La carta describe cómo el idioma español ha incorporado muchas palabras del inglés en áreas como la moda, la tecnología y los negocios, haciendo que España se sienta más moderna. Algunos ejemplos incluyen usar palabras como "pins", "lunchs", "castings" en lugar de sus equivalentes en español. La autora argumenta que el uso de estas palabras del inglés ha mejorado nuestras costumbres y nos hace sentir más modernos, aunque a veces se pierde el significado original.