La historia cuenta la historia de una madre cuya hija se alejó de casa y se convirtió en una mujer de mala vida. La madre colgó su retrato en un refugio para mujeres caídas en la esperanza de que su hija lo viera y regresara a casa. Al ver el retrato, la hija se conmovió y reconoció a su madre, arrepintiéndose de sus pecados. Al igual que la madre no abandonó a su hija a pesar de sus faltas, Dios tampoco abandona a la humanidad a pesar de sus pecados