Los tratamientos térmicos son procesos que someten los metales a calentamiento y enfriamiento para mejorar sus propiedades mecánicas, como el temple y el revenido, el normalizado y el recocido. También incluyen tratamientos termoquímicos del acero que producen cambios en la estructura y composición química superficial a través de procesos como el cementado, la sulfinización y la nitruración.