La avaricia es fácil en el negocio del trading, ya que es tentador querer más ganancias incluso cuando se han obtenido buenos resultados. Ser avaricioso proviene de la creencia de que nunca hay suficiente dinero y de pensar en lo que se hará con las ganancias en lugar de enfocarse en los movimientos del mercado. Dejar que los deseos de más dinero guíen las decisiones comerciales hace que sea más probable tomar malas decisiones motivadas por la codicia en lugar de por el análisis, acortando la carrera de un trader.