Un niño y un perro visitaron una casa embrujada donde encontraron un fantasma, un zombi y un vampiro. Se vieron rodeados de 200 monstruos y zombis pero encontraron una planta carnívora que los comió. Llamaron a sus padres que practicaban artes marciales y a los cazafantasmas para que los ayudaran, logrando escapar sanos y salvos de regreso a su casa.