SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 18
1
Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el
Valle de Sula
VHI/SIDA en Honduras
ANA CARIAS
PAOLA LEIVA
GABRIELA RIVERA
VYVIAN DOMINGUEZ
KENNIA AVILA
DANILO PORTILLO
Sección 11:00
DR. CARLOS GONZALES
2
Introducción
Pocas veces, la humanidad había enfrentado una enfermedad de la magnitud del VIH-
SIDA.
Aún están frescas en la memoria del mundo las pestes asoladoras que cegaron la vida
de millones de personas en el medioevo. Familias, aldeas, pueblos y ciudades eran
infectados en cuestión de días. La mortandad causada por la peste era altísima.
Hoy en las postrimerías del siglo XX, unas décadas después de la llegada del hombre a
la luna, y en una época tecnificada, matizada por chips y aparatos capaces de realizar
hazañas hasta hace unos años increíbles - un tiempo sin límites - nos llega otra
enfermedad que sacude los cimientos mismos de nuestras sociedades.
Enfrentamos un mal, hasta hace poco invisible, capaz de mutar y adaptarse al medio
que invade, una enfermedad que destruye las defensas básicas y primarias de un ser
humano. Nutriéndose de la estructura primigenia, una célula, que invadida, debilitada
y encauzada a otras funciones que no le son propias, muere, llevando al sepulcro a su
huésped natural.
De manera directa los grupos de edades económicamente activos, la cúspide
productiva, intelectual y rebosante de vida de la humanidad, se ve amenazada,
diezmada; indirectamente familias se destruyen, padres lloran a sus hijos, hijos a sus
padres. Personas ilustres sucumben, niños inocentes están condenados a una muerte
segura.
Frente a un mal de tal magnitud e intentando clarificar el cúmulo de conocimiento
sobre el tema, es abordamos esta problemática desde una perspectiva histórica,
teniendo en cuenta variables de tipo psicosociales con sus efectos e implicaciones.
Se partirá primeramente, desde la irrupción de este mal en el mundo contemporáneo,
las teorías sobre su origen y la naturaleza misma del mal. Posteriormente, veremos
como se ha perfilado el mismo en Chile; cifras nos hablarán sobre la real dimensión de
este problema en nuestro país. Por último revisaremos la situación de nuestra región.
Después pasaremos a introducirnos en la investigación propiamente tal. Con la
presentación de la misma, metodología usada, instrumentos aplicados y los resultados
obtenidos.
Por último, se analizarán los datos de manera gráfica y sintética, las conclusiones
finales reflexionan sobre el trabajo en sí, integrando las propuestas específicas sobre
qué medidas preventivas deberían aplicarse en nuestra universidad.
Esta breve exposición pretende, en su simpleza, introducirnos a un problema que no
tiene límites frente a sí; no reconoce credos ni razones; un mal que en su corta vida, y
en cuatro letras encierra un significado mortal.
3
¿Qué es el SIDA?
El acrónimo sida (AIDS en inglés) significa síndrome de inmunodeficiencia humana. Los
primeros casos de sida se detectaron en 1981 en Estados Unidos, aunque
probablemente existiera en otras partes del mundo en fechas anteriores. Los
científicos establecieron en 1984, que el sida es la enfermedad causada por el virus de
la inmunodeficiencia humana (VIH; en ingles HIV), un virus indestructible, hasta el
momento, que se transmite de una persona a otra, a través de la sangre, o por
contacto sexual. Existen varios tipos de virus del sida.
Los más frecuentes son el VIH-1 y el VIH-2. Mientras que el primero se considera
responsable de la epidemia que se ha transmitido en el mundo occidental, el VIH-2
parece limitado a la zona oriental del continente africano. No todas las personas
infectadas por el virus presentan la enfermedad, aunque la mayoría la acaba
desarrollando. Lo más frecuente es que al cabo de unos cinco o diez años, un infectado
por el VIH padezca los síntomas de la enfermedad si no ha recibido tratamiento.
Aunque no existe cura para erradicar al virus del organismo infectado, se han
elaborado una serie de medicamentos que pueden retrasar la aparición de los
síntomas patológicos.
¿Cuáles son sus causas?
El virus del sida se transmite a través de la sangre, el semen (incluido el fluido
preseminal o previo a la eyaculación), así como el fluido vaginal y la leche materna. El
virus puede introducirse en el organismo por el recto, la vagina, el pene, la boca, otras
mucosas, como el interior de la nariz, o directamente a través de las venas. Las tres
vías de contagio más frecuentes son:
Por relación sexual (vaginal, oral u anal) con una persona infectada por el VIH.
Al compartir agujas, material de inyección o de consumo de drogas.
Por la llamada transmisión vertical (de madre a hijo).
Ser receptor de una transfusión de sangre o de un producto hemoderivado con fecha
anterior a 1987 en España.
El virus del sida no se transmite:
Por el aire ni por el agua.
A través de animales o insectos (como los mosquitos).
4
Por compartir los cubiertos, servilletas, los aseos o cualquier otro instrumento que no
implique contacto sanguíneo o de fluidos sexuales.
Por las heces, el fluido nasal, la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina o los vómitos, a no
ser que estén contagiados de sangre.
Por tocar, besar, acariciar o abrazar a una persona infectada.
Síntomas
Entre un 50 y un 90 por ciento de las personas que se han infectado por el virus del
sida experimenta síntomas similares a un catarro o una gripe leve (cansancio, fiebre,
pérdida de apetito) que remite a los pocos días, también puede
sufrir diarrea, sudoraciones nocturnas o aumento de los de los ganglios linfáticos. La
única forma de saber que se ha contraído la infección es con una prueba específica
realizada por un profesional sanitario. Muchos VIH positivos no manifiestan los
síntomas de presentar la infección hasta que han transcurrido varios años, de ahí la
importancia de conocer qué prácticas y situaciones pueden determinar la infección y
actuar consecuentemente.
Diagnostico
Para detectar la infección por el virus del sida es necesario realizar un análisis de
sangre. En realidad, esta prueba no busca la presencia del VIH, sino de anticuerpos que
se han producido para luchar contra el virus. Generalmente, el organismo tarda entre
un mes y seis semanas hasta que se producen suficientes anticuerpos para registrarlos
en una de estas pruebas, por lo que si se ha encontrado en alguna de las prácticas
consideradas de riesgo es conveniente esperar un periodo "de ventana" de tres meses
antes de someterse a la prueba del VIH. Estos análisis son muy sencillos de realizar y
permiten establecer con certeza si existe o no infección.
En los pocos casos en que pudiera quedar duda, se realizan pruebas complementarias
