La literatura hebrea se compone del Antiguo Testamento y el Talmud. El Antiguo Testamento fue escrito en hebrea y arameo e incluye libros históricos, poesía, música y alabanzas que enseñan moralejas a través de relatos sobre la relación entre el pueblo hebreo y Dios. El Talmud fue transmitido oralmente y ambas obras forman la base de la literatura y tradiciones religiosas hebreas.