Poesía
Un día escribí un mensaje y lo puse en una botella
que más o menos decía “vengan por la más bella”
Pasados algunos años ningún príncipe apareció,  ,
y tuve que cambiar el mensaje por uno más alentador.
El mensaje decía entonces: “Acá se encuentra María
la que del corazón expone  su más bella poesía.
Acá se encuentra aquella que desborda de pasión
por un amor que no existe ni en el fondo de un cajón.
Acá está la dama sensible, la frágil, la soñadora,
que espera a su príncipe azul con una sonrisa acogedora.
Y acá seguirá esperando, mientras teje mañanitas
para abrigar todos los fríos de la espera infinita”.
A pesar del tierno mensaje nadie vino todavía.
Pero sigo soñando aún con el que ilumine mi vida

Juan londo