La inmigración italiana a Argentina fue muy significativa, con casi 25 millones de argentinos que tienen ascendencia italiana. Las dificultades económicas y sociales en Italia en los siglos XIX y XX, incluidas las guerras, las crisis agrícolas y las epidemias, impulsaron a muchos italianos a emigrar a Argentina, donde fueron bien recibidos. Los italianos se integraron en la sociedad argentina y tuvieron una gran influencia en el idioma, la cocina y la cultura en general.