para confirmar el diagnóstico, como el Western blot. No es necesario recurrir al
cultivo.La determinación cuantitativa del ARN, denominada «carga viral» se ha
incorporado como prueba de rutina, pues es muy útil desde el punto de vista
pronóstico y para evaluar la eficacia del tratamiento. Permite un diagnóstico de la
infección más precoz que la detección de anticuerpos: éstos no aparecen en sangre
sino al cabo de unas 4-6 semanas. Durante ese tiempo llamado período "de ventana",
el análisis para detectar anticuerpos es negativo, pero el individuo transmite la
enfermedad.
5
Tratamiento
El tratamiento varía dependiendo de cada paciente, pero la terapia incluye alguno o
algunos de las siguientes familias de fármacos: Inhibidores de la transcriptasa inversa
análogos de nucleósidos (ITIAN). Inhibidores de la transcriptasa inversa nucleótido
(ITINN). Inhibidores de la proteasa (IP).
Otros datos
Estas patologías engloban un conjunto de enfermedades que, como su nombre indica,
aprovechan "oportunamente" la situación de bajas defensas de los pacientes VIH
positivos para introducirse en el organismo. En muchos casos, se trata de
enfermedades que no se desarrollarían si el sistema inmunológico no se hallase
mermado. Esto no significa que estas enfermedades sean únicamente propias de una
persona con VIH, hay muchas otras patologías además del sida, que pueden dañar al
sistema inmune. Como siempre, sólo el médico puede determinar el diagnóstico, que
en este tipo de enfermedades requiere, junto con el examen de los síntomas, un
análisis de laboratorio. Algunas de las más frecuentes son:
Neumonía por Pneumocystiscarinii
Tuberculosis
Candidiasis
Citomegalovirus
Herpes
Infecciones por MAC
Toxoplasmosis
Sarcoma de Kaposi
Las mujeres merecen un capítulo especial en VIH/sida, porque como colectivo
poblacional está experimentando un gran incremento de nuevos casos de infección,
sobre todo las africanas y latinoamericanas. Además, el contagio por vía sexual de
varón infectado a mujer es mucho mayor, unas ocho veces más, que el opuesto, de
mujer infectada a hombre. Las razones pueden encontrarse en que, por el momento,
son más los hombres infectados que las mujeres y, además, los órganos sexuales de la
mujer ofrecen un área de exposición mayor que la del varón.
Las mujeres cuentan con otras dos características que les confieren cierta peculiaridad
ante el VIH/sida: la prevención no siempre depende de ellas y, además, forma parte de
uno de los tipos de transmisión viral, la de madre a feto. Respecto a la prevención, hay
6
que tener en cuenta que la vía de contagio más frecuente entre las mujeres son las
relaciones heterosexuales (son muy pocos los casos, aunque existen, de contagio por
relación homosexual femenina).
La posibilidad de evitar la transmisión en una relación heterosexual depende del
empleo del preservativo y esto es algo ligado muy estrechamente a ciertos elementos
culturales y de género. La desigualdad en el seno de una relación heterosexual puede
influir en el uso del preservativo, el único método anticonceptivo que además, protege
frente a la transmisión del sida y otras ETS. Junto con esta susceptibilidad a ser
infectada, la mujer genera un riesgo adicional de contagio al asumir una maternidad.
Los niños y las mujeres constituyen más de la mitad de las personas infectadas por el
virus del sida en todo el mundo. La transmisión del virus puede producirse durante la
gestación, en el momento del parto (transmisión perinatal) o posteriormente, durante
la lactancia.
Lactancia
La madre seropositiva debe sopesar el riesgo que supone amamantar al recién nacido,
otra de las posibles vías de transmisión, aunque en los países subdesarrollados puede
que no exista otro medio de alimentación para el neonato; en estas regiones la OMS
aconseja la lactancia, aún con el riesgo de transmitir el VIH, porque el efecto protector
de la leche materna evita que el recién nacido muera por otras infecciones. Si a pesar
de las precauciones tomadas durante el embarazo y el parto, el recién nacido acaba
infectándose, el médico estudiará el tratamiento que debe seguir.
Aproximadamente, el 20 por ciento de los niños seropositivos desarrolla sida durante
su primer año de vida y fallece a los 4 años. El 80 por ciento restante, experimenta una
progresión más lenta y no empieza a presentar los síntomas más graves hasta la
adolescencia, de hecho suelen tener un peso y un crecimiento normales, aunque
pueden aparecer problemas en el aprendizaje y ciertas capacidades motoras, como
caminar.
Los niños VIH positivos sufren con mayor frecuencia que los no infectados
enfermedades e infecciones (infecciones oportunistas). Las más comunes
son neumonías -la principal causa de muerte entre los pequeños infectados-,
citomegalovirus y una enfermedad poco frecuente entre los adultos, la neumonitis
intersticial linfocítica, condición que merma progresivamente la función respiratoria -
como la neumonía- y a menudo requiere hospitalización.
7
Convivir con el sida
Algunas recomendaciones para prevenir infecciones y enfermedades en las personas
seropositivas:
Lave sus manos a menudo, con agua y jabón durante al menos 15 segundos, así evitará
transmitirle gérmenes al paciente. Si sus manos se secan puede utilizar cremas
hidratantes, pero no deje de lavarlas. Sea especialmente cuidadoso si tiene catarro
o gripe.
Cubra sus heridas y cortes, incida en las de las manos. Si tiene que curar alguna herida
de la persona infectada utilice guantes desechables. Empléelos también si tiene que
limpiar el cuarto de aseo o recoger las heces o vómitos de una persona seropositiva,
así como para lavar boca, recto o genitales de estos pacientes.
Si tiene que administrar medicamentos a un VIH positivo a través de inyecciones,
extreme precauciones para no pincharse, es una posible vía de infección, pero no se
deje dominar por el pánico si por error se pincha; hay un 99 por ciento de posibilidades
de que no se infecte. Lave cuidadosamente la zona del pinchazo con agua y jabón y
acuda al médico para que le aconseje sobre qué hacer.
Procure alejar a las personas enfermas de la persona infectada. Cualquier enfermedad
leve y común, como un resfriado, puede perjudicar a un seropositivo. Si está enfermo,
emplee mascarillas que protejan al paciente de posibles contagios
Tenga cuidado con las mascotas. Tener un animal de compañía puede beneficiar
emocionalmente a una persona infectadas, sin embargo es preferible que evite tocar
sus heces, los lugares donde vive o los útiles donde come.
Mantenga la casa limpia. El polvo puede contener gérmenes patógenos para un VIH
positivo.
Una persona infectada por el virus del sida puede cocinar sin peligro de contagiar a
nadie. Sólo hay que incidir en la higiene. En caso de que la persona que cocina tenga
