El SIDA es una enfermedad causada por el VIH que destruye el sistema inmunológico. Se descubrió oficialmente en 1981 en San Francisco pero existía desde antes. Se transmite a través de fluidos corporales como sangre, semen y leche materna. No tiene cura pero los tratamientos antirretrovirales pueden controlarlo. La prevención incluye el uso de condones y no compartir agujas.