Las personas queremos ser felices y prosperas, pero salimos del camino que nos lleva a ese feliz destino y nos alejamos de aquel que nos ofrece esa calidad de vida. Aqui encontraremos la guia para volver al camino y enrutarnos hacia una vida con sentido, felicidad y prosperidad.

1. La Prosperidad comienza con la Reconciliación.
Por Alexander Dorado Alban
Introducción
“Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prosperera tu
alma”. 3 Juan 2
La meta común que tienen la mayoría de las personas es prosperar y ser felices, pero no todos lo
logran, y la razón por la cual no lo logran obedece básicamente, a que en la mayoría de los casos, las
personas, se alejan de la fuente de prosperidad que es Dios, el es el dador por excelencia, y sus
dádivas son recursos permanentes e inagotables.
Hay una conocida parábola que nos ilustra muy bien que sucede cuando una persona se aleja de la
fuente de prosperidad e intenta vivir alejado del dador por excelencia, esta parábola la encontramos
en Lucas 15, la parábola del hijo prodigo. (LEER Lucas 15: 11-24)
En esta parábola encontramos el caso de un joven, asumimos que era un joven, que le pidió a su
padre la parte de los bienes que le correspondía, y un tiempo después decide irse a una provincia
lejana. Desde el preciso instante en que el hijo le pide a su padre la parte de los bienes que le
corresponde, ya el tenía pensado que hacer, lo tenía todo calculado, el pensaba irse, marcharse a una
provincia lejana.
Esta actitud de este hijo, es una característica muy común de la adolescencia tanto emocional como
física, esa etapa de la vida en que la persona quiere irse, alejarse, ser independiente, manejar su vida,
sus asuntos, no tener que rendirle cuentas a nadie, el problema es cuando la persona no ha adquirido
la madurez emocional suficiente para empezar a valerse por si mismo.
Son personas predecibles, que uno saben como empiezan y también como terminan; en la vida solo
hay algo mas lesionador y dañino que carecer de objetivos, y es tener objetivos equivocados,
permítame le repito la idea para que la tenga bien clara, en la vida solo hay algo mas dañino,
peligroso y lesionador que no tener objetivos, es tener objetivos equivocados, incorrectos.
Y este era el caso de este joven, que juntó todo lo que tenía y se fue a una provincia lejana, donde
vivió perdidamente y terminó gastando todo lo que tenía, al punto de tener que arrimarse a un vecino
de la provincia, quien lo mandó a que le apacentase los cerdos. Y era tal la situación de este joven,
que llegó a desear las algarrobas que comían los cerdos.
En todas estas actitudes encontramos características propias de una persona que evidencia una
notable y notoria falta de madurez, de responsabilidad personal, de capacidades para valerse por si
mismo. En primer lugar: Su plan era incorrecto, el había fraguado un plan que consistía en irse a una
provincia lejana, pero a ¿a que? A gastarse todo lo que tenía?, porque en realidad no tenía ningún
objetivo en mente.
En segundo lugar, No tenía ningún sentido del ahorro, el pudo haber arriesgado solo una parte de su
fortuna, pero no fue así, sino que lo malgastó desordenadamente, y esto nos lleva al tercer punto;
Vivía perdidamente; es decir, no tenía ningún concepto básico del orden, la decencia, el pudor, el
honor. Y en consecuencia, ¿cual fue el resultado? Terminó deteriorándose por completo.
A tal punto que terminó arrimándose a un vecino, y así terminan las personas que no tienen un

