Los incendios forestales ocurren cuando materiales combustibles como vegetación arden sin control en bosques y selvas, pudiendo expandirse rápidamente. Las causas más comunes son actividades humanas como quema de basura o descuido de fuegos, aunque también pueden ocurrir de forma natural. Para combatirlos, se deben crear barreras contra el fuego, usar agua u otros extintores, y aprovechar barreras naturales, sin enfrentarlos solo y evacuando de inmediato. La prevención incluye no quemar en zonas secas ni desechos,