como el patrón de los enamorados y estableció el 14 de febrero como el Día de los Enamorados para reemplazar las tradiciones paganas