La rivalidad entre las potencias europeas y las alianzas militares llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria por nacionalistas serbios provocó que Austria-Hungría declarara la guerra a Serbia, extendiéndose el conflicto a otras naciones. Tras cuatro años de guerra y más de 18 millones de muertos, Alemania se rindió en noviembre de 1918.