diarrea (sea VIH+ o no) no debe cocinar, porque aparece causada por distintos
gérmenes que pueden transmitirse con la manipulación de los alimentos. Las personas
no infectadas pueden compartir con toda tranquilidad la vajilla con los seropositivos;
los VIH+ no necesitan vasos, platos o cubiertos separados, ni tampoco hay que lavarlos
de forma especial, únicamente, con agua caliente y detergente.
Procure que la habitación del paciente se encuentre cerca del cuarto de baño. Los
pacientes con VIH/sida pueden vivir con su enfermedad durante mucho tiempo y hacer
una vida completamente normal y seguir trabajando, siempre que cumplan las pautas
aconsejadas por su médico, coman adecuadamente, duerman con regularidad y eviten
el sedentarismo. Sin embargo, la posibilidad de transmisión, el carácter crónico de esta
enfermedad y el complejo tratamiento, pueden hacer mella en el paciente y provocar
frustración, rabia o depresión. Estas son algunas pautas que pueden observar las
8
personas que conviven con un VIH positivo, para que no se sienta solo y sí algo más
comprendido.
Respete su independencia y privacidad.
No tome decisiones por esa persona, ni haga todo por ella
A nadie le gusta sentirse inútil. Deje que le ayude en todo lo que pueda o quiera. Es
importante que dentro de la casa se sienta parte del grupo.
Charlen, conversen. Si quiere hablar de su enfermedad o de cómo se siente ante ella,
escúchelo, intente entenderlo y apoyarlo Invite amigos a que lo visiten.
Fomente su sociabilidad. Salgan a cenar, al cine o a dar un paseo por el parque.
El contacto físico como un beso o cogerse de la mano es una forma de expresión, que
adquiere connotaciones especiales para una persona con una enfermedad contagiosa
como el sida.
Indague sobre qué cosas le hacen sentir más cómodo en casa. Pregunte si quiere o
necesita ayuda en el aseo diario, por ejemplo, hay personas que sienten vergüenza al
pedirla, aunque la necesiten.
Los primeros años de la epidemia
El primer caso de SIDA en Honduras ocurrió en 1984, en un homosexua dentista de la
ciudad de El Progreso, quién reporto haber realizado varios viajes a la ciudad de San
Francisco en los años previos a su enfermedad.
Su diagnóstico fue hecho en 1985, cuando sus exámenes enviados a los Estados Unidos
resultaron positivos por sarcoma de Kaposi y por anticuerpos contra el VIH. En ese
mismo año se reportaron tres casos más, dos en homosexuales y uno en un hombre
heterosexual, todos con historia de haber viajado fuera del país.
En 1992 se hizo un análisis de los primeros 100 casos de SIDA en el país. La razón
hombre/mujer era de 2:1 (66 hombres y 34 mujeres). La mayoría de los afectados
estaban entre los 26 y los 30 años de edad.
Entre los heterosexuales se encontraron 11 TCS y 2 hombres que reportaron uso de
drogas IV. Un 61% de los heterosexuales reportó haber tenido más de una pareja
sexual en los últimos 5 años. Un total de 18 personas eran homosexuales y 15
personas eran bisexuales. Solamente se reportó un caso de transfusión sanguínea, y
dos casos pediátricos, siendo ambos productos de madres infectadas. Entre las 90
personas con domicilio conocido, 67 vivían en la Costa Norte, y 34 de ellas en San
Pedro Sula.
9
Aspectos clínicos del SIDA en Honduras
De un total de 8,167 casos de SIDA reportados, los síntomas y signos más frecuentes
son pérdida de peso (83.8%), fiebre crónica (66.2%), diarrea crónica (54.7%), tos
crónica (52.0%), linfadenopatía crónica (25.1%), alteraciones hematológicas (16.1%), y
trastornos neurológicos (8.9%). Las infecciones oportunistas más frecuentes fueron:
candidiasis (31.5%), tuberculosis (17.5% en su forma pulmonar, y 3.0% en la forma
diseminada). El sarcoma de Kaposi, los linfomas, y la neumonía por
PneumocistisCarinni son infrecuentes en el país.
El SIDA y la tuberculosis coexisten como problemas de salud importantes en el país. La
tasa anual de incidencia de tuberculosis comenzó a ascender a partir de los 70,
alcanzando una tasa de unos 100 por 100,000 habitantes para mediados de los 90. En
el período comprendido entre 1986 y 1995, se reportaron un total de 41,002 casos de
tuberculosis y 4,804 casos de SIDA. Un total de 1,126 personas (23.4%) tenían ambos
problemas. La contribución del SIDA a la epidemiología de la tuberculosis en Honduras
es desconocida. Dada la alta prevalencia e incidencia de ambas enfermedades en el
país, las altas tasas de abandono de tratamiento, y la aparición de cepas tuberculosas
multi-resistentes, ambos problemas ameritan ser abordados como una prioridad
nacional.
10
11
Tasa de prevalencia de VIH a nivel departamental
x 100,000 habitantes a Abril 2012
12
13
14
15
Indicadores del programa de prevención de la
transmisión Madre-Hijo (PPTMH), enero a abril
2012
16
Conclusiones
La epidemia de VIH/SIDA y las causas de su propagación siguen representando un reto
importante para la salud pública. El SIDA causa sufrimiento e incapacidades, aumenta
el riesgo de exclusión social y tiene consecuencias negativas para las economías
nacionales.
Además de seguir reforzando los métodos existentes de prevención de la enfermedad,
es necesario seguir desarrollando la investigación, la vigilancia y unos métodos de
intervención eficaces.
La gravedad de la epidemia de VIH/SIDA se acentúa por factores sociales como la
desigualdad entre mujeres y hombres, la pobreza y la marginación social de las
poblaciones más vulnerables.
Contribuir a la labor por mejorar el conocimiento general y la concienciación de la
opinión pública sobre la prevención de la infección por VIH.
Contribuir a las actividades cuya finalidad sea crear un ambiente y unos
comportamientos sociales respetuosos, no discriminatorios y de aceptación de las
personas infectadas.
Facilitar el uso de los instrumentos financieros comunitarios existentes para la
aplicación de estrategias nacionales globales en materia de lucha contra el VIH/SIDA
en los Estados miembros y en los países limítrofes.
17
Bibliografía
1. "Manual de información para la educación SIDA". CONASIDA, Santiago de Chile,
1995.
1. "16 Especialistas dan respuestas a sus preguntas sobre el SIDA". Bajo la Dirección
Prof. LucMontagnier, Ediciones Ceoc, Barcelona, España, 1987.
1. "Amar en la era del SIDA". Juan Bernal, HernaBonacic. Arancibia Hermanos,
Santiago de Chile, 1992.
1. "Caracterización Epidemiológica del VIH-SIDA en Chile". CONASIDA, MINSAL,
Octubre, 1997.
1. Informe Secretaría Ministerial de Salud de la Segunda Región, Antofagasta,
Octubre, 1997.
1. "Modulo para agentes multiplicadores". CONASIDA, Santiago de Chile, 1995.
1. "Crisis. La conducta heterosexual en la era del SIDA". W.H. Masters, V.E. Johnson,
R.C. Colodny. Editorial Planeta, Argentina, 1988.
18

