2. La penicilina fue uno de los primeros antibióticos que se inventaron y
también uno de los que más se utilizaron en todo el mundo. Su
descubrimiento es atribuido a Alexander Fleming, quien junto a otros
científicos médicos obtuvieron el premio Nóbel de medicina en 1945,
mención más que merecida tras semejante aporte.
3. ¿Cómo se descubrió la penicilina?
• El descubrimiento de la penicilina ocurrió de
una forma un tanto casual y fue relatada por
el propio Fleming, quien en la mañana del 28
de septiembre de 1928 se encontraba
estudiando cultivos de bacterias en el sótano
del laboratorio del Hospital St. Mary, en
Londres.
Fleming se encontraba estudiando bacterias de estafilococo
para entonces pero, luego de ausentarse casi por un mes de
la ciudad de Londres, olvidó una placa de petri en la que se
contenían bacterias cerca de una ventana abierta. Al regresar
a sus experimentos, se encontró con que su experimento se
había estropeado pues las muestras se habían contaminado
con una especie de moho que había entrado con el viento.
4. La bendita curiosidad de Fleming hizo que
el científico en lugar de tirar su experimento arruinado a
la basura, colocase su placa de petri al microscopio. Lo
que observó fue que no solo el moho había
contaminado todo el contenido de la placa, sino que
alrededor de éste, había un claro, una zona limpia en la
que el moho había matado a las bacterias. Luego de
identificar el moho como hongosde Penicillium, Fleming
fue optimista acerca de los claros resultados: el
Penicillium eliminaba las
mortales bacterias Staphylococcus de una vez por
todas. Aunque, al poco tiempo, nuestro héroe perdió un
poco la confianza al cuestionarse acerca de
cuán posible era utilizar este hongo como
antibiótico en realidad y cuán seguro era para el
cuerpo humano, sus numerosas investigaciones,
pruebas y ensayos clínicos le dieron la seguridad
necesaria para desarrollar y completar el
descubrimiento. En este punto, mucho tuvieron
que ver sus colegas universitarios, entre ellos,
Sir Howard Florey y Ernst Chain, ambos de la
Universidad de Oxford y con quienes comparte
el Nobel.
5. Desde entonces, los antibióticos de penicilinas han salvado una enorme cantidad de
vidas en el mundo entero.