El documento describe varias especies tempranas de homínidos, incluyendo Australopithecus afarensis, Homo habilis, Homo erectus, Homo antecessor, Homo neanderthalensis y Homo sapiens. Australopithecus vivió en África hace 4-2 millones de años y se caracterizaba por su locomoción bípeda. Fue un antepasado temprano del género Homo, que dio origen a especies posteriores como H. habilis y H. erectus.
3. El australopithecus es un género extinto de primates homínidos
que comprende seis especies. Las especies de este género
habitaron en África desde hace algo más de 4 millones de años
hasta hace unos 2 millones de años, del Zancliense (Plioceno
inferior) al Gelasiense (Pleistoceno inferior). La mayor novedad
aportada por los australopitecos es que se desplazaban de
manera bípeda. El tamaño de su cerebro era similar al de los
grandes simios actuales. Vivían en las zonas tropicales de África,
alimentándose de frutas y hojas. Existe consenso en que los
australopitecos jugaron un papel esencial en la evolución humana
al ser una de las especies de este género la que dio origen al
género Homo en África hace unos 2 millones de años, el cual a su
vez dio origen a las especies Homo habilis, H. ergaster y
finalmente al hombre moderno, H. sapiens sapiens. Una rama de
los australopitecos se separó de la que derivaría en Homo
sapiens, produciendo al Paranthropus robustus del por ahora
aceptado género Paranthropus.
4. El cerebro de la mayoría de especies de Australopithecus
rondaba el 35% (500cc) del tamaño del cerebro del hombre
moderno. Eran en su mayoría pequeños y delgados, con una talla
de 1,20 a 1,40 metros de estatura. Aunque presentaban muchas
características consideradas primitivas, su locomoción era
claramente bípeda.2 En algunas especies existía un marcado
dimorfismo sexual, siendo el tamaño de los machos
significativamente mayor que el de las hembras. Los homínidos
modernos, en particular Homo sapiens, no muestran diferencias
tan marcadas y muestran un bajo grado de dimorfismo, siendo los
machos en promedio solo un 15% más grandes que las hembras.
En Australopithecus, sin embargo, los machos podían ser hasta un
50% mayores. Algunos estudios indican que la diferencia podría
ser menos marcada, pero sigue siendo un tema controvertido.