La Comuna de París de 1871 buscó destruir la vieja máquina estatal y reemplazarla con una nueva al abolir el ejército permanente y sustituirlo por la guardia nacional formada por obreros, elegir consejeros municipales a través del sufragio universal para que fueran responsables ante el pueblo, y convertir a la policía en un instrumento de la Comuna al igual que otros cargos públicos que dejaron de ser propiedad privada para ser electivos, responsables y revocables.