Las pantallas flexibles fueron anunciadas originalmente en 2009 para uso militar, pero Sony produjo el primer prototipo en 2010. Este prototipo tenía una pantalla OLED delgada y flexible de 4.1 pulgadas. Samsung luego reveló su propia tecnología flexible AMOLED y planea introducirla en dispositivos móviles en 2023. Se espera que estas pantallas flexibles permitan nuevas aplicaciones como lectores electrónicos plegables y realidad aumentada.