Clément Ader realizó el primer vuelo autopropulsado de la historia en 1890 con su avión Éole, el cual voló 50 metros. Las alas, alerones, slats y tren de aterrizaje son elementos importantes de un avión, donde las alas generan sustentación debido al flujo de aire, y los alerones y slats controlan el ángulo de ataque.