2. sentido de la organización, la responsabilidad y el orden, terminan viviendo arrimados, con la totuma
en la mano, y a expensas de lo que otros le quieran dar.
Que diferencia tan notoria entre el hijo que le exigia a su padre que le diera la parte de los bienes, a
este hombre que le tocó que resignarse con bañar y peinarle los cerdos a ese hacendado. Y lo mas
triste, llegó a desear las algarrobas que comían los cerdos; una semillas secas con que se alimenta el
ganado.
Pero hasta aquí es solo la ambientación y la explicación del contexto del problema, ya que se trata es
que abordemos la solución, es decir, como entrar en la dimensión de la prosperidad, como entrar a
una nueva forma de vida, que hemos titulado, la reconciliación es el camino a la prosperidad, que lo
explicaremos en siete pasos claves, veamos.
En medio de su situación crítica, el joven dio siete pasos hacia la prosperidad, que quiero invitarle, a
que los tenga en cuenta, el primero de los pasos es..
TOMAR CONCIENCIA
El joven “volvió en si” y esta es la primera clave, usted tiene que entrar en razón, tiene que despertar
a la vida, tiene que aterrizar a su realidad, use el sentido común que según dicen, es el menos común
de los sentidos, reaccione, pellízquese, despierte.
¿Como puede ser posible que vaya directo al abismo, al despeñadero y no haga algo al respecto?
Usted debe revisar su vida, darse cuenta que pasará de seguir por el camino hacia donde va, mida las
consecuencias de sus actos, tome conciencia, entre en razón. El segundo paso que usted debe dar
es...
ASUMA UNA ACTITUD DE CAMBIO
Algo importante que hizo este joven y hay que resaltarlo es que adoptó una actitud correcta y
positiva frente a su situación, el tenía tres opciones:
1.Quedarse lamentándose por su suerte, asumir una actitud de autoconmiseración, de autocondena,
autorechazo, autocastigo, se pudo haber quedado allí, dándose golpes de pecho y creyéndose y
sintiéndose un infeliz.
2.También pudo haber adoptado una actitud de orgullo, que es lo que muchos hacen, prefieren seguir
comiendo tierra, que regresara su casa y aceptar que se equivocaron, que las cosas no se les
dieron.
Esta es una de las situaciones comunes que viven las personas que se han ido al extranjero, que
quieren seguir haciendo creer a sus familias que están bien, cuando en realidad no es así, y
prefieren seguir pasando dificultades, que regresar a su casa, eso no es amor propio sino orgullo, y
están sacrificando todo por nada o mucho por muy poco.
3.La tercera opción, la que hizo el hijo pródigo, independiente de su situación, se llenó de valor y de
coraje, y tomó la decisión de regresar a su casa. Y esto nos lleva al tercer punto..
SALGASE DE LA SITUACION PROBLEMA:
El no se quedó hundido el lodo cenagoso ni en ese pozo de la desesperación, sino que el salió de ese
círculo vicioso; muchos quieren salir de deudas, pero siguen endeudándose; quieren dejar el licor,
pero siguen frecuentando bares y andando con amigos bebedores. Si usted quiere cambiar debe

3. abandonar la esfera del problema. Para eso tenga el paso No 4...
ASUMA LA RESPONSABILIDAD DE SUS ACTOS
El sabia que no estaba en condiciones de exigir no reclamar derechos, por el esa razón el dice, “ya no
soy digno de ser llamado tu hijo”; si usted quiere realmente que su vida cambie, tiene que reconocer
la gravedad de sus acciones, no siga justificándose o dando explicaciones, evadiendo su
responsabilidad, reconozca que se hizo daño así mismo y que hizo daño a otros. Y una vez que usted
es consciente de lo que ha hecho está listo para el quinto paso...
TENGA UNA ARREPENTIMIENTO GENUINO
La evidencia de ese arrepentimiento es el PERDON. El hijo reconoció que había pecado, que había
ofendido gravemente a la persona de Dios y a su padre, y demostró con ellos que esta genuinamente
arrepentido. El arrepentimiento genuino conlleva un cambio de actitud que se demuestra con hechos,
veamos el paso 6...
DISPOSICION ABSOLUTA A RECIBIR EL TRATAMIENTO
Ese hijo que reclama derecho y ponía condiciones había quedado atrás, ahora vemos a un hombre
completamente dispuesto a que su padre haga con él, como bien le parezca, “hazme como a uno de
tus jornaleros”. Lo que el hijo no se espera era la reacción del padre, el paso 7..
VIVIR LA EXPERIENCIA DE LA RECONCILIACION
Así como actúa el padre, así actúa Dios, con amor de ternura, de misericordia, ¿y quien puede ser
indiferente ante semejante amor? Si nos acercamos a Dios, el correrá acercarse a nosotros, ¿cuantos
no han recibido ese abrazo, ese beso, de su padre, madre, pero lo puede recibir de Dios?
La teoterapia no es una religión, sino una relación de amor con nuestro Padre Dios, ¿que impide
entonces que le digamos a Dios, que aquí estamos, dispuestos a ya no seguir viviendo a nuestro
estilo, sino que queremos empezar a vivir a su estilo?
¿Que hizo el padre? Ordenó para su hijo, el mejor vestido, el mejor calzado, el anillo de oro, el
becerro gordo, fiesta, danza, un puesto de honor en su casa, todo lo que una persona pueda desear, lo
tiene a su alcance, si tan solo, se reconcilia con paternidad de Dios, el bien dice, “todas mis cosas son
tuyas”, la reconciliación con la paternidad, es el camino a la prosperidad; es empezar a disfrutar de la
paternidad y de la herencia.
Si es el caso, dígale al Señor que ha actuado como un tonto, pero que hoy ha entendido que separado
de él, nada puede hacer, ya no ponga su atención en la dádiva, sino en el dador; permita que en este
día el opere un milagro en su vida, es tiempo de volver a casa, es tiempo de reencontrarnos con el
amor de Dios, es tiempo de reconciliarnos con el; el desea prosperarnos en todas las cosas, pero nos
pide a cambio, que el entreguemos nuestro corazón.