Jesús nació en Belén y vivió en Nazaret, donde aprendió la Torá en la sinagoga. A los 30 años comenzó a predicar en Galilea, Samaría y Judea, eligiendo doce apóstoles. Su mensaje de amor incluso a los más despreciados provocó su crucifixión, pero según las Escrituras resucitó a los tres días, simbolizando el triunfo del amor sobre el odio. Su mensaje central fue que Dios es amor y nos da esperanza.