El documento describe la moda contemporánea como totalmente industrializada y vinculada a empresas de diversos sectores. Las firmas de moda más importantes son controladas por unas pocas compañías poderosas con gran potencial económico. Junto a ellas existen grandes almacenes que adaptan tendencias para un consumo popular de prêt-à-porter, así como cadenas minoristas de moda barata pero distinguida. Los años 60-70 marcaron el inicio de la gran producción artística en masa y la reproducción seriada de originales.