La contaminación por petróleo en el agua causa graves daños a la fauna y flora marinas, así como a la pesca y aves. Más de 10,000 litros de petróleo vertidos en los últimos años han creado una gruesa capa que impide el paso de la luz y el desarrollo de la vida acuática. Los peces mueren o se trasladan, y las aves que se zambullen quedan cubiertas de petróleo, incapaces de volar. La contaminación del agua también destruye la flora terrestre