Este documento presenta las enseñanzas de Jesús sobre la oración. Jesús les enseña a sus discípulos a orar usando el Padre Nuestro como modelo. Esta oración incluye adorar a Dios y reconocer su soberanía, así como pedir el pan de cada día, el perdón de los pecados y la liberación del mal. Jesús también enfatiza la importancia de la persistencia y la fe al orar, diciendo que Dios escuchará a sus elegidos que oran a él día y noche.
1. La oración es la respiración del alma 7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11: 1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. 5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; Instrumento: Pastor OrangelCarrasquillo Peña
2. No es aprender a orar; es habituarse a hacerlo El creyente aprende a orar orando (aprendemos a orar verificando en la escritura y dejándonos dirigir con ejemplos de cómo hablar con Dios para no pedir mal) Lucas 11: 1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Hebreos 5: (Santiago 4:1-5) 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; Información deSenda de Vida volumen5 e información adicional del Pastor Orangel
3. La oración de Jesus lo dice todo Lucas 11: 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
4. ¿Que encierra el Padre nuestro? ¿Que encierra el padre nuestro? 1.Padre nuestro - Jesús establece de una vez y para siempre que la relación entre Dios y el Hombre es la de Padre e Hijo. El hombre al ser hijo de Dios se hace partícipe de su naturaleza, "de tal padre, tal hijo". Al decir Padre Nuestro estamos revelando el hecho de la hermandad entre los hombres. Esto disipa la ilusión de que los hombres de una determinada raza, nación o color sean superiores a los demás. Y al pronunciar esta oración no solo estamos orando por nosotros mismos sino por toda la humanidad, "somos en verdad, miembros de un solo cuerpo". Al decir Padre y tenerlo por Padre no hay limites de raza y sangre; sino que todos somos hermanos y somos la familia eterna de Dios. Gálatas 3: 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Mateo 12: 46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. Marcos 14: 33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse. 34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. 35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
5. Lo podemos dividir en dos partes Lucas 11: 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Nos invita a entrar a una relación intima de confianza ante nuestro Papá y un reconocimiento de su grandeza y gloria por eso expresa esa adoración y santificación de su nombre junto a la promesa de estar junto con el cuando venga Jesucristo en su reino. El reconocimiento que el es soberano y tiene el control de todo en decirle hágase su voluntad y nos lleva a la reconciliación entre nosotros en la tierra con el Padre en los cielos. 1.Hebreos 13:15 – 16 = adoración de su nombre 2.Hechos 17: 24-28 = voluntad y soberanía 3. Mateo 25:31-46, Lucas 23: 42 Juan 14:1-3=Promesa del estar en su reino cuando Jesucristo venga 4. 2 Corintios 5:17-18 y Colosenses 1:19-20 El «Padre nuestro» se divide en dos partes: La primera está relacionada con Dios, es decir, con su nombre, su reino y su voluntad. La segunda concierne a nuestras necesidades: El alimento, el perdón y la protección. Ese orden es importante. Dios debe ocupar el primer lugar en nuestros pensamientos y deseos. Jesús empieza por invitar a sus discípulos a llamar a Dios “nuestro Padre”. Ya no es conocido sólo como el Dios del pueblo de Israel. Él es el Padre, el protector celestial de aquellos que siguen a Jesús. Aun más, él es aquel que nos llama sus hijos. Cada uno de nosotros puede gozar del privilegio de acercarse a Dios con toda libertad y confianza. Podemos gozar de la misericordia del Padre Lucas 6:36 , de su perdón Marcos 11:25 , de sus cuidados Mateo 6:32 y de su disciplina bienhechora Hebreos 12:5-6 Nuestro Padre está en los cielos. El Dios que vino hasta nosotros por medio de Jesús permanece infinitamente por encima de nosotros. Todo lo que sucede finalmente está en su mano. Y ese Dios tan grande es nuestro Padre. Podemos hablarle como hijos. ¡Qué privilegio!
6. Segunda parte = El alimento, el perdón y la protección Lucas 11: El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. 1.El pan nuestro de cada día – Proverbios30: 5 Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. 6 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso. 7 Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera: 8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; 9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. El perdón - Mateo 11: 25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. La protección Salmos 57: (Salmos 91:11-16) 1 Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos. 2 Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece. 3 El enviará desde los cielos, y me salvará De la infamia del que me acosa; Selah Dios enviará su misericordia y su verdad. Mateo 18: 10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
7. El triunfo de la oración consiste en creer y persistir Lucas 18: 1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? La importunidad o impertinencia Lucas 11: 5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; 7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?
8. El resultado de la persistencia Lucas 11:8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. El resultado de persistir en la oración, peticiones, en ruegos y en suplicas delante de Dios = obtener lo que queremos o por lo que estamos orando siempre y cuando pidamos bien y para una necesidad o algo bueno. (Santiago 4:1-5) Lucas 18:6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
9. Al que cree se le permite pedir, buscar y llamar Al que cree todo le es posible Lucas 11: 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Para orar necesitamos fe, confianza, seguridad, absoluta, dependencia en Dios y abandono de lo que podemos hacer por nosotros mismos. Mateo 21: 18 Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. 20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? 21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
10. Esa es la voluntad del Padre Hay muchas cosas que el Señor da a sus hijos y otras que No. ¿Porque? Hay muchos pedidos que pueden ser piedras, serpientes, Escorpiones para nosotros ya que pedimos mal y el conoce nuestras necesidades. Santiago 1: 1 De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5 O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Esa es la voluntad del Padre Lucas 11: 11 Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? www.casadejubiloyconsagracion.blogspot.com