El cañón español que se encuentra en la Plaza de Maullín fue descubierto en la playa de Astilleros y llevado allí por Don Belarmino Mansilla y sus hijos. Las autoridades de Calbuco querían llevarse el cañón, pero Don Belarmino lo trasladó a Maullín y lo entregó a la alcaldesa. El cañón permaneció exhibido en el Paseo Costanera de Maullín por muchos años. Don Belarmino también mencionó que podrían haber otros cañones enterrados en el área, pero