Una familia de tres personas y un burro viajaban juntos, pero la gente de cada pueblo por el que pasaban los criticaba por cómo se organizaban para montar al burro. Finalmente, decidieron ignorar las críticas y viajar juntos a pie junto al burro, porque siempre habrá quien critique las decisiones de los demás. La conclusión es que es mejor vivir siguiendo lo que uno cree correcto en lugar de preocuparse por complacer a los demás.