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Folleto vihsida
Folleto vihsidaFolleto vihsida
Folleto vihsida
 
Historia Del V I H - SIDA
Historia Del V I H - SIDAHistoria Del V I H - SIDA
Historia Del V I H - SIDA
 
Trabajo Final Proyecto De InvestigacióN
Trabajo Final Proyecto De InvestigacióNTrabajo Final Proyecto De InvestigacióN
Trabajo Final Proyecto De InvestigacióN
 
Presentación vih-sida
Presentación vih-sidaPresentación vih-sida
Presentación vih-sida
 
VIH (SIDA)
VIH (SIDA)VIH (SIDA)
VIH (SIDA)
 
monografia sida
monografia sidamonografia sida
monografia sida
 
Marco teorico del trabajo final
Marco teorico del trabajo finalMarco teorico del trabajo final
Marco teorico del trabajo final
 
VIH-SIDA
VIH-SIDAVIH-SIDA
VIH-SIDA
 
35. SIDA (21-Oct-2013)
35. SIDA (21-Oct-2013)35. SIDA (21-Oct-2013)
35. SIDA (21-Oct-2013)
 
vih
vihvih
vih
 
Vih sida
Vih sidaVih sida
Vih sida
 
Historia natural de la enfermedad vih
Historia natural de la enfermedad vihHistoria natural de la enfermedad vih
Historia natural de la enfermedad vih
 
Sida (InvestigacióN)
Sida (InvestigacióN)Sida (InvestigacióN)
Sida (InvestigacióN)
 
Trabajo de biologia
Trabajo de biologiaTrabajo de biologia
Trabajo de biologia
 
SIDA
SIDA SIDA
SIDA
 
Sida
SidaSida
Sida
 
Sida
SidaSida
Sida
 
Panamá vih sida.
Panamá vih sida.Panamá vih sida.
Panamá vih sida.
 
El VIH-SIDA.
El VIH-SIDA.El VIH-SIDA.
El VIH-SIDA.
 
