El documento describe cómo las palabras inglesas se han incorporado al lenguaje cotidiano en Argentina, modernizando el vocabulario pero también influyendo en las costumbres. Se usan ahora palabras como "pins", "gays", "lunchs", "casting" y en lugar de decir "facturas" se dice "cookies". Los argentinos adoptan nuevas palabras para sonar más modernos y abiertos al cambio, pero esto también ha modificado su aspecto y estilo de vida para ser más "fashion".