El autor ha tenido una vida llena de vueltas inesperadas en lugar de seguir el camino planeado. Ahora en paro a los 40 años, se cuestiona por qué su vida no resultó como imaginaba y busca respuestas. Recientemente ha descubierto que él es el constructor de su propia realidad a través de sus elecciones y aprendizaje, aunque le cuesta aceptarlo. Ahora busca ayuda para comprender mejor cómo funciona esto y dejar de dudar, necesita luz para clarificar su camino.

1. Impresiones de un bú – Albero Belmonte 17 de enero de 2012
Toda mi vida he creído que las cosas irían de una manera concreta. Se
suponía que al terminar la universidad conseguiría un trabajo fijo y bien
remunerado. Al cumplir los 30 habría alcanzado el éxito profesional y
personal y entonces adoptaría una niña. Nada de eso ha pasado, bueno, si
he terminado mis estudios, pero los 30, incluso los 40 han llegado y ni
tengo trabajo fijo ni he conseguido el éxito profesional y personal que
imaginaba.
Durante 14 años he sido profesora. He trabajado para una Administración
Pública realizando labores docentes. Ahora, en 2012, estoy en paro.
Desde que terminé la carrera, hasta hoy en día, mi vida ha dado vuelco
tras vuelco, y siempre para el lado contrario que yo imaginaba o esperaba.
Eso era algo que me agobiaba mucho. Me pasaba horas preguntándome
qué tanto de malo había hecho yo para merecer semejante desatino.
Nunca obtuve una respuesta desde fuera de mí. Nunca.
Hoy, después de mucho caminar, investigar y aprender, he descubierto
que soy la constructora de mi realidad; he descubierto que todo lo que me
ha pasado en la vida, sea bueno o malo, lo he provocado yo; incluso he
elegido a mi familia, hecho este que me cuesta horrores admitir. Y parece
ser que todo esto lo he provocado para aprender. Bien, ¿pero qué?
Ahora me encuentro preguntándome otra vez, qué es lo que tengo que
aprender. Intento mantener la mente fría y clara, pensar en positivo,
visualizar aquello que deseo. Sin embargo, sigo sin conseguir lo que
quiero, y ahora dudo de si realmente quiero eso o no.
Dudas y más dudas es lo que llenan mi cabeza en estos días. Necesito
ayuda para comprender, para aprender, para mejorar, para visualizar,
para dejar de dudar.
Necesito luz.