Sida
SidaSida
Sida
 

Destacado (7)

Informe del sida
Informe del sidaInforme del sida
Informe del sida
 
Vih Sida - Impacto Social
Vih  Sida - Impacto SocialVih  Sida - Impacto Social
Vih Sida - Impacto Social
 
Sida
SidaSida
Sida
 
VIH-SIDA
VIH-SIDAVIH-SIDA
VIH-SIDA
 
Informe sobre el sida
Informe sobre el sidaInforme sobre el sida
Informe sobre el sida
 
Informe Científico del SIDA
Informe Científico del SIDAInforme Científico del SIDA
Informe Científico del SIDA
 
VIH - SIDA
VIH - SIDAVIH - SIDA
VIH - SIDA
 

Similar a Informe del sida micro (20)

Sida
SidaSida
Sida
 
Sida
SidaSida
Sida
 
Sida
SidaSida
Sida
 
El sida
El sidaEl sida
El sida
 
De donde proviene la palabra sida
De donde proviene la palabra sidaDe donde proviene la palabra sida
De donde proviene la palabra sida
 
EL SIDA 1 II
EL SIDA 1 IIEL SIDA 1 II
EL SIDA 1 II
 
EL SIDA 1II
EL SIDA 1IIEL SIDA 1II
EL SIDA 1II
 
EL SIDA 1II
EL SIDA 1IIEL SIDA 1II
EL SIDA 1II
 
Sida
SidaSida
Sida
 
Vih sida
Vih sidaVih sida
Vih sida
 
Lina diapositivas
Lina diapositivasLina diapositivas
Lina diapositivas
 
SIDA
SIDA SIDA
SIDA
 
Oratoria el sida
Oratoria el sidaOratoria el sida
Oratoria el sida
 
El sida - computación
El sida - computación El sida - computación
El sida - computación
 
KKDEV1C1
KKDEV1C1KKDEV1C1
KKDEV1C1
 
Mi ensayo del vih.
Mi ensayo del vih.Mi ensayo del vih.
Mi ensayo del vih.
 
El sida
El sidaEl sida
El sida
 
Salud / Sida
Salud / SidaSalud / Sida
Salud / Sida
 
Oratoria el sida
Oratoria el sidaOratoria el sida
Oratoria el sida
 
Las enfermedades infecciosas por Ainara Ruano, Tamara Sanchez y Emilia Cazorla
Las enfermedades infecciosas por Ainara Ruano, Tamara Sanchez y Emilia Cazorla Las enfermedades infecciosas por Ainara Ruano, Tamara Sanchez y Emilia Cazorla
Las enfermedades infecciosas por Ainara Ruano, Tamara Sanchez y Emilia Cazorla
 

