El documento propone que los estudiantes imaginen países utópicos tocados por la fantasía, como un país donde solo existe el bien, un país donde no existe el tiempo, o un país donde la gente es hospitalaria. Ofrece tres ejemplos específicos de países para que los estudiantes inventen: un país sin niños, un país donde el rey prohíbe los regalos, y un país para que los estudiantes imaginen y cuenten su historia.