El violinista de clase mundial Joshua Bell tocó incógnito en una estación de metro en Washington D.C. usando un violín Stradivarius valuado en 3.5 millones de dólares. A pesar de tocar durante 43 minutos piezas maestras, solo 27 personas le dieron dinero, recaudando un total de $32. El experimento demostró que la gente no siempre reconoce la belleza cuando está en un contexto inesperado como una estación de metro concurrida.