El documento argumenta que (1) los estudiantes de comunicación social deben recibir una educación que les permita evaluar críticamente la calidad de la información y entender los mensajes de los medios, (2) como futuros comunicólogos deben proporcionar información de calidad a la audiencia, y (3) es importante crear una cultura de ciudadanos informados que comprendan la influencia de los medios.