La ingeniería romana incluía la construcción de acueductos usando arcos de piedra, puentes que eran los más largos y resistentes del mundo en ese momento, y el Coliseo que sirvió como lugar de reunión pública hasta 1914. Los romanos también construyeron fuertes, vías y otras instalaciones militares, e incluso Julio César hizo construir un puente sobre el Rin en solo 10 días.