Este cuento trata sobre un ilusionista que llega a un pueblo pequeño y usa su magia para cumplir los deseos de los habitantes, transformando objetos y seres vivos. Sin embargo, cuando comienza una tormenta, todas las transformaciones se revierten y el ilusionista vuelve a su verdadera forma de anciano. La lección es que no debemos dejarnos engañar por las apariencias y apreciarnos a nosotros mismos.