Los GAD son los encargados del desarrollo y garantía del buen vivir a través del ejercicio de sus competencias. Existen GAD a nivel regional, provincial, cantonal y parroquial. Los GAD generan sus propios recursos financieros a través de tributos como impuestos, tasas y contribuciones. Los GAD provinciales y municipales tienen la facultad tributaria de crear, modificar o suprimir tasas y contribuciones especiales por los servicios y obras de su responsabilidad.