La psicología jurídica estudia el comportamiento humano relacionado con la ley, y la psicología forense proporciona opiniones en tribunales. Los psicólogos forenses ayudan en casos penales, civiles y laborales evaluando la salud mental y personalidad del acusado. Su principal campo de acción son delitos violentos donde evalúan las condiciones psicológicas para orientar al juez en la toma de decisiones.