La honestidad es un valor que implica hablar y vivir con la verdad en todo momento, sin mentir, hacer trampas o engañar a los demás. Para ser honesto, una persona debe decir siempre la verdad aunque le acarree un castigo, no hacer trampas en juegos o exámenes, y no apropiarse de objetos o ideas ajenas, devolviendo siempre los préstamos.