Este documento discute cómo la compasión humana a veces se usa como excusa para camuflar acciones atroces. Aunque la compasión surge naturalmente ante el sufrimiento ajeno, los seres humanos también crean el caos y sufrimiento que les provoca ese sentimiento de compasión. La compasión que sienten por los demás a menudo no coincide con sus propias acciones, como cuando alguien maltrata animales pero siente lástima por las víctimas de secuestro, o roba pero se compadece de quien es robado