María y sus amigos fueron a una casa abandonada en Halloween y experimentaron varios sucesos extraños como ver al diablo en el espejo y un vaso que se movía solo durante un juego de ouija. Más tarde descubrieron que todo había sido una broma de sus amigas para asustarla. Sin embargo, María quedó en estado de coma profundo tras el susto y murió tres meses después. Sus amigos también fallecieron de tristeza uno a uno.