Este documento describe tres juegos populares tradicionales alemanes: Topfschlagen, donde los niños buscan un bote escondido golpeando el suelo con un palo; Schokoladenessen, un juego rápido donde los jugadores compiten para ser el primero en comer un chocolate envuelto; y Koffer packen, donde los niños se turnan para empacar una maleta imaginaria repitiendo y añadiendo artículos a la lista.

1. JUEGOS POPULARES
Topfschlagen:
En español significa "golpea el bote". Es un juego tradicional alemán
que los niños pequeños juegan. Esconde un bote que contenga un
pequeño regalo o pieza de chocolate. El niño que lo busca cierra sus
ojos o es vendado y se le da un palo de madera. Él se arrastra por el
suelo, golpeando con el palo por el suelo hasta que encuentre el
bote. Los espectadores pueden ayudarle diciéndole "caliente" o
"frío". Cuando encuentre el bote, se puede quedar lo que haya
adentro. El bote puede esconderse de nuevo y se puede volver a
jugar el juego para los otros niños.
Schokoladenessen:
Este juego de "comer chocolate" es otro favorito tradicional.
Envuelve una barra de chocolate en varias capas de papel periódico
y átala con una cinta. Coloca en chocolate en el centro de una mesa
junto con un sombrero, una bufanda, unos mitones, un tenedor y un
cuchillo de mantequilla. Cada jugador rueda los dados una vez,
tratando de sacar un seis y el juego procede en dirección a las
manecillas del reloj. Si un jugador saca un seis, se pone el
sombrero, la bufanda y los mitones e intenta abrir y comerse el
chocolate con el tenedor y el cuchillo hasta que otro jugador saque
un seis y lo remplace. Este juego con ritmo rápido continúa hasta
que se haya comido todo el chocolate.
Koffer packen:
Koffer packen significa “hacer la maleta”. Los niños se sientan en
círculo y pretenden “empacar” una maleta. El primer niño dice el
primer elemento (por ejemplo, un pijama). El segundo niño dice el
primer elemento y añade uno por su cuenta. Esto continúa alrededor
del círculo con cada niño repitiendo la lista y añadiendo otro
elemento a la maleta. Si un niño se equivoca, sale. El último niño
que queda gana una golosina.