Informe del sida micro

  • 1. 1 Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula VHI/SIDA en Honduras ANA CARIAS PAOLA LEIVA GABRIELA RIVERA VYVIAN DOMINGUEZ KENNIA AVILA DANILO PORTILLO Sección 11:00 DR. CARLOS GONZALES
  • 2. 2 Introducción Pocas veces, la humanidad había enfrentado una enfermedad de la magnitud del VIH- SIDA. Aún están frescas en la memoria del mundo las pestes asoladoras que cegaron la vida de millones de personas en el medioevo. Familias, aldeas, pueblos y ciudades eran infectados en cuestión de días. La mortandad causada por la peste era altísima. Hoy en las postrimerías del siglo XX, unas décadas después de la llegada del hombre a la luna, y en una época tecnificada, matizada por chips y aparatos capaces de realizar hazañas hasta hace unos años increíbles - un tiempo sin límites - nos llega otra enfermedad que sacude los cimientos mismos de nuestras sociedades. Enfrentamos un mal, hasta hace poco invisible, capaz de mutar y adaptarse al medio que invade, una enfermedad que destruye las defensas básicas y primarias de un ser humano. Nutriéndose de la estructura primigenia, una célula, que invadida, debilitada y encauzada a otras funciones que no le son propias, muere, llevando al sepulcro a su huésped natural. De manera directa los grupos de edades económicamente activos, la cúspide productiva, intelectual y rebosante de vida de la humanidad, se ve amenazada, diezmada; indirectamente familias se destruyen, padres lloran a sus hijos, hijos a sus padres. Personas ilustres sucumben, niños inocentes están condenados a una muerte segura. Frente a un mal de tal magnitud e intentando clarificar el cúmulo de conocimiento sobre el tema, es abordamos esta problemática desde una perspectiva histórica, teniendo en cuenta variables de tipo psicosociales con sus efectos e implicaciones. Se partirá primeramente, desde la irrupción de este mal en el mundo contemporáneo, las teorías sobre su origen y la naturaleza misma del mal. Posteriormente, veremos como se ha perfilado el mismo en Chile; cifras nos hablarán sobre la real dimensión de este problema en nuestro país. Por último revisaremos la situación de nuestra región. Después pasaremos a introducirnos en la investigación propiamente tal. Con la presentación de la misma, metodología usada, instrumentos aplicados y los resultados obtenidos. Por último, se analizarán los datos de manera gráfica y sintética, las conclusiones finales reflexionan sobre el trabajo en sí, integrando las propuestas específicas sobre qué medidas preventivas deberían aplicarse en nuestra universidad. Esta breve exposición pretende, en su simpleza, introducirnos a un problema que no tiene límites frente a sí; no reconoce credos ni razones; un mal que en su corta vida, y en cuatro letras encierra un significado mortal.
  • 3. 3 ¿Qué es el SIDA? El acrónimo sida (AIDS en inglés) significa síndrome de inmunodeficiencia humana. Los primeros casos de sida se detectaron en 1981 en Estados Unidos, aunque probablemente existiera en otras partes del mundo en fechas anteriores. Los científicos establecieron en 1984, que el sida es la enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH; en ingles HIV), un virus indestructible, hasta el momento, que se transmite de una persona a otra, a través de la sangre, o por contacto sexual. Existen varios tipos de virus del sida. Los más frecuentes son el VIH-1 y el VIH-2. Mientras que el primero se considera responsable de la epidemia que se ha transmitido en el mundo occidental, el VIH-2 parece limitado a la zona oriental del continente africano. No todas las personas infectadas por el virus presentan la enfermedad, aunque la mayoría la acaba desarrollando. Lo más frecuente es que al cabo de unos cinco o diez años, un infectado por el VIH padezca los síntomas de la enfermedad si no ha recibido tratamiento. Aunque no existe cura para erradicar al virus del organismo infectado, se han elaborado una serie de medicamentos que pueden retrasar la aparición de los síntomas patológicos. ¿Cuáles son sus causas? El virus del sida se transmite a través de la sangre, el semen (incluido el fluido preseminal o previo a la eyaculación), así como el fluido vaginal y la leche materna. El virus puede introducirse en el organismo por el recto, la vagina, el pene, la boca, otras mucosas, como el interior de la nariz, o directamente a través de las venas. Las tres vías de contagio más frecuentes son: Por relación sexual (vaginal, oral u anal) con una persona infectada por el VIH. Al compartir agujas, material de inyección o de consumo de drogas. Por la llamada transmisión vertical (de madre a hijo). Ser receptor de una transfusión de sangre o de un producto hemoderivado con fecha anterior a 1987 en España. El virus del sida no se transmite: Por el aire ni por el agua. A través de animales o insectos (como los mosquitos).
  • 4. 4 Por compartir los cubiertos, servilletas, los aseos o cualquier otro instrumento que no implique contacto sanguíneo o de fluidos sexuales. Por las heces, el fluido nasal, la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina o los vómitos, a no ser que estén contagiados de sangre. Por tocar, besar, acariciar o abrazar a una persona infectada. Síntomas Entre un 50 y un 90 por ciento de las personas que se han infectado por el virus del sida experimenta síntomas similares a un catarro o una gripe leve (cansancio, fiebre, pérdida de apetito) que remite a los pocos días, también puede sufrir diarrea, sudoraciones nocturnas o aumento de los de los ganglios linfáticos. La única forma de saber que se ha contraído la infección es con una prueba específica realizada por un profesional sanitario. Muchos VIH positivos no manifiestan los síntomas de presentar la infección hasta que han transcurrido varios años, de ahí la importancia de conocer qué prácticas y situaciones pueden determinar la infección y actuar consecuentemente. Diagnostico Para detectar la infección por el virus del sida es necesario realizar un análisis de sangre. En realidad, esta prueba no busca la presencia del VIH, sino de anticuerpos que se han producido para luchar contra el virus. Generalmente, el organismo tarda entre un mes y seis semanas hasta que se producen suficientes anticuerpos para registrarlos en una de estas pruebas, por lo que si se ha encontrado en alguna de las prácticas consideradas de riesgo es conveniente esperar un periodo "de ventana" de tres meses antes de someterse a la prueba del VIH. Estos análisis son muy sencillos de realizar y permiten establecer con certeza si existe o no infección. En los pocos casos en que pudiera quedar duda, se realizan pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico, como el Western blot. No es necesario recurrir al cultivo.La determinación cuantitativa del ARN, denominada «carga viral» se ha incorporado como prueba de rutina, pues es muy útil desde el punto de vista pronóstico y para evaluar la eficacia del tratamiento. Permite un diagnóstico de la infección más precoz que la detección de anticuerpos: éstos no aparecen en sangre sino al cabo de unas 4-6 semanas. Durante ese tiempo llamado período "de ventana", el análisis para detectar anticuerpos es negativo, pero el individuo transmite la enfermedad.
