El estudiante no disfruta de la escuela y solo le gusta cuando sale de clases o durante los recesos. Lo que más detesta son las aulas abarrotadas, el calor excesivo, las sillas viejas y la falta de una sala de computación. Para mejorar la escuela, propone reparar los salones, instalar aire acondicionado, sillas nuevas, ampliar la enseñanza de informática e implementar talleres deportivos dentro de la institución.