El virreinato constituyó la máxima expresión territorial y política en la América española y estaba destinado a garantizar el dominio de la monarquía española sobre las nuevas tierras. Los dos principales virreinatos fueron el de Nueva España y el del Perú, establecidos en 1535 y 1543 respectivamente, que perduraron durante el periodo colonial. El virrey era el representante del monarca en las Indias y ejercía la autoridad suprema dentro de su jurisdicción como jefe civil y militar, dependiendo de él la justicia, el tesoro y