  • 5. 5 Tratamiento El tratamiento varía dependiendo de cada paciente, pero la terapia incluye alguno o algunos de las siguientes familias de fármacos: Inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (ITIAN). Inhibidores de la transcriptasa inversa nucleótido (ITINN). Inhibidores de la proteasa (IP). Otros datos Estas patologías engloban un conjunto de enfermedades que, como su nombre indica, aprovechan "oportunamente" la situación de bajas defensas de los pacientes VIH positivos para introducirse en el organismo. En muchos casos, se trata de enfermedades que no se desarrollarían si el sistema inmunológico no se hallase mermado. Esto no significa que estas enfermedades sean únicamente propias de una persona con VIH, hay muchas otras patologías además del sida, que pueden dañar al sistema inmune. Como siempre, sólo el médico puede determinar el diagnóstico, que en este tipo de enfermedades requiere, junto con el examen de los síntomas, un análisis de laboratorio. Algunas de las más frecuentes son: Neumonía por Pneumocystiscarinii Tuberculosis Candidiasis Citomegalovirus Herpes Infecciones por MAC Toxoplasmosis Sarcoma de Kaposi Las mujeres merecen un capítulo especial en VIH/sida, porque como colectivo poblacional está experimentando un gran incremento de nuevos casos de infección, sobre todo las africanas y latinoamericanas. Además, el contagio por vía sexual de varón infectado a mujer es mucho mayor, unas ocho veces más, que el opuesto, de mujer infectada a hombre. Las razones pueden encontrarse en que, por el momento, son más los hombres infectados que las mujeres y, además, los órganos sexuales de la mujer ofrecen un área de exposición mayor que la del varón. Las mujeres cuentan con otras dos características que les confieren cierta peculiaridad ante el VIH/sida: la prevención no siempre depende de ellas y, además, forma parte de uno de los tipos de transmisión viral, la de madre a feto. Respecto a la prevención, hay
  • 6. 6 que tener en cuenta que la vía de contagio más frecuente entre las mujeres son las relaciones heterosexuales (son muy pocos los casos, aunque existen, de contagio por relación homosexual femenina). La posibilidad de evitar la transmisión en una relación heterosexual depende del empleo del preservativo y esto es algo ligado muy estrechamente a ciertos elementos culturales y de género. La desigualdad en el seno de una relación heterosexual puede influir en el uso del preservativo, el único método anticonceptivo que además, protege frente a la transmisión del sida y otras ETS. Junto con esta susceptibilidad a ser infectada, la mujer genera un riesgo adicional de contagio al asumir una maternidad. Los niños y las mujeres constituyen más de la mitad de las personas infectadas por el virus del sida en todo el mundo. La transmisión del virus puede producirse durante la gestación, en el momento del parto (transmisión perinatal) o posteriormente, durante la lactancia. Lactancia La madre seropositiva debe sopesar el riesgo que supone amamantar al recién nacido, otra de las posibles vías de transmisión, aunque en los países subdesarrollados puede que no exista otro medio de alimentación para el neonato; en estas regiones la OMS aconseja la lactancia, aún con el riesgo de transmitir el VIH, porque el efecto protector de la leche materna evita que el recién nacido muera por otras infecciones. Si a pesar de las precauciones tomadas durante el embarazo y el parto, el recién nacido acaba infectándose, el médico estudiará el tratamiento que debe seguir. Aproximadamente, el 20 por ciento de los niños seropositivos desarrolla sida durante su primer año de vida y fallece a los 4 años. El 80 por ciento restante, experimenta una progresión más lenta y no empieza a presentar los síntomas más graves hasta la adolescencia, de hecho suelen tener un peso y un crecimiento normales, aunque pueden aparecer problemas en el aprendizaje y ciertas capacidades motoras, como caminar. Los niños VIH positivos sufren con mayor frecuencia que los no infectados enfermedades e infecciones (infecciones oportunistas). Las más comunes son neumonías -la principal causa de muerte entre los pequeños infectados-, citomegalovirus y una enfermedad poco frecuente entre los adultos, la neumonitis intersticial linfocítica, condición que merma progresivamente la función respiratoria - como la neumonía- y a menudo requiere hospitalización.
  • 7. 7 Convivir con el sida Algunas recomendaciones para prevenir infecciones y enfermedades en las personas seropositivas: Lave sus manos a menudo, con agua y jabón durante al menos 15 segundos, así evitará transmitirle gérmenes al paciente. Si sus manos se secan puede utilizar cremas hidratantes, pero no deje de lavarlas. Sea especialmente cuidadoso si tiene catarro o gripe. Cubra sus heridas y cortes, incida en las de las manos. Si tiene que curar alguna herida de la persona infectada utilice guantes desechables. Empléelos también si tiene que limpiar el cuarto de aseo o recoger las heces o vómitos de una persona seropositiva, así como para lavar boca, recto o genitales de estos pacientes. Si tiene que administrar medicamentos a un VIH positivo a través de inyecciones, extreme precauciones para no pincharse, es una posible vía de infección, pero no se deje dominar por el pánico si por error se pincha; hay un 99 por ciento de posibilidades de que no se infecte. Lave cuidadosamente la zona del pinchazo con agua y jabón y acuda al médico para que le aconseje sobre qué hacer. Procure alejar a las personas enfermas de la persona infectada. Cualquier enfermedad leve y común, como un resfriado, puede perjudicar a un seropositivo. Si está enfermo, emplee mascarillas que protejan al paciente de posibles contagios Tenga cuidado con las mascotas. Tener un animal de compañía puede beneficiar emocionalmente a una persona infectadas, sin embargo es preferible que evite tocar sus heces, los lugares donde vive o los útiles donde come. Mantenga la casa limpia. El polvo puede contener gérmenes patógenos para un VIH positivo. Una persona infectada por el virus del sida puede cocinar sin peligro de contagiar a nadie. Sólo hay que incidir en la higiene. En caso de que la persona que cocina tenga diarrea (sea VIH+ o no) no debe cocinar, porque aparece causada por distintos gérmenes que pueden transmitirse con la manipulación de los alimentos. Las personas no infectadas pueden compartir con toda tranquilidad la vajilla con los seropositivos; los VIH+ no necesitan vasos, platos o cubiertos separados, ni tampoco hay que lavarlos de forma especial, únicamente, con agua caliente y detergente. Procure que la habitación del paciente se encuentre cerca del cuarto de baño. Los pacientes con VIH/sida pueden vivir con su enfermedad durante mucho tiempo y hacer una vida completamente normal y seguir trabajando, siempre que cumplan las pautas aconsejadas por su médico, coman adecuadamente, duerman con regularidad y eviten el sedentarismo. Sin embargo, la posibilidad de transmisión, el carácter crónico de esta enfermedad y el complejo tratamiento, pueden hacer mella en el paciente y provocar frustración, rabia o depresión. Estas son algunas pautas que pueden observar las
