Este cuento trata sobre un pequeño árbol que estaba triste de ser tan pequeño que nadie lo compraba en la tienda. Un día, una familia decidió comprarlo porque les pareció que su pequeño tamaño llamaría la atención. Lo colocaron en un pesebre y como parecía tan auténtico, atrajo la atención de las personas. Así, el pobre árbol que estaba triste se convirtió en un árbol admirado.