En septiembre de 1970, la familia de Tom se fue de vacaciones y dejó su casa desordenada. Una semana después, los amigos de Tom, incluidos Huck y Jim, visitaron su casa, la cual les habló y les permitió entrar. La casa se comió a Huck. Los demás amigos huyeron asustados y le contaron a la madre de Huck lo sucedido. Ella lloró y llamaron a la familia de Tom y a la policía. La policía determinó que la casa debía quemarse para evitar más muertes, por lo que la familia de