La antigua civilización india tenía una sociedad organizada en castas rígidas basadas en el origen étnico y designio divino. Su economía se centraba principalmente en la agricultura, ganadería y artesanías, y desarrollaron el comercio con la invención de las monedas de cobre. En el plano religioso, seguían las doctrinas del budismo y jainismo, que enseñaban caminos para alcanzar la salvación o liberación a través de la no violencia y renuncia al mundo material.