La guitarra eléctrica fue inventada en Estados Unidos a mediados del siglo XX como consecuencia de la aparición del amplificador en la década de 1920. Utiliza el principio de inducción electromagnética para convertir las vibraciones de sus cuerdas de metal en señales eléctricas que luego son amplificadas. Su diseño incorpora elementos eléctricos como pastillas o cápsulas que captan las vibraciones de las cuerdas y las convierten en señales eléctricas.