El mantenimiento preventivo de equipos de cómputo consiste en revisar periódicamente aspectos de hardware y software para garantizar un desempeño confiable del sistema, la integridad de los datos y una transferencia rápida de información. La limpieza es importante para evitar que el polvo y la humedad causen fallas en los componentes electrónicos y reduzcan la eficiencia del enfriamiento.