El documento analiza cómo los estados modernos han "inventado" tradiciones para construir una identidad nacional. Examina casos como Italia, que tuvo que empezar desde cero; Alemania, que se definió en contra de enemigos externos; y Estados Unidos, que promovió rituales para asimilar inmigrantes. También incluye tablas sobre las versiones del himno inglés y estatuas conmemorativas erigidas en varios países entre 1871 y 1928 para ilustrar cómo se fabricaron símbolos de la nación.