2. Vamos a hablar de la creación literaria y de los elementos que intervienen
en ella. La creación literaria es en sí un acto comunicativo y como tal
constatará de todos los elementos que constituyen cualquier acto
lingüístico que trate de comunicar algo.
Así, el escrito realizado será el mensaje que se pretende transmitir, este
mensaje será lanzado por un emisor que será el escritor y recibido por un
receptor que será el lector a través de un determinado canal, normalmente
el papel aunque hoy en día con la llegada de las nuevas tecnologías
podemos encontrarlo expresado en otros formatos. Además, como todos
los demás actos comunicativos, este se desarrollará en unas determinadas
circunstancias históricas y sociales y en un contexto lingüístico concreto,
siempre expresado mediante un código que emisor y receptor han de
compartir para que el mensaje sea comprendido.
3. 1.EL EMISOR.
Generalmente, el emisor de un mensaje de carácter literario
recibe el nombre de autor. Más concretamente suele
llamársele escritor, pero esta sigue siendo una
denominación poco específica si pensamos que dentro de
la literatura existen diversos géneros y el creador de cada
uno de ellos posee un nombre distinto. De este modo, el
compositor de obras pertenecientes al género lírico se le
llamará poeta, al emisor de obras narrativas; novelista, al
compositor de piezas teatrales; dramaturgo, al escritor de
ensayos; ensayista, etc.
4. 2. EL RECEPTOR.
En cuanto al receptor podemos establecer dos tipos:
a) El receptor-lector: aquel recibe el mensaje por
medio de la escritura.
b) El receptor-oyente: aquel que recibe el mensaje de
forma oral.
5. 3. EL CANAL.
El medio por el que se transmite el mensaje literario
también es variado. Por un lado, si el mensaje se
lanza de forma escrita podremos encontrarlo en
códices, libros, periódicos, Internet, panfletos, etc., y,
por otro, si el mensaje es oral los medios de
transmisión pueden ser, entre otros, el disco, la radio,
los audiolibros, etc.
6. 4. LAS CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS Y EL CONTEXTO
LINGÜÍSTICO.
Toda obra literaria nace en un determinado momento histórico
en el que vive una clase de sociedad concreta. De esta forma,
en el texto no solo aparece la personalidad del creador sino
que todo lo que la sociedad del momento añade a su manera
de ver e interpretar las cosas. Por esto, cuando se estudia una
obra literaria no solo se atiende a la figura del escritor sino al
contexto histórico-social en el que fue parida.