La historia cuenta la rivalidad entre la mojarra Palmiera y el pez Moncholito Ramón. Palmiera se burlaba de Ramón por ser feo, pero cuando un martín pescador intentó comer a Palmiera, Ramón la salvó escondiéndola en su boca. Después del peligro, Palmiera se dio cuenta que lo más importante no es la apariencia sino la bondad del corazón.