  • 8. 8 personas que conviven con un VIH positivo, para que no se sienta solo y sí algo más comprendido. Respete su independencia y privacidad. No tome decisiones por esa persona, ni haga todo por ella A nadie le gusta sentirse inútil. Deje que le ayude en todo lo que pueda o quiera. Es importante que dentro de la casa se sienta parte del grupo. Charlen, conversen. Si quiere hablar de su enfermedad o de cómo se siente ante ella, escúchelo, intente entenderlo y apoyarlo Invite amigos a que lo visiten. Fomente su sociabilidad. Salgan a cenar, al cine o a dar un paseo por el parque. El contacto físico como un beso o cogerse de la mano es una forma de expresión, que adquiere connotaciones especiales para una persona con una enfermedad contagiosa como el sida. Indague sobre qué cosas le hacen sentir más cómodo en casa. Pregunte si quiere o necesita ayuda en el aseo diario, por ejemplo, hay personas que sienten vergüenza al pedirla, aunque la necesiten. Los primeros años de la epidemia El primer caso de SIDA en Honduras ocurrió en 1984, en un homosexua dentista de la ciudad de El Progreso, quién reporto haber realizado varios viajes a la ciudad de San Francisco en los años previos a su enfermedad. Su diagnóstico fue hecho en 1985, cuando sus exámenes enviados a los Estados Unidos resultaron positivos por sarcoma de Kaposi y por anticuerpos contra el VIH. En ese mismo año se reportaron tres casos más, dos en homosexuales y uno en un hombre heterosexual, todos con historia de haber viajado fuera del país. En 1992 se hizo un análisis de los primeros 100 casos de SIDA en el país. La razón hombre/mujer era de 2:1 (66 hombres y 34 mujeres). La mayoría de los afectados estaban entre los 26 y los 30 años de edad. Entre los heterosexuales se encontraron 11 TCS y 2 hombres que reportaron uso de drogas IV. Un 61% de los heterosexuales reportó haber tenido más de una pareja sexual en los últimos 5 años. Un total de 18 personas eran homosexuales y 15 personas eran bisexuales. Solamente se reportó un caso de transfusión sanguínea, y dos casos pediátricos, siendo ambos productos de madres infectadas. Entre las 90 personas con domicilio conocido, 67 vivían en la Costa Norte, y 34 de ellas en San Pedro Sula.
  • 9. 9 Aspectos clínicos del SIDA en Honduras De un total de 8,167 casos de SIDA reportados, los síntomas y signos más frecuentes son pérdida de peso (83.8%), fiebre crónica (66.2%), diarrea crónica (54.7%), tos crónica (52.0%), linfadenopatía crónica (25.1%), alteraciones hematológicas (16.1%), y trastornos neurológicos (8.9%). Las infecciones oportunistas más frecuentes fueron: candidiasis (31.5%), tuberculosis (17.5% en su forma pulmonar, y 3.0% en la forma diseminada). El sarcoma de Kaposi, los linfomas, y la neumonía por PneumocistisCarinni son infrecuentes en el país. El SIDA y la tuberculosis coexisten como problemas de salud importantes en el país. La tasa anual de incidencia de tuberculosis comenzó a ascender a partir de los 70, alcanzando una tasa de unos 100 por 100,000 habitantes para mediados de los 90. En el período comprendido entre 1986 y 1995, se reportaron un total de 41,002 casos de tuberculosis y 4,804 casos de SIDA. Un total de 1,126 personas (23.4%) tenían ambos problemas. La contribución del SIDA a la epidemiología de la tuberculosis en Honduras es desconocida. Dada la alta prevalencia e incidencia de ambas enfermedades en el país, las altas tasas de abandono de tratamiento, y la aparición de cepas tuberculosas multi-resistentes, ambos problemas ameritan ser abordados como una prioridad nacional.
  • 10. 10
  • 11. 11 Tasa de prevalencia de VIH a nivel departamental x 100,000 habitantes a Abril 2012
  • 12. 12
  • 13. 13
  • 14. 14
  • 15. 15 Indicadores del programa de prevención de la transmisión Madre-Hijo (PPTMH), enero a abril 2012
  • 16. 16 Conclusiones La epidemia de VIH/SIDA y las causas de su propagación siguen representando un reto importante para la salud pública. El SIDA causa sufrimiento e incapacidades, aumenta el riesgo de exclusión social y tiene consecuencias negativas para las economías nacionales. Además de seguir reforzando los métodos existentes de prevención de la enfermedad, es necesario seguir desarrollando la investigación, la vigilancia y unos métodos de intervención eficaces. La gravedad de la epidemia de VIH/SIDA se acentúa por factores sociales como la desigualdad entre mujeres y hombres, la pobreza y la marginación social de las poblaciones más vulnerables. Contribuir a la labor por mejorar el conocimiento general y la concienciación de la opinión pública sobre la prevención de la infección por VIH. Contribuir a las actividades cuya finalidad sea crear un ambiente y unos comportamientos sociales respetuosos, no discriminatorios y de aceptación de las personas infectadas. Facilitar el uso de los instrumentos financieros comunitarios existentes para la aplicación de estrategias nacionales globales en materia de lucha contra el VIH/SIDA en los Estados miembros y en los países limítrofes.
  • 17. 17 Bibliografía 1. "Manual de información para la educación SIDA". CONASIDA, Santiago de Chile, 1995. 1. "16 Especialistas dan respuestas a sus preguntas sobre el SIDA". Bajo la Dirección Prof. LucMontagnier, Ediciones Ceoc, Barcelona, España, 1987. 1. "Amar en la era del SIDA". Juan Bernal, HernaBonacic. Arancibia Hermanos, Santiago de Chile, 1992. 1. "Caracterización Epidemiológica del VIH-SIDA en Chile". CONASIDA, MINSAL, Octubre, 1997. 1. Informe Secretaría Ministerial de Salud de la Segunda Región, Antofagasta, Octubre, 1997. 1. "Modulo para agentes multiplicadores". CONASIDA, Santiago de Chile, 1995. 1. "Crisis. La conducta heterosexual en la era del SIDA". W.H. Masters, V.E. Johnson, R.C. Colodny. Editorial Planeta, Argentina, 1988.